Con el objetivo de identificar las dimensiones de la humanización más relevantes en el abordaje del dolor crónico que sirven para orientar la toma de decisiones, teniendo en cuenta tanto en el punto de vista de los expertos clínicos como el de los pacientes, se ha presentado el informe “Dimensiones en la humanización de la atención a la persona con dolor crónico”, una iniciativa de la Fundación Humans y Grünenthal Pharma.

Y es que, tal y como indican los promotores de esta iniciativa, el abordaje del dolor debe comprender no sólo la parte biológica, sino centrarse en los componentes psico-sociales e incluso espirituales, una particularidad que otorga especial relevancia a la humanización de la atención sanitaria. Por ejemplo, la comunicación profesional sanitario-paciente empática, en la que se tenga en cuenta sus necesidades, sus preferencias y su valoración. En este sentido, el paternalismo propio de la atención sanitaria de antes debe dejar paso a un futuro más humano en cuanto al abordaje del dolor en España.

Durante la presentación del informe “Dimensiones en la humanización de la atención a la persona con dolor crónico”, el Dr. Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans, hizo hincapié en la necesidad de identificar las dimensiones de la humanización más relevantes en el abordaje del dolor crónico para orientar la toma de decisiones, señalando que, “en vista del elevado número de personas afectadas por dolor crónico y de la dificultad para llevar a cabo un abordaje efectivo, es imperativo actuar de forma consecuente para ofrecerles una mejor atención.

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El informe “Dimensiones en la humanización de la atención a la persona con dolor crónico” ofrece claves para hacer más fácil y mejor la vida de las personas con dolor crónico

En este sentido, la Dra. Blanca Fernández-Lasquetty, enfermera, patrono de la Fundación Humans y una de las coordinadoras del proyecto, puso de relieve que las personas que viven con dolor crónico ven afectada su vida en conjunto, el dolor tiene impacto en todas sus esferas, en el desempeño de sus actividades diarias, en su trabajo, en sus relaciones personales, en el desempeño de su rol, su ocio, su descanso, etc. Por este motivo, la humanización debe entenderse como una atención a sus necesidades interdisciplinar, integral, continuada e individualizada. “Necesitan una atención holística, entendiendo a la persona y su familia como un binomio indivisible y único. De esto va la humanización”, indicó la Dra. Fernández-Lasquetty.

En esta misma línea, la Dra. Concha Pérez, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de La Princesa y también coordinadora del proyecto, destacó el importante papel de los profesionales sanitarios en la atención humanizada. “Para el paciente puede ser más importe recibir una atención personalizada y humana que el hecho de tener que esperar más o menos para entrar en consulta”. En su opinión, todavía queda mucho por hacer, ya que “algunas comunidades autónomas empiezan a implantar planes de humanización, pero se necesita que se extiendan a todas las comunidades y que se materialicen en un plan nacional de humanización que nos implique a todos y que, además, logre penetrar en instituciones y personas con dolor”.

En opinión de esta experta, es llamativo que la sociedad siga reclamando la integración del aspecto emocional en el abordaje del dolor cuando el propio dolor no puede desligarse de las emociones. En ese sentido, defiende que una asistencia más humana logra también mejores resultados en los tratamientos y en la convivencia con el dolor.

Sin embargo, no todo está en manos de la Administración y los profesionales sanitarios. En palabras de la Dra. Fernández-Lasquetty, la humanización no es de sentido único profesional-paciente, la humanización se consigue entre todos. “En este proyecto hemos trabajado con ellos, con las personas que conviven con dolor crónico y ellos mismos nos decían que eran conscientes de que debían implicarse más en la gestión de su enfermedad.

Por su parte, la Dra. Paloma Casado, experta en gestión sanitaria y coordinadora asimismo del proyecto, aseguró que cuando se habla de humanización, es muy difícil identificar las dimensiones que integran este concepto, cómo medirlas y, sobre todo, con qué herramientas contar para conseguir mejorar y aportar valor a las personas que conviven día a día con el dolor crónico.

Por ello, “el objetivo de este proyecto ha sido identificar y explicitar esas dimensiones, y cuales cobran más importancia tanto para los profesionales como para los pacientes y sus familiares, intentando conjugar ambos puntos de vista en un decálogo esencial que integra ambos. Se exponen además en cada punto sugerencias y acciones a implementar a todos los niveles de gestión, macro meso y micro, para ofrecer una atención más humanizada a las personas con dolor crónico”, señaló la Dra. Casado.

Por su parte, Javier Martínez, director de Relaciones Institucionales, Precio y Acceso al Mercado en Grünenthal Pharma, incidió en que “al hablar de cómo afecta el dolor crónico a las personas que lo sufren, es imposible no tener en cuenta su entorno, sus emociones y sus relaciones sociales. Por ello, desde Grünenthal nos alegra poder colaborar con la Fundación Humans en un proyecto que busca mejorar la experiencia del dolor desde una visión más humanizada”.

En definitiva, el proyecto Dimensiones en la humanización de la atención a la persona con dolor crónico nace de la necesidad de hacer más fácil y mejor la vida de las personas con dolor crónico. “Profesionales, gestores, pacientes, industria, todos entendíamos que debíamos trabajar juntos para tratar de identificar todos esos aspectos que se pueden mejorar en la atención a la salud de estas personas y esto solo lo podíamos hacer escuchándolos, entendiéndolos y buscando estrategias de mejora entre todos”, concluyó la Dra. Fernández-Lasquetty.

Las personas interesadas pueden acceder aquí al informe «Dimensiones en humanización de atención a persona con dolor crónico».