Con el objetivo de intercambiar experiencias con otros familiares del centro y poder compartir inquietudes, dudas, sentimientos encontrados, etc., el centro gerontológico bilbaíno IMQ Igurco Zorrozgoiti, perteneciente a la red de la Diputación Foral de Bizkaia, ha puesto en marcha un grupo de apoyo familiar entre familiares de residentes.

Tal y como indica María Urroz, directora del centro, el objetivo de esta iniciativa es compartir su experiencia en relación con la decisión de ingreso en una residencia de su familiar y el proceso de adaptación que esto conlleva”. Una de las psicólogas de IMQ Igurco Zorrozgoiti, Amaia Loizaga, con una amplia experiencia en terapia grupal, indica que “es un grupo abierto que está dirigido por el departamento de Psicología del centro y que cuenta con el apoyo de nuestro equipo interdisciplinar, con el fin de facilitar herramientas que ayuden a gestionar las emociones de manera más saludable, acompañar en el proceso de adaptación, mejorar el autocuidado del familiar, etcétera”.

Con esta sesiones se facilita a los familiares herramientas que ayudan a gestionar las emociones, destaca Amaia Loizaga, psicóloga de IMQ Igurco Zorrozgoiti

Estas sesiones se realizaban mensualmente y de manera presencial hasta la aparición de la pandemia de COVID-19. Debido a la situación de restricción de las visitas, los familiares no pueden acudir a la residencia ni al grupo de manera presencial, así que “decidimos hacerlo de manera online, propiciado en parte por los mismos familiares participantes, ya que este distanciamiento entre residentes y familiares puede influir en los distintos aspectos de su vida generando sentimientos negativos como inseguridad, preocupación, incertidumbre, tristeza, etcétera”, destaca la psicóloga.

Por ello, desde la residencia han considerado que “es importante continuar con este grupo de familiares y ofrecerles este espacio en el que puedan compartir sus sentimientos, dudas y preocupaciones en torno al momento que están viviendo. Asimismo, al expresar las emociones que están sintiendo y verse reflejados también en las experiencias de los otros, obtienen una ayuda mutua a través de la cual ven aumentado su sentimiento de comprensión y de acompañamiento, entre otros”, explica Amaia Loizaga.

Por otra parte, al estar dirigido por el departamento de Psicología del centro y contar con el apoyo del equipo multidisciplinar de la residencia, se les facilita a los familiares de los residentes herramientas psicológicas “que ayudan a gestionar las emociones de manera más saludable y pueden así, llevar este proceso de distanciamiento con más tranquilidad”.

Actualmente, estas sesiones se están realizando en la residencia IMQ Igurco Zorrozgoiti de manera semanal “ya que creemos que los familiares están pasando por momentos complicados en los que esta ayuda se ha vuelto más necesaria y fundamental”. Además, esto les refuerza distintos sentimientos “tales como, tranquilidad, compañía, ánimo, seguridad, o confianza”, concluye la experta.