/p>Casi tres de cada cuatro familias con personas que sufren parálisis cerebral a su cargo han notado reducciones en sus prestaciones que perciben por parte de las administraciones públicas, tanto en las cuantías económicas como en los servicios recibidos. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por Confederación ASPACE y Nutricia entre 600 familias de personas con parálisis cerebral.
geriatricarea Confederación ASPACE
Más de un tercio de madres de hijos con parálisis cerebral se han visto obligadas a dejar de trabajar

Otro dato interesante de este estudio es que el 91,85% de las familias encuestadas ha recibido algún tipo de ayuda para adaptaciones técnicas (silla de ruedas, cama articulada, grúa…), pero menos de la mitad, el 46,34%, la recibieron para adaptar la vivienda o el vehículo a las necesidades especiales de la persona con parálisis cerebral.
Las prestaciones más habituales son las de carácter no contributivo, otorgadas directamente a la persona por causa de discapacidad o a los familiares por el cuidado de un hijo con discapacidad (prestación por hijo a cargo). Y son precisamente estas prestaciones, las más frecuentes, las que tienen una cuantía menor.
Por ello, Confederación ASPACE se ha sumado a la campaña de recogida de firmas para apoyar la Iniciativa Legislativa Popular creada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) para reformar la Ley de la Dependencia para fijar cuotas máximas de copago de servicios y su exención en caso de rentas bajas, entre otras medidas.
Por lo que respecta al copago sanitario, más de un 20% de los encuestados reconoce que debe sufragar el 40% o más de los costes de los medicamentos, mientras que el 9,1% debe abonar el 50% del coste. Solo el 22,4% de los encuestados están exentos del copago, mientras que el 32,8% desconoce el porcentaje que debe abonar.
Desde Confederación ASPACE se destaca que este porcentaje supone un montante estimado de más de 50 euros al mes en gasto de medicamentos, que se traduce en más de 650 euros al año en el presupuesto de los hogares de las familias.
A destacar también que cuatro de cada cinco familias encuestadas reconoce precisar de ayuda de una tercera persona de manera habitual. El nivel de necesidad de apoyo se refleja en el reconocimiento de discapacidad superior al 65%, así como del nivel de dependencia reconocida a más del 90% de la población encuestada. La mayoría de los encuestados ha obtenido el reconocimiento del Grado III de discapacidad, el máximo disponible.
Las madres son quienes ejercen la función de persona de apoyo de la persona con parálisis cerebral, 53% de los casos. Esto supone que más de un tercio de las encuestadas (36,11%) se ha visto obligada a dejar de trabajar y otro tercio (32,41%) a reducir su jornada laboral.
Señalar también que una de cada cinco personas encuestadas reconoce no recibir con regularidad ningún servicio de atención especializada , y que las principales necesidades de apoyo que demandan las familias según esta encuesta, son necesidades de servicios jurídicos, respiro familiar y ayuda a domicilio.