Un artículo de Juan Carlos Santamaría,
Director de Comunicación de Inithealth (Grupo Init)

A finales de siglo los humanos podremos superar los 125 años de vida. Lo leíamos en julio en un estudio publicado en la revista Demographic Research, que utilizaba modelos estadísticos para examinar los extremos de la vida humana. Con las investigaciones sobre el envejecimiento, las perspectivas de futuros descubrimientos médicos y científicos y el número relativamente pequeño de personas que han alcanzado de forma verificable los 110 años o más, los expertos han debatido los posibles límites de la edad máxima al morir.

Con datos actuales España ocupa el cuarto puesto en longevidad de los países desarrollados con una esperanza de vida en hombres de 81 años y de 86 en mujeres; además, la población envejecida supone el 19% de la población total. Y concretamente en Euskadi, en mi anterior artículo en el monográfico de Geriatricarea dedicado a las “Nuevas Tecnologías aplicadas a la mejora de la salud y bienestar de las personas mayores” ya comentaba que la esperanza de vida aquí es una de las más altas del mundo, según la clasificación del Índice de Desarrollo Humano-IDH entre 2010 y 2019 elaborado por el Eustat (Instituto Vasco de Estadística). Los vascos vivimos una media de 83,9 años, cercana a la de países y regiones como Hong Kong (84,9) y Japón (84,6).

geriatricarea Tecnologias digitales
Las nuevas soluciones tecnológicas ayudarán a vivir mejor “esos años de más” en el domicilio

Un estudio sobre esperanza de vida elaborado por el Ministerio de Sanidad también analiza la que se conoce comúnmente como la esperanza de vida saludable, la cual estima el periodo de tiempo en el que las personas no van a necesitar algún tipo de asistencia. Los años de vida saludable al nacer en España en el año 2018 fueron 79,2 (76,9 en hombres y 81,5 en mujeres).

A la vista de estos datos, queda claro que avanzamos hacia un contexto sociodemográfico en el que la necesidad de atención sociosanitaria va a ser cada vez más evidente.

El progresivo envejecimiento de la población, la prevalencia de las enfermedades crónicas, el incremento de las situaciones de dependencia y los nuevos modelos y roles familiares van a dar lugar a una creciente demanda de servicios sociales y sanitarios. Y sobre todo tendremos necesidades en el domicilio, ya que tal y como señala el estudio “Envejecer en casa” (Fundación “la Caixa”), realizado por la socióloga Irene Lebrusán Morillo, el 96,4 % de las personas mayores prefiere envejecer en su hogar.

Actualmente, no están implantados modelos de atención social y sanitarios sostenibles a largo plazo, lo que supone la necesidad de una transformación de la provisión de cuidados.

Más arriba hacía referencia a Euskadi, y me hace ilusión que un grupo de empresas vascas, en un claro ejemplo de colaboración público-privada, hayan diseñado Cronicare, una plataforma tecnológica y un modelo de gestión de la salud de personas de 65 o más años con enfermedades crónicas complejas en domicilio, poniendo en el centro a la persona y a su familia.

El objetivo de Cronicare es mejorar el cuidado de personas en situación de vulnerabilidad social y dependencia, a través de la recogida de información de valor sobre sus hábitos de vida y situación, por parte de quienes prestan dicho cuidado a domicilio y de las propias personas atendidas, permitiendo la posibilidad de desarrollar alertas, metodología y contenidos de intervención, con el fin de generar hábitos y conductas saludables, prevenir el empeoramiento de la enfermedad y así tratar de evitar los ingresos hospitalarios.

En la plataforma se integran a todos los actores de la gestión de la salud de personas con enfermedades crónicas (paciente, servicios de asistencia domiciliaria, atención primaria y atención especializada), por lo que esta plataforma es a día de hoy una herramienta tecnológica sobre la que pivota una experiencia de gestión compartida entre los servicios de salud y los servicios sanitarios, de la salud de personas de 65 y más años con enfermedades crónicas complejas en domicilio.

Este modelo de gestión ha puesto en el centro a la persona y su familia, teniendo en cuenta sus necesidades, valores y preferencias, promoviendo su participación e involucración en la gestión de su salud y proveyendo servicios integrados.

Se ha desarrollado una plataforma tecnológica y un modelo de gestión de la salud de personas de 65 y más años con enfermedades crónicas complejas en domicilio a través de un grupo de trabajo formado por profesionales sanitarios de atención primaria y atención especializada, profesionales de los servicios sociales (Servicio de Ayuda a Domicilio) y profesionales del ámbito tecnológico, poniendo en el centro a la persona y a su familia.

