La pérdida de memoria relacionada con la edad avanzada es un síndrome que es reversible y prevenible, siempre y cuando se tengan en cuenta una serie de pautas. Los especialistas de Lepant Residencial ofrecen las claves para que los mayores puedan mantenerse cognitivamente activos.

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Se deben realizar talleres diarios a cargo de un profesional de la psicología para estimular diferentes capacidades cognitivas de los mayores, entre ellas la memoria, la atención, el lenguaje y el cálculo

La pérdida de memoria relacionada con la edad no solo es un síndrome que no tiene relación con el Alzheimer, sino que a diferencia de él, puede ser reversible y prevenible. Así lo constata un estudio publicado en la revista ‘Science Translational Medicine’ <ver aquí> realizado por un grupo de investigadores liderados por el premio Nobel, Eric Kandel, de la Universidad de Columbia. Desde Lepant Residencial las claves para que los mayores puedan mantenerse cognitivamente activos son:
Cuando no existe demencia
La base es realizar una serie de talleres diarios a cargo de un profesional de la psicología, para estimular diferentes capacidades cognitivas, entre ellas la memoria, la atención, el lenguaje y el cálculo. La participación en este tipo de talleres en personas mayores sin demencia, que padecen pérdidas de memoria a causa de su avanzada edad, es muy necesaria.  “Tan solo el hecho de acordarse de asistir a las clases y de charlar con los compañeros ya es una estimulación cerebral positiva” afirma Alba Ribas, Psicóloga de Lepant Residencial. Un taller de memoria suele tener una duración de 1’5 horas, durante las cuales los pacientes están concentrados en la realización de tres ejercicios con los que se trabajan diferentes zonas cerebrales.

 
Ejercicios de utilidad
Se trata de ser muy constante y perseverar diariamente en la realización de algún ejercicio de papel y lápiz, cambiando la temática frecuentemente (hoy hacemos problemas de cálculo, mañana comprensión lectora, otro día memoria…). “Deberían ser sesiones diarias de no más de tres cuartos de hora seguidos”, concluye Alba.

 
Cuando existe demencia
Los residentes con deterioro cognitivo provocado por una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer también deben recibir sesiones de estimulación cognitiva, porque aunque éstas no sirvan para detener el deterioro ni mejorar la evolución de la enfermedad, “son buenas para conseguir que el proceso de deterioro se ralentice”, comenta Ribas. En estos casos la estimulación debe ser más básica, a nivel verbal, mediante charlas, adivinanzas, canciones…

 
Comportamiento
La generación de hábitos y rutinas marcadas ayuda a mantener la estabilidad emocional de las personas mayores y elimina el estrés. Cuando las personas de la tercera edad están tranquilas y se sienten seguros con las rutinas creadas, estarán más dispuestos a participar en talleres y actividades que estimulen el cerebro.

 
Alimentación
Sabemos que hay ciertos alimentos que nutren, de forma literal al cerebro, estos forman parte del grupo de alimentos ricos en omega 3 y omega 6. Por otra parte, cabe destacar que científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur han demostrado mediante un estudio una relación entre el consumo de comida basura y la pérdida de memoria, creen que este resultado negativo todavía no se puede extrapolar a los seres humanos, pero apunta la existencia de un vínculo entre el consumo habitual de la comida llamada «basura» y la pérdida de memoria.