Con el objetivo de poner de relieve la prevalencia de la soledad no deseada, que afecta a un amplio porcentaje de las personas mayores que viven solas o institucionalizadas en nuestro país, el Instituto Santalucía ha publicado el informe «La soledad no deseada en adultos mayores», realizado por la investigadora Josefa Ros Velasco.

Este documento ahondan en las características del complejo fenómeno de la soledad no deseada, atendiendo a sus causas y consecuencias en términos individuales y sociales, reconociendo el compromiso con las iniciativas civiles, empresariales y gubernamentales que trabajan para reducir la prevalencia de este fenómeno en los adultos mayores.

Bibliografía: - Viaña, [Daniel], Galarza, [Gabriela]. (2023). La soledad creciente de España: los mayores de 65 años que viven soles se disparan más de un 20% en la última década. El Mundo. https://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2023/07/01/649f139de85ece1e678b4594.html - Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). 2021. Soledad y aislamiento social vinculados a afecciones graves. CDC. https://www.cdc.gov/aging/spanish/features/lonely-older-adults.html - National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. 2020. Social Isolation and Loneliness in Older Adults: Opportunities for the Health Care System. Washington, DC: The National Acemies Press. https://doi.org/10.17226/25663 - Casas, M. [Joan]. (2022). Soledades y conflictos en los hospitales: Una mirada desde el trabajo social, la ética del cuidado y la planificación del alta con personas mayores en situación de dependencia. Ediciones Complutense. https://revistas.ucm.es/index.php/CUTS/article/view/82419/4564456562688 - Uribarri, [Fátima]. (2021). Cajeras del súper, el nuevo antídoto contra la soledad. ABC. https://www.abc.es/xlsemanal/a-fondo/cajas-lentas-supermercado-ancianos-soledad-clientes-holanda.html
La soledad no deseada es un factor de riesgo que pone en peligro el bienestar físico y mental de las personas mayores

La soledad no deseada afecta a casi el 15% de la población española, según el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada. Josefa Ros Velasco, autora del informe, define la soledad como un estado de aislamiento en el que las personas se encuentran solas o sin acompañamiento.

Sus causas pueden radicar en una elección individual o en el aislamiento impuesto por los cambios o las tendencias sociales, por la pérdida de seres queridos, por una enfermedad contagiosa, por trastornos mentales y/o neurológicos o por circunstancias laborales. A lo largo del documento, se explica cuáles son los costes y cómo se combate.

Y es que, como se señala en este informe, el fenómeno de la soledad no deseada se reconoce actualmente como un acuciante factor de riesgo que pone en peligro el bienestar físico y mental de las personas que lo padecen de forma cotidiana, que implica serios costes sanitarios y económicos para los países en los que su prevalencia es elevada y que demanda de un esfuerzo por parte de toda la población civil, de los agentes sociales y de las administraciones para disminuir dicha prevalencia en las sociedades desarrolladas contemporáneas.

Uno de los grupos etarios que más afectado se ve por esta «pandemia» es el que conforman las personas mayores de 75 años, dependiendo de variables como la edad, el sexo, el lugar de residencia, el estado civil, el acceso a la tecnología y al ocio y el nivel de discapacidad con el que viven. La principal causa de la soledad no deseada en los adultos mayores es la falta de relaciones con la familia y el entorno comunitario cuando viven solos o institucionalizados en situación de dependencia.

Recomendaciones para erradicar la soledad no deseada

El informe «La soledad no deseada en adultos mayores», del Instituto Santalucía, recalca que los grandes retos en los que se precisa continuar aunando esfuerzos para erradicar la soledad no deseada en las personas mayores son la sensibilización de la población, la detección de quienes se encuentran en situación de riesgo y la construcción de proyectos sostenibles a largo plazo para pasar a la acción. Teniendo en cuenta estos tres ejes, se recomienda:

Eje 1 – Sensibilización

  • Transferir el conocimiento sobre los distintos tipos soledad a la ciudadanía por medio de canales informativos y educativos.

  • Aumentar la visiblización del problema de la soledad no deseada en los adultos mayores a través de campañas de concienciación y educación.

  • Promover la normalización de la experiencia de la soledad no deseada en los adultos mayores mediante el trato respetuoso de quienes la sufren.

Eje 2 – Detección

  • Destinar más esfuerzos y recursos a la investigación sobre la soledad no deseada en adultos mayores para conocer en profundidad las raíces de esa demanda de compañía insatisfecha y detectar los perfiles más vulnerables.

  • Formar a la población civil, a los familiares y a los profesionales que prestan servicios a las personas mayores en la detección de la soledad no deseada.

Eje 3 – Acción

  • Trabajar la preparación para la jubilación como medida preventiva de la aparición de la soledad no deseada en perfiles de riesgo de personas mayores.

  • Incrementar los servicios especializados de atención a la salud mental en personas mayores en las que se ha detectado soledad no deseada.

  • Crear más actuaciones para la prevención de la soledad no deseada en residencias de mayores para que las personas que viven institucionalizadas no se sientan doblemente aisladas.

  • Involucrar a los adultos mayores, dondequiera que vivan, en la elaboración de los planes estratégicos de prevención y en las actuaciones que se destinen a paliar la soledad no deseada.

  • Incentivar la participación de personas de otros grupos etarios, especialmente de los jóvenes, en actividades y estrategias intergeneracionales para evitar el aislamiento social.

  • Priorizar la creación de estrategias para luchar contra la soledad no deseada que combatan, a un mismo tiempo, el aburrimiento y el sentimiento de inutilidad, para aumentar el bienestar.

  • Explotar los beneficios de la tecnología hasta sus últimas posibilidades en el diseño de acciones contra la soledad en los mayores para ampliar las opciones y combatir la brecha digital.

  • Evaluar de forma sistemática las intervenciones que se implementen a la hora de luchar contra la soledad no deseada en las personas mayores para conocer su efectividad real.

  • Revisar los canales de comunicación destinados a la publicitación de iniciativas encaminadas a reducir la soledad no deseada en las personas mayores para que puedan informarse de manera eficaz y acceder a las opciones que más les interesen.

  • Concluir la elaboración del plan nacional para combatir la soledad no deseada en las personas mayores para que pueda ser ejecutado en la temporalidad estipulada (2023–2030).

Las personas interesadas pueden consultar y descargar aquí el informe «La soledad no deseada en adultos mayores», del Instituto Santalucía.