Un artículo de Lucía Pardo Ramilo
Psicóloga Sanitaria especializada en el ámbito del envejecimiento

 

Lo que actualmente conocemos como Síndrome Confusional Agudo (SCA) es lo que hasta hace poco tiempo se denominaba delirium tremens. Aunque este término se ha asociado con los síntomas que aparecen tras la abstinencia de alcohol, sus causas pueden ser otras, y conviene diferenciarlo de la presencia de una enfermedad neurodegenerativa como la demencia.

La demencia hace referencia a un conjunto de síntomas causados por una disfunción cerebral, que da lugar a un deterioro de la cognición y la emoción, alterando el funcionamiento social y laboral de la persona afectada. Dentro de este rótulo podemos encajar diferentes tipos de demencias, según sea la causa que la origina. Esto determinará la presencia de unos u otros síntomas.

El SCA es un cuadro de síntomas que comienzan de forma repentina, en cuestión de horas o días, y que pueden fluctuar a lo largo del día. Este síndrome se caracteriza por una alteración aguda de la atención. Esto quiere decir que la capacidad para prestar atención al entorno, de forma súbita, se ha visto afectada.

geriatricarea Síndrome Confusional Agudo demencia
El Síndrome Confusional Agudo es muy común entre las personas mayores y suele ser debido a enfermedades médicas, efectos secundarios de un fármaco u hospitalizaciones prolongadas

Además, en el SCA se pueden producir una alteración de las funciones cognitivas. Pueden aparecer síntomas como la desorientación (temporal, espacial o personal), déficits de memoria o alteraciones del lenguaje. Junto a estos, aparecen alucinaciones (por ejemplo, alucinaciones visuales, que pueden provocar que la persona vea objetos o personas que en realidad no están presentes) o ideas delirantes (por ejemplo, pensamientos extravagantes o recuerdos sobre situaciones que no han tenido lugar).

Junto a los síntomas descritos, el SCA suele ir acompañado de otras alteraciones. Son características de este síndrome las alteraciones del sueño como el insomnio – manifestadas como dificultad para conciliar el sueño o despertará marcadamente tempranos -, las alteraciones motrices como el vagabundeo -caminar sin un objetivo determinado- y alteraciones emocionales como la labilidad.

¿Cuál es la causa del SCA?

El SCA puede estar motivado por diferentes causas, como pueden ser la intoxicación o abstinencia de sustancias (por ejemplo, el alcohol), enfermedades médicas o la exposición a tóxicos (por ejemplo, la sobreingesta de un fármaco o sus efectos secundarios). Una vez que la causa es tratada de forma adecuada, los síntomas desaparecen en un corto espacio de tiempo, lo que hace que una característica definitoria del SCA es que es reversible.

Este síndrome es muy común entre las personas mayores. Entre este grupo de población, las causas que dan lugar a este síndrome suelen ser las enfermedades médicas (por ejemplo, infecciones urinarias o respiratorias), los efectos secundarios de un fármaco u hospitalizaciones prolongadas.

¿Cómo lo podemos diferenciar del inicio de una demencia?

Es importante saber cómo podemos diferenciar la aparición de un Síndrome Confusional Agudo del inicio de una enfermedad neurodegenerativa como la demencia. Prestar atención a diferentes aspectos sobre la aparición y evolución de los síntomas nos puede ayudar.

1. Aparición de los síntomas

El inicio de un SCA siempre va a ser brusco, es decir, su aparición es repentina. En cuestión de horas o días aparecerá todo el cuadro de síntomas descrito. Sin embargo, en el caso de la demencia, la aparición de los síntomas será progresiva e insidiosa; pueden pasar meses o incluso años hasta que se presenta tal variedad de síntomas. De esta forma, los síntomas irán haciendo acto de presencia poco a poco, nunca todos de forma simultánea.

2. Duración

Como se ha expuesto más arriba, en el caso del SCA los síntomas son reversibles. Es decir, una vez abordada su causa, estos desaparecerán de forma progresiva. Si estuviésemos ante la presencia de una enfermedad neurodegenerativa, esto no sería así.

3. Causa

El origen de una demencia se encuentra en una disfunción a nivel cerebral, de diferente tipo y localización en función de la enfermedad de la que se trate. Esto será lo que dé lugar a la aparición de los síntomas. Sin embargo, como se ha indicado anteriormente, el origen del SCA se puede encontrar en una enfermedad médica como una infección, el consumo o abstinencia de sustancias o los efectos secundarios de un medicamento. Como decíamos, estas causas son reversibles.

4. Atención y concentración

En el SCA la capacidad de atención se ve afectada de forma súbita y marcada; la persona presenta una gran dificultad para prestar atención a su entorno, notando que no puede concentrarse en una misma tarea o seguir el hilo de una conversación. En el caso de la demencia, esto también puede ocurrir pero su aparición no es súbita y sucede en etapas más avanzadas de la enfermedad.

5. Lenguaje

El SCA puede dar lugar a alteraciones del lenguaje como la disartria, originando una gran dificultad para articular palabras. Las enfermedades neurodegenerativas también pueden dar lugar a dificultades lingüísticas, pero estas serán de otro tipo, como la afasia (dificultades para expresar una construcción lingüística compleja, de comprensión o para denominar objetos).

6. Alucinaciones

Las alucinaciones de tipo visual (ver un objeto o persona que realmente no está presente) o auditivas (oír voces o ruidos inexistentes) son muy comunes y llamativas en un cuadro de SCA. Al igual que el resto de síntomas, aparecerán de forma repentina, en cuestión de horas o días. En el caso de las demencias, también pueden presentarse alucinaciones, pero generalmente lo harán en fases más tardías de la enfermedad y su inicio será insidioso.

Estas pautas nos pueden ayudar a diferenciar un SCA de una demencia. Los mismos síntomas se pueden presentar en un cuadro o en otro, pero su aparición, evolución y causa será muy diferente. En este sentido, resulta de vital importancia realizar una exploración exhaustiva de la persona aquejada de sintomatología como la descrita por parte de un equipo multidisciplinar.

Dentro de este equipo juega un papel destacado el psicogerontólogo, psicólogo experto en el área de envejecimiento. Su papel será entrevistar a familiares y paciente de cara a poder esclarecer aparición y evolución de los síntomas, así como posibles eventos o circunstancias relacionadas con los mismos, y evaluar las diferentes áreas cognitivas de cara a poder establecer el perfil de síntomas que presenta la persona mayor.

Sobre la autora: Lucía Pardo Ramilo geriatricarea Lucía Pardo Ramilo

Lucía Pardo Ramilo es Psicóloga Sanitaria, colegiada M-32383 y especializada en el ámbito del envejecimiento a través del Máster en Psicogerontología. Es vocal de la Asociación Española de Psicogerontología – AEPG y desempeña su labor como psicogerontóloga en un centro de prevención y tratamiento de Alzheimer.

Es autora del blog www.sumandocanas.blogspot.com, una plataforma mediante la cual difunde su entusiasmo por los temas relacionados con la psicología y el envejecimiento, a través de post enfocados a la psicología en general, a la psicogerontología y a la práctica profesional.