Los cambios en los estilos de vida provocados por la pandemia Covid-19 pueden producir efectos negativos en la salud física y mental de las personas mayores, especialmente en aquellas con enfermedades crónicas, discapacidades y/o síndromes geriátricos, tal y como revela el estudio «Effect of the COVID-19 pandemic on the physical and psychoaffective health of older adults in a physical exercise program», elaborado por Fundación Siel Bleu y la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). 

Y es que la pandemia Covid-19 y las estrategias para frenar la transmisión del virus llevadas a cabo en España, provocaron un cambio radical en los estilos de vida, reduciendo los niveles de actividad física e interacción social. Además, la mayor vulnerabilidad de las personas mayores frente a esta enfermedad provocó que se llevarán a cabo medidas preventivas más restrictivas en este grupo poblacional: se limitaron las visitas de familiares y se cerraron muchas organizaciones comunitarias, suspendiendo sus actividades.

En este contexto, Fundación Siel Bleu advierte que la reducción de los niveles de actividad física acelera el deterioro físico y puede aumentar el riesgo de desarrollar comorbilidades. Además, entre las personas mayores la reducción de la función muscular es un factor de riesgo de mortalidad independiente de otras causas. Además, las restricciones en las interacciones sociales y el miedo a la pandemia pueden causar el aumento de los niveles de ansiedad, depresión y sensación de soledad.

El estudio ha seguido a varias personas mayores que participaban en un programa de ejercicio físico multicomponente desde octubre del 2018 hasta octubre del 2020 y ha permitido mostrar las consecuencias de la pandemia y de la interrupción de las actividades en su salud física y psicoafectiva.

En enero de 2020, cuando se hizo la última medición antes del confinamiento, los participantes llevaban 4 meses realizando de forma continua el programa de ejercicio físico multicomponente. La mayoría de los parámetros empeoraron gravemente después de los 7 meses de interrupción del programa (de marzo de 2020 a octubre de 2020) provocada por la pandemia.

Gráfico 1 – SPPB: El estudio científico demuestra que durante el periodo de inactividad causada por la pandemia se redujo el equilibrio, velocidad de marcha y la fuerza
Gráfico 2 – Escala de Goldberg: El periodo de inactividad causado por la pandemia afectó significativamente la ansiedad y depresión


Más allá de los indicadores de capacidad física (SPPB) y psicoafectivos, el estudio mostró, entre otros, el empeoramiento de la calidad de vida percibida (EQ) y del sentimiento de soledad (UCLA). También reveló que un programa de ejercicio físico multicomponente produce claros beneficios en la salud física y psicoafectiva de las personas mayores, y que la interrupción de estos programas puede provocar un impacto negativo en la salud física y psicoafectiva de este grupo poblacional.

Los resultados de este estudio destacan la necesidad de mantener los programas de ejercicio físico o de facilitar la realización de actividad física para reducir el comportamiento sedentario en las personas mayores, particularmente en situaciones como la pandemia de Covid-19.

Las personas interesadas pueden acceder aquí al estudio «Effect of the COVID-19 pandemic on the physical and psychoaffective health of older adults in a physical exercise program».