Con el objetivo de poner de relieve la importancia de conocer y tomar conciencia de las emociones y promover el aprendizaje de estrategias para aumentar el bienestar emocional de las personas mayores, Afundación, en colaboración con Matía Instituto, ha puesto en marcha el programa «Conociendo las emociones».

El programa «Conociendo las emociones», que consta de talleres participativos se que desarrollan en los espazos +60 de Afundación, se diseñó entre 2019 y 2021 mediante un innovador proyecto de cocreación con personas mayores socias de los espazos +60 de Pontedeume y Pontevedra. Durante la pandemia, se llevó al formato online y en el 2022 retoma su formato presencial con su implantación en todos los espazos +60.

geriatricarea Conociendo emociones afundacion

Para la presente edición, Afundación, la Obra Social de ABANCA, cuenta con la colaboración de las Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Vigo (AFAGA), Pontevedra (AFAPO), Monforte (AFAMOR), Ourense (AFAOR) y Viveiro (AFAVI), además de la delegación de Ferrol de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Profesionales de estas entidades, junto con personal de Afundación, conducirán estos talleres dirigidos a personas mayores interesadas en conocer y comprender el proceso emocional y adquirir habilidades y estrategias sobre cómo gestionar las emociones en la vida cotidiana para mejorar el bienestar.

Potenciar el envejecimiento activo desde el área afectiva o emocional

El desarrollo del innovador programa «Conociendo las emociones» es fruto de la colaboración que vienen desarrollando Afundación y Matía Instituto desde el año 2017 para generar recursos que contribuyan al conocimiento y bienestar emocional de las personas a medida que se envejece. Un aspecto que se ha hecho más relevante si cabe en el contexto actual de pandemia, que ha revelado el rápido deterioro que está experimentando la sociedad en su conjunto en el ámbito emocional, arrojando datos que señalan que hasta un 52% de las personas manifiestan signos evidentes de fatiga o que un 30% muestra indicios de ansiedad.

Y es que, durante los últimos años, el paradigma del envejecimiento activo se ha visto reflejado en la creación de multitud de programas y actividades para fomentarlo. La mayoría están encuadradas en el ámbito del aprendizaje continuo, la actividad física o la realización de viajes y excursiones, con notables beneficios para las personas que las realizan. Sin embargo, como señalan desde Afundación, otras dimensiones del envejecimiento activo suelen quedar sin un espacio propio en estos programas, como el área afectiva o emocional.

Tras la evaluación del programa del envejecimiento activo de Afