Un artículo de Dra. Sagrario Manzano,
neuróloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid
y coordinadora del proyecto Aliados en Alzheimer con CEAFA


El diagnóstico en fases tempranas de esta la enfermedad del Alzheimer es necesario para poder instaurar tratamientos farmacológicos y no farmacológicos como los higiénico-dietéticos que retrasan la aparición de la demencia y mejoran la calidad de vida de los pacientes y familiares.

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo que actualmente padecen unas 800.000 personas en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Generalmente, las características neuropatológicas comienzan de 15 a 20 años antes de los síntomas cognitivos claros. En esta etapa inicial de la enfermedad los pacientes suelen mostrar evidentes déficits de memoria a corto plazo. Además, se estima que el 80% de los casos de Alzheimer que aún son leves están sin diagnosticar.

Los facultativos apuntan a que el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer en estadio de deterioro cognitivo leve es clave para la mejora de la función cognitiva y para incidir en la progresión. Establecer un diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer en fases iniciales representa una ventana de oportunidad para intervenciones que mejoren la salud cerebral o el funcionamiento cognitivo y poder manejar los factores de riesgo modificables, implicados en la progresión de la enfermedad.

En esta línea, Nutricia, la división de nutrición clínica del grupo Danone, ha presentado los resultados a tres años del ensayo clínico LipiDiDiet (el cual aborda la enfermedad de Alzheimer en la etapa temprana de la enfermedad, también conocida como deterioro cognitivo leve -DCL), publicado en la revista ‘Alzheimer’s & Dementia’ y elaborado por un consorcio de investigación formado por líderes a nivel mundial en Neurología en el que se ha incluido a más de 300 pacientes.

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“Aliados en el Alzheimer” cuenta con distintos recursos en su página web, entre los que se incluyen una serie de ejercicios cognitivos.

Este ensayo clínico ha evaluado los efectos de la intervención nutricional con Souvenaid sobre el estado cognitivo y otros síntomas relacionados con esta patología. Los resultados demuestran que esta intervención nutricional ralentizó el declive cognitivo y de la memoria, mantuvo la capacidad funcional y se observó una reducción del grado de atrofia cerebral en los pacientes, jugando, por tanto, un papel crucial en la neurodegeneración. Además, los resultados también revelan que los beneficios de esta intervención aumentaron con su uso a largo plazo.

La detección en fases tempranas es necesaria para poder instaurar tratamientos farmacológicos y no farmacológicos como los higiénico-dietéticos, que retrasan la aparición de la demencia y mejoran la calidad de vida de los pacientes y familiares. El diagnóstico temprano permite, además adaptar el entorno, reducir el estrés y evitar así la aparición de problemas afectivos y conductuales.

En este contexto, se ha demostrado que la mejora del metabolismo de los fosfolípidos ayuda a preservar las funciones neuronales y cognitivas. Estos pueden verse modificados por ciertos cambios en el estilo de vida, como el cese del tabaquismo, el fomento de la actividad física, una dieta sana y alimentos de uso médico (AUME).

La importancia de cuidar al cuidador

Los cuidadores son una figura esencial en el día a día de los pacientes con deterioro cognitivo. Son personas con un alto impacto por la carga de la enfermedad y, por ello, contar con recursos informativos facilita en gran medida la gestión y el afrontamiento de la situación, más si cabe en tiempos de pandemia.

Por ello, Nutricia y la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) han firmado un acuerdo de colaboración para promover la formación en Alzheimer de familiares y/o cuidadores. Bajo el título Aliados en el Alzheimer, este ciclo de formaciones, que será impartido por expertos nacionales de reconocido prestigio, tiene como objetivo servir de apoyo y facilitar una mejor gestión de la atención integral de estos pacientes.

El ciclo de formaciones ha comenzado a principios de este mes de mayo con una ponencia sobre las adaptaciones en el cuidado de estos pacientes debido a la pandemia del Covid-19, los retos a los que se han tenido que enfrentar los cuidadores y las herramientas disponibles para garantizar el mejor cuidado.  

El impacto de la pandemia en los pacientes con Alzheimer

El escenario actual de pandemia en el que vivimos ha tenido un impacto directo en los pacientes de Alzheimer y en sus cuidadores. En este sentido, los especialistas han visto que la mayoría de los pacientes han empeorado más rápido de lo habitual, incrementándose de la misma manera el sufrimiento y la carga de los cuidadores.

El origen de esta peor evolución se encuentra, fundamentalmente, en la pérdida de las actividades que los pacientes realizaban fuera de su entorno doméstico. Los cuidadores, por su parte, han sufrido especialmente debido a los problemas de conducta (agresividad, alteración de pensamiento, etc.), que se han agravado debido a las estancias más prolongadas en el propio hogar y al empeoramiento cognitivo.

Durante este periodo, se ha evidenciado la falta de asesoramiento o tratamiento en personas con demencia que sufren un empeoramiento brusco, ya sea cognitivo o conductual. Esto tiene un impacto directo en sus cuidadores, quienes a menudo son también ancianos frágiles, y se pueden ver desbordados o abandonados ante la situación.

Con la finalidad de reforzar desde casa el cuidado de las personas con Alzheimer en sus fases iniciales, Aliados en el Alzheimer cuenta con distintos recursos en su página web, entre los que se incluyen una serie de ejercicios cognitivos. Los objetivos de la estimulación cognitiva son conservar durante el mayor tiempo posible las habilidades cognitivas, ralentizar el curso de la enfermedad, mejorar la realización de actividades de la vida diaria y aumentar la autonomía de la persona con Alzheimer.