Con el objetivo de aliviar la carga que está soportando el sistema sanitario por la crisis del coronavirus, dos emprendedores españoles, licenciados en Ingeniería Biomédica, han desarrollado un asistente virtual basado en inteligencia artificial para la atención sociosanitaria de personas mayores.

Se trata de un asistente virtual que se ha adaptado para que sea capaz de mantener una conversación fluida con el usuario con el objetivo de identificar y atender a las personas que estén contagiadas con el coronavirus. “Hasta ahora, el sistema está entrenado para detectar malestar general, fiebre, tos, pérdida de olfato o gusto, dificultad al respirar e hinchazón”, explica la cofundadora María González.

Desarrollado por Tucuvi este cuidador virtual, basado en Inteligencia Artificial y Tecnología de voz, es capaz de ofrecer un seguimiento continuo en el hogar de las personas mayores y pacientes crónicos mediante llamadas de teléfono automáticas y personalizadas. A través de una serie de preguntas, el asistente puede estimar el número de contagios que hay en cada hogar llevar un seguimiento de los síntomas de los contagiados, identificar las necesidades de apoyo para las personas que viven solas o están aisladas y recordar a los pacientes los tratamientos de medicación que deben seguir cada día.

“El análisis de las conversaciones se realiza en tiempo real, pudiendo desviar la llamada, o enviar notificaciones al responsable de cuidado en el mismo momento que se detecta una situación de riesgo. Además, después se puede acceder a todo el análisis de cada llamada, o de forma agregada por zonas, edades y sintomatologías”, destaca el otro fundador, Marcos Rubio.

Este módulo para combatir al coronavirus se ha probado con éxito en Castilla y León de la mano de una empresa de teleasistencia donde ha quedado demostrada, no sólo su eficacia para identificar y monitorizar a pacientes con el coronavirus, sino la rapidez y la agilidad con la que puede actuar. El asistente virtual es capaz de realizar más de 100.000 llamadas al día.

María González y Marcos Rubio, los dos emprendedores que están al frente de este proyecto, acaban de abrir una ronda de inversión a través de La Bolsa Social donde esperan recaudar entre 130.000 y 160.000 euros para seguir optimizando la tecnología del asistente. Este aporte económico se va a destinar, sobre todo, a mejorar la empatía y la sensibilidad del asistente virtual en las conversaciones con el usuario.