La compañía Essence, especializada en el diseño de soluciones IoT de teleasistencia, seguridad y domótica, refuerza su apuesta por la teleasistencia avanzada evolutiva con Care@Home, una solución que permite crear entornos adaptados a las necesidades específicas de cada usuario y contactar con el centro de monitorización del proveedor de servicios mediante múltiples opciones de comunicación.

Esta solución de teleasistencia ofrece protección y cuidado para mayores dentro y fuera del hogar, permitiendo a los proveedores de servicio ofrecer una solución adaptable a las necesidades de sus usuarios durante todas las etapas del envejecimiento. Los distintos dispositivos que Care@Home tiene asociados a su panel de control están diseñados para dar una eficaz respuesta a las cambiantes necesidades de las personas en función de su fase del envejecimiento.

De hecho, la teleasistencia evolutiva propuesta por Essence permite a los proveedores de servicio adecuar la solución ofrecida de acuerdo con las necesidades específicas de sus usuarios en cada etapa de la vejez, asociando al panel de control diferentes dispositivos para configurar entornos adaptados a sus limitaciones.

Así, la solución Care@Home Active permite a los usuarios activos disponer de protección dentro y fuera del hogar, ofreceindo una alternativa a las soluciones tradicionales de mPERS con un dispositivo de doble canal de Radiofrecuencia y BLE (Bluetooth de bajo consumo) que se conecta al teléfono móvil cuando está en el exterior, siendo capaz de detectar caídas y enviar información relativa a la localización del usuario. Por su parte, los mayores que disfrutan de la soluciones de Smart Alerting pueden prevenir emergencias domésticas a través de detección de caídas, sensores de humo, temperatura, inundación, etc.

Por su parte, el dispositivo Care@Home Communicator permite introducir tecnologías de reconocimiento de voz en el hogar del usuario para solicitar ayuda incluso en las situaciones más adversas. Y si el nivel de dependencia se incrementa, Care@Home permite ubicar sensores y programar reglas que se activen si por ejemplo a partir de cierta hora el usuario no ha comido, si ha salido a la calle o si no se ha levantado, etc.

En el caso de usuarios con alto nivel de dependencia la solución permite evolucionar incorporando algoritmos de inteligencia artificial que aprendan los hábitos del usuario, de manera que el propio sistema lanza alertas a familiares y cuidadores cuando se rompe cualquier rutina. Todo ellos con diferentes dispositivos para diferentes estados de envejecimiento pero siempre vinculados a un mismo panel de control.