El pasado 30 de abril un grupo de expertos en dietética y nutrición realizaron un webinar con el objetivo de valorar la repercusión que el COVID-19 está teniendo en la alimentación y actividad física. Entre las principales conclusiones se destacó que las personas hospitalizadas por coronavirus presentan serios problemas de desnutrición. Además, el sedentarismo y la obesidad pueden comprometer el sistema inmune favoreciendo la infección, entre otros aspectos.

“El estilo de vida actual, que incluye factores como sedentarismo, escasa actividad física, dieta poco saludable, estrés psicológico, alteraciones del sueño y excesivo consumo de alcohol, se ha comprobado que puede comprometer el sistema inmune, favoreciendo la infección. La obesidad y la malnutrición no solo aumentan la susceptibilidad a la infección, sino que empeoran el pronóstico del enfermo, algo que se ha demostrado en el caso del COVID-19”, afirmó el Dr. Jordi Salas-Salvadó, Director del CCNIEC (Centre Català de la Nutrició de l’Institut d’Estudis Catalans) y del Programa de nutrición del CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red. Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición).

geriatricarea COVID-19 desnutricion
Las personas hospitalizadas por coronavirus presentan serios problemas de desnutrición. Además, el sedentarismo y la obesidad pueden comprometer el sistema inmune favoreciendo la infección

La superación de las deficiencias nutricionales reduce el riesgo de infección y aumenta la respuesta inmunológica a la vacunación. Así para prevenir infecciones víricas es importante mantener el peso corporal adecuado, una dieta rica en vitaminas y minerales antioxidantes (por ejemplo, la mediterránea) y utilizar suplementos de vitaminas o minerales solo en caso de deficiencia”, añadió el doctor Salas.

Por su parte, Arantza Ruiz de las Heras, dietista-nutricionista y jefa de la Unidad de Dietética del Complejo Hospitalario de Navarra destacó que “esta pandemia ha supuesto un punto de inflexión en la manera de afrontar la hospitalización masiva de pacientes. Los pacientes de coronavirus presentan frecuentes y agudos procesos de desnutrición. Paliar esta situación dietética de manera precoz, es un reto durante el ingreso, así como en el proceso de recuperación, tras el alta hospitalaria.”

La Dra. Violeta Moizé, dietista-nutricionista del Hospital Clínic de Barcelona y presidenta de SEDYN (Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición) se refirió al impacto del COVID-19 en las dos enfermedades crónicas más prevalentes en todo el mundo como son obesidad y diabetes.

«La evidencia apunta a promover la disminución del exceso corporal para prevenir el impacto y las complicaciones derivadas de la Covid-19”, comentó Moizé. La atención clínica debe favorecer la pérdida de peso y la práctica de hábitos saludables de las personas que padecen obesidad. Así, destacó también “el protagonismo de la telemedicina como gran soporte de interacción con los pacientes, que ya se ha instaurado para quedarse”.

Por us parte, la Dra. Victoria Castell, jefa del Servicio de Planificación, Auditoria y Evaluación del Riesgo (Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria) afirmó que “actualmente no hay evidencia de que los alimentos sean una fuente o vía probable de transmisión del virus SARS-CoV-2. El lavado de manos frecuente y mantener unas buenas prácticas de higiene en la manipulación de alimentos reduce el riesgo de transmisión de enfermedades”.

La Dra. Nancy Babio, responsable del Grado de Nutrición Humana y Dietética de la Universitat Rovira i Virgili y presidenta del CODINUCAT (Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña) remarcó que los pacientes hospitalizados por COVID-19 en su gran mayoría presentan anorexia, pérdida de peso y diversos síntomas digestivos. Son personas mayores, pero también se ha visto en gente más joven y muchos de ellos y suelen tener alguna otra enfermedad. Para prevenir o tratar la desnutrición se puede incrementar la densidad energética de la dieta, realizar un buen fraccionamiento y hacerla asimismo más atractiva”.

Así pues Babio, considera que “el soporte nutricional para los pacientes hospitalizados afectados de COVID-19 es esencial, y desgraciadamente la gran mayoría de los hospitales españoles no cuentan en su plantilla con la figura del dietista-nutricionista«. Remarca que desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas se reivindica la incorporación del dietista-nutricionista en todos los hospitales de España, dado que su incorporación es una inversión en salud.

La Dra. Núria Rosique, dietista-nutricionista, destacó que para mantener la forma física durante el confinamiento es importante dedicar diariamente uno o varios momentos a hacer ejercicio físico y reducir el tiempo de estar sentado o recostado.

Este webinar estuvo organizado por el CODINUCAT (Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña, SEDYN (Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición, CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red. Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición) CCNIEC (Centro Catalán de la Nutrición) y la SCADC (Sociedad Catalana de Alimentación y Dietética Clínica).