Una mascarilla dual desarrollada por la compañía Protect Line se ha convertido en la primera mascarilla fabricada en España que cumple de forma simultánea la normativa europea para su uso entre personal sanitario y ciudadanía en general.

Se trata de un equipo de protección individual (EPI), que cumple con todos los requisitos de seguridad para usarse en un espacio sanitario, y también obtiene la aprobación para su distribución y empleo entre la población general (no sanitarios).

La mascarilla dual FM0201-966 de Protect Line ofrece eficacia y protección demostrada tanto en el ámbito sanitario como fuera del mismo

Esta mascarilla dual protege frente a los bioaerosoles (partículas transportadas por el aire, constituidas por seres vivos o que han sido liberadas por ellos, como sucede con el SARS-Cov-2) a la persona portadora y al resto, ya que también reduce la transmisión de agentes infecciosos que el usuario emite a su entorno. Posee una eficacia superior al 94% a la hora de filtrar partículas, superior al 98% en el caso de las bacterias, y tiene una presión de resistencia a las salpicaduras superior a 16 kPa.

Este EPI cumple todos los requisitos del Reglamento 2016/425 de la Unión Europea (UE) relativo a los equipo EPIs y también la Directiva 93/42 de la Comunidad Económica Europea (CEE) relativa a los productos sanitarios -acreditación necesaria para el uso dentro del ámbito sanitario-. Así, la mascarilla FM0201-966 de la empresa española se convierte en una FFP2/IIR que cuenta con eficacia y protección demostrada tanto en el ámbito sanitario como fuera del mismo y, por lo tanto, puede ser empleada por ambos colectivos.

Respecto a los materiales empleados para su fabricación, esta mascarilla es hipoalergénica y está compuesta en un 43% por tejido sin tejer, en un 30% por tela fundida por soplado y en un 27% por algodón de aire caliente. Para una conservación óptima, se debe almacenar en un espacio interior bien ventilado, con una humedad inferior al 80% y sin gases corrosivos.

Desde Protect Line destacan que gracias a esta combinación de características, «ahora, cualquier persona puede contar con el máximo nivel de protección frente al SARS-CoV-2 y la Covid-19 tanto para sí misma, como para todos aquellos que la rodean. Puede pasear por la calle o visitar a un familiar con la misma protección con la que un sanitario entra en un quirófano».