Desde la Federación Empresarial de la Dependencia (FED) se critica la falta de actuación por parte de las Autoridades Sanitarias en la toma de medidas de prevención en las residencias de mayores para prevenir la infección por coronavirus.

Esta patronal advierte también que se está desviando personal sanitario y material protector hacia los centros hospitalarios, sin contar con las necesidades de personal de las residencias de mayores, pese a ser uno de los sectores más afectados por el COVID-19. Por ello, la FED reclama que todos los centros estén dotados de materiales de protección, recursos humanos y materiales necesarios para evitar, con una labor preventiva adecuada, que enfermen sus residentes.

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La FED reclama que todos los centros estén dotados de materiales de protección, recursos humanos y materiales necesarios para evitar que enfermen sus residentes

De hecho, las cifras ponen de manifiesto la vulnerabilidad de las personas mayores, ya que el 87% de los fallecidos tienen más de 70 años (Ministerio de Sanidad, datos a 30/03) y a que, a falta de informaciones oficiales debido a la disparidad de formas de ofrecer los datos según las comunidades autónomas, se calcula que el 25% de los fallecidos por coronavirus en España residía en alguna residencia de mayores.

Tal y como indica el presidente de la FED, Ignacio Fernández-Cid, “es fácil comprender que los enfermos cuando se encuentran en un hospital, en fase aguda de su enfermedad, en la que pueden perder la vida, requieren el mayor esfuerzo, consumo de medicación, utilización de instrumentos materiales y apoyo de recursos humanos que podamos ofrecerles, pero los mayores de las residencias también están sufriendo y para prevenirlo necesitamos materiales y recursos humanos”.

Y todo ello sin olvidar “la prevención para centrarse únicamente en la curación. La mejor manera de evitar el colapso en los hospitales es evitar que se propague la enfermedad, es decir, llevar a cabo una adecuada política de prevención, que lamentablemente está decayendo en nuestros centros de mayores”, afirma Ignacio Fernández-Cid.

La mayoría de las residencias adoptaron, incluso antes de que fuera preceptivo, protocolos y medidas de aislamiento para evitar la propagación del virus. Pero es inevitable que los profesionales entren y salgan del centro a sus casas o de una habitación a otra”, explica el presidente de la FED, quien destaca que “somos pocos y tenemos pocos medios, por lo que debemos repartirnos de forma inteligente y proporcionada para cubrir, en la medida de lo posible los dos frentes. En estos momentos, hay que saber conjugar con acierto curar y cuidar; prevenir y sanar”.

Por otra parte, las residencias muestran una gran preocupación por la solicitud de información desde las Administraciones sobre plazas libres en todos sus centros, debido a la posibilidad de ingresos por COVID-19 en ellos, inciden desde la Federación Empresarial de la Dependencia. “Consideramos más acertado, en la medida en que evitaría nuevos contagios, dotar apropiadamente de recursos sanitarios a algunos centros residenciales grandes, públicos y privados y dedicarlos exclusivamente a cuidar y curar de mayores afectados el por COVID-19”, recalca el presidente de la FED. “De esta forma y tras pasar los oportunos tests, podríamos poner a salvo a los miles de mayores que hoy por hoy no están infectados”, concluye Ignacio Fernández-Cid.