Un artículo del Grupo de Trabajo de Psicología del Envejecimiento y del Grupo de Trabajo de Neuropsicología y Neurociencia del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS,2023) alrededor del 14% de las personas mayores de 60 años o más presentan un trastorno mental.

En el abordaje de la salud mental en la persona mayor ha ido tomando cada vez mayor protagonismo la labor preventiva por parte de los profesionales de salud mental. Se trata de atender con un prisma interdisciplinar el abordaje centrado en la persona mayor que asegure la calidad de vida a lo largo de todo el ciclo vital.

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Para evitar depresión y la ansiedad es necesario mantener un equilibrio mental, emocional y social

Si bien, el hecho de adaptarse a los diversos cambios a lo largo de la vida puede suponer retos y oportunidades que, de no abordarse adecuadamente, pueden dar lugar a la aparición de sintomatología de ansiedad, depresión, soledad, etc. Así, se hace fundamental la promoción de un estilo de vida saludable centrado precisamente en promover un buen estado de salud, lo que contribuye a una mayor independencia y satisfacción con la vida. El ejercicio regular no solo mejora la salud física, sino que también reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. De igual modo, es fundamental cuidar la alimentación y la higiene del sueño.

Por este motivo, el bienestar psicológico en las personas mayores es un aspecto crucial que supone un estado de equilibrio emocional, mental y social en el que una persona se siente satisfecha con su vida y es capaz de afrontar desafíos con un sentido de propósito. Para las personas mayores, este concepto incluye la aceptación de los cambios asociados con la edad, la capacidad de mantener relaciones significativas y la sensación de continuar creciendo personalmente.

Las relaciones interpersonales son un pilar fundamental para el bienestar emocional. En este sentido, el aislamiento social y la soledad son factores de riesgo para la depresión y la ansiedad. Involucrarse en actividades comunitarias, clubes o grupos de interés ayuda a combatir la soledad y fomenta un sentido de pertenencia.

De igual modo, mantenerse activo mentalmente es esencial para preservar las funciones cognitivas y emocionales. Así, las actividades o talleres centrados en mantener el cerebro activo a través de la lectura, los juegos de mesa, los puzles o aprender nuevas habilidades como el arte, la danza, etc., son beneficiosos para favorecer la estimulación cerebral.

Cabe tener en cuenta que existen diversos programas psicoterapéuticos centrados en manejar los altos niveles de depresión, de ansiedad, de falta de control de la ira, duelo, etc. Por lo que se hace imprescindible la labor del profesional de la psicología para el manejo de dicha sintomatología.

Desde los grupos de trabajo de envejecimiento y de neuropsicología y neurociencia del Colegio Oficial de la Psicología de la Región de Murcia queremos que se tome conciencia de la importancia de que se disponga de un catálogo de asistencia psicológica para las personas mayores que sea de carácter universal y gratuito; sobre todo para paliar síntomas de depresión, ansiedad, soledad, etc., que pueden llevar a un aislamiento de la persona y, en ocasiones, a ideas de suicidio o, incluso, al suicidio consumado.

El trabajo centrado en la mejora y cuidado de la salud mental en las personas mayores es crucial para promover la calidad de vida de dicha población así como para mejorar su bienestar psicológico y satisfacción con la vida.

El Grupo de Trabajo de Psicología del Envejecimiento y del Grupo de Trabajo de Neuropsicología y Neurociencia del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia están coordinados por Inmaculada Méndez Mateo y Sonia Gayoso Requejo. respectivamente.