La plataforma cuenta con las siguientes funcionalidades:

  • Módulo para el registro de información del perfil del paciente: información relevante de los pacientes, su salud y antecedentes y toda la información necesaria para los algoritmos de predicción.
  • Módulo para la toma de datos de seguimiento y variables: toda la información del paciente a partir de la cual se podrá realizar un seguimiento controlado de los hábitos de vida, la relación con el entorno y su enfermedad. Entre otras se podrán recoger los siguientes parámetros: tensión arterial, glucemia, peso, seguimiento de las ingestas de alimentos, hábitos nutricionales, actividad realizada, estado cognitivo, estado emocional…
  • Módulo para registro de informes médicos: la aplicación permite el registro de toda la información relevante relativa a las consultas con médicos, personal de enfermería y auxiliares que se realicen y adjuntar documentos para tenerlos siempre a mano.
  • Módulo de análisis de riesgos y generación de alertas: el sistema es capaz de analizar los riesgos del paciente y generar alarmas a diferentes niveles dirigidas al propio paciente, a la familia, y a los profesionales a su cuidado, en última instancia al médico del centro hospitalario.
  • Módulo de tratamientos: registra los tratamientos farmacológicos del paciente. Cuenta con alarmas para avisar al paciente de la toma de su medicación.
  • Módulo de intervención: la plataforma también propone diferentes niveles de intervención en los que estará implicado el propio paciente, las profesionales del servicio de ayuda a domicilio, los profesionales sanitarios de atención primaria y en su caso los profesionales del centro hospitalario.
  • Módulo de panel de control del profesional: para la correcta gestión y cuidado de sus pacientes todas las personas profesionales, tanto de los servicios sanitarios como sociales, cuentan con un panel de control de los mismos para acceder al detalle de cada uno de ellos.
  • Módulo de estadísticas: se puede explotar la información de la plataforma en formato CSV para posteriormente poder ser tratada a través del paquete estadístico correspondiente.

En la realización de este proyecto cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el programa Hazitek del Gobierno Vasco gestionado por la SPRI, han participado Grupo SSI (Servicios Sociales Integrados), cooperativa con más de 32 años de trayectoria que integra empresas de iniciativa social y de utilidad pública, compuesta por personas profesionales de la intervención social, que dan respuesta de forma integral a las necesidades sociales de personas con vulnerabilidad social y dependencia en Euskadi; Grupo Init, que ha desarrollado la plataforma tecnológica Inithealth, que permite construir soluciones para la gestión remota de la salud, de una persona individual o de un colectivo de personas, en entornos no hospitalarios, mediante la creación y seguimiento de planes de salud y cuidado individuales o colectivos (Careplans), integrando módulos de servicios; BIOEF, Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitaria; el Área de Acción social del Ayuntamiento de Bilbao; la OSI (Organización Sanitaria Integrada) Bilbao-Basurto y el Hospital Santa Marina de Osakidetza; y Aurrerantz, empresa gestora de Servicio de Ayuda a Domicilio.

No puedo asegurar que ni el autor de este artículo, ni los que lo están leyendo, lleguen a vivir esos 125 años, pero sí que está en nuestras manos diseñar entre todos soluciones tecnológicas que nos ayuden a vivir mejor “esos años de más” en nuestro domicilio.

Sobre el autor

Juan Carlos Santamaría es el Director de Comunicación de Inithealth, la plataforma para la gestión remota de la salud y el bienestar, desarrollada por Grupo Init. Está entre los 25 principales influencers de tecnología sanitaria de Twitter de todo Europa, según publicación del Financial Times.

Es Cofundador de Health 2.0 Basque, miembro del Comité Científico del I Congreso de Economía Plateada y Embajador Adjunto de Aging 2.0 Bilbao, el capítulo vasco de la red global de innovación en longevidad. Autor del tema «Tendencias en Salud Digital» del Máster de Dirección y Gestión Sanitaria de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid) y miembro del Advisory Board del «Estudio sobre la consulta de salud virtual y sus beneficios para el sistema sanitario», promovido por Esade e impulsado por Barcelona Health Hub.

De manera altruista es el Director de Comunicación de OdiseIA, Observatorio del Impacto Social y Ético de la Inteligencia Artificial y Delegado Territorial para Euskadi de la Federación Nacional de Digitación y Blockchain.
Twitter: @jsantamariaglez