Con el objetivo de optimizar las condiciones de vida y la movilidad a través de la tecnología, y favorecer así un envejecimiento saludable, investigadores del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), participan en el desarrollo de varias aplicaciones móviles, como PowerFrail, VIVIFRAIL y POSITIVE, para mejorar la salud de las personas mayores a través del ejercico físicio.

Y es que, tal y como señala el director científico del CIBERFES y jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe, Leocadio Rodríguez Mañas, estas app «son una muestra de cómo los recursos digitales e-Health pueden contribuir a proporcionar soluciones para la mejora de la salud. Sin duda, la provisión de cuidados continuados, coordinados e integrales, propios del modelo de atención a las personas mayores, especialmente si son frágiles, encuentra un gran aliado en la tecnología»

El desarrollo e implantación en la práctica clínica de este tipo de tecnología se ha visto condicionado hasta la fecha por la preeminencia de dispositivos que han seguido centrados en el abordaje clásico de la atención a la enfermedad en vez de al deterioro funcional, «una ausencia de foco que se está viendo corregida mediante el desarrollo de dispositivos que sí se centran en los aspectos funcionales de las personas mayores», indica Rodríguez Mañas. Y es que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) aboga por priorizar en los sistemas de salud los objetivos de envejecimiento saludable de mantener y mejorar la capacidad funcional.

geriatricarea app PowerFrail CIBERFES
La app PowerFrail evalúa y mejora la fragilidad y la potencia muscular en personas mayores

Con esta vocación se están desarrollando aplicaciones como PowerFrail, que evalúa y mejora la fragilidad y la potencia muscular en personas mayores. Desarrollada por investigadores del CIBERFES en el Grupo GENUD de Toledo (Universidad de Castilla La Mancha-UCLM) y el Complejo Hospitalario de Toledo, esta app, disponible ya tanto en IOS como en Android, está dirigida al personal sanitario y es también de gran utilidad fuera del ámbito clínico, para colectivos como educadores físico-deportivos, entrenadores y monitores.

PowerFrail realiza una doble valoración de los pacientes, previo a una propuesta de intervención personalizada, midiendo la potencia muscular a través de un sencillo test de función física, consistente en grabar con el móvil al paciente sentándose y levantándose de una silla durante un periodo de tiempo, y la APP utilizando puntos de corte previamente publicados en revistas científicas puntúa su nivel de potencia y usando un algoritmo clasifica y proporciona los objetivos que debe llevar a cabo la persona evaluada. Además, por otro lado, evalúa la fragilidad del paciente utilizando el formulario de la escala abreviada del rasgo de fragilidad (FTS-5).

Según explica Ignacio Ara, jefe de grupo del CIBERFES e impulsor de PowerFrail, «la aplicación tiene la gran ventaja de poder contar en cualquier lugar con un procedimiento establecido, rápido y fácil para evaluar la potencia muscular y la fragilidad en adultos mayores».

Por su parte, VIVIFRAIL constituye un programa de ejercicio físico multicomponente que incluye ejercicios para la mejora de la fuerza muscular, la resistencia cardiovascular, el equilibrio y la movilidad circular dirigido a cuidadores y entrenadores de personas mayores. Asimismo, se ha creado una aplicación con instrucciones sencillas para que la población general pueda evaluar su condición funcional y realizar el programa de ejercicio en su domicilio.

Este programa, dirigido por el investigador del CIBERFES en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Mikel Izquierdo, ha demostrado una gran eficacia durante el confinamiento en las residencias de la tercera edad. «En estudios realizados hemos demostrado que cuatro semanas de participación en VIVIFRAIL son suficientes para mejorar la forma física, por lo que recomendamos introducir este programa en residencias y centros de cuidado», indica este especialista. 

Para Alejandro Álvarez, investigador del CIBERFES y fisioterapeuta,  «la fragilidad se entiende como un estado de mayor vulnerabilidad, en el que cualquier estresor menor podría disparar el umbral de la discapacidad, y afortunadamente se ha demostrado que la fragilidad es reversible«, gracias a  programas de ejercicio multicomponente, es decir, fundamentados en fuerza, condición aeróbica, equilibrio y flexibilidad.

VIVIFRAIL se usa precisamente dentro de  POSITIVE, un ecosistema tecnológico concebido para habilitar un nuevo modelo organizacional dirigido a prevenir la discapacidad entre la población mayor involucrando a todos los implicados en los cuidados: la persona mayor en el centro, su red de cuidadores informales y los profesionales de atención primaria y especializada.

Como indica Rodrigo Pérez, del Hospital Universitario de Getafe, «Positive cuenta con un sistema de monitorización domiciliaria para el registro de variables con alto poder predictivo de efectos adversos, como la velocidad de la marcha, potencia en extremidades inferiores, pérdida involuntaria de peso, cuestionarios de salud, registros de caídas y estado de ánimo». 

Este ecosistema tecnológico integra una intervención multicomponente basada en tres pilares: ejercicio físico (mediante el programa VIVIFRAIL), recomendaciones nutricionales personalizadas y reducción de la polifarmacia, mediante un sistema de ayuda a la decisión para profesionales basado en los criterios STOP-START.

En un contexto mundial de población envejecida, liderar el abordaje clínico de la función en adultos mayores y entender las vías que conducen al deterioro de la función física es una necesidad de primer orden, y para ello CIBERFES apuesta por la tecnología como un aliado clave.