La Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles (FEFE), la Unión de Trabajadores de Farmacia (UTF) y UGT piden al Gobierno de forma urgente mascarillas, guantes y geles (EPIS) para la protección contra el virus destacando que pueden ser contagiados por los pacientes que les vistan día a día, aunque se tomen otras medidas de seguridad, y para evitar el cierre de farmacias, que son servicios esenciales para la comunidad, especialmente importantes en muchos pueblos de la España vaciada.

En un comunicado conjunto, recuerdan que las farmacias son servicios esenciales, en los que trabajan 70.000 profesionales sanitarios. Luis de Palacio, presidente de FEFE, afirma que «queremos proteger a los equipos de las farmacias que luchan codo con codo para detener el avance del virus. Ya hemos asistido al contagio de muchos profesionales y se han cerrado ya casi 70 farmacias, que son vitales para la supervivencia de todos. Necesitamos protección urgente». recalcando que «quiero recordar a nuestra autoridades que las farmacias son en muchas poblaciones de España el único centro sanitario, al que acuden pacientes con diversas patologías, con alto riesgo, a los que no podemos dejar de atender ni contagiar”.

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Los trabajadores y los titulares de las Oficinas de Farmacia piden, como sanitarios que son, material para protegerse y poder proteger a sus pacientes

En este sentido, Gerardo Mosquera, presidente de UTF destaca que “trabajar estos días de crisis sanitaria, como los demás profesionales sanitarios, es un orgullo y nos sentimos reconocidos por la sociedad, lo que pedimos a la administración es protección para poder seguir haciéndolo”. Por su parte, Gracia Álvarez, responsable de la Federación de Sanidad de UGT, indica que la protección de la salud individual es indispensable en este momento, y especialmente la protección de aquellos colectivos más vulnerables». Las tres organizaciones quieren expresar también su agradecimiento a todos los trabajadores del entorno farmacéutico que prestan este servicio esencial a la población.

Recientemente la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), la organización representativa de las oficinas de farmacia, a través de su secretario general, Carlos Gallinal, denunciaba que los farmacéuticos y sus equipos se sienten «ninguneados por el Gobierno« por no atender sus reivindicaciones de disponer de mascarillas y guantes en la tarea diaria de asistir a los pacientes que acuden a las farmacias. Tal y como advertía Carlos Gallinal, «queremos impedir el cierre de farmacias por el contagio de los empleados, porque se disminuiría la asistencia a la población, máxime en zonas despobladas de nuestro país. Existen zonas aisladas de población en las que el farmacéutico es el único sanitario cercano las 24 horas del día, como en Canarias. La ultraperificidad nos complica aún más la accesibilidad a los EPIs (Equipamiento de Protección Individual)».

El secretario general de FEFE incidía también en que “tenemos que pensar, además que aparte del coronavirus hay gente medicada por otras enfermedades que necesitan de la asistencia de la farmacia y el cierre ocasionaría males mayores a este segmento de población». En este sentido lamentaba «no estar en las previsiones del Gobierno, no hemos percibido que exista un plan alternativo por si se resiente la distribución de fármacos y eso nos llevaría a la improvisación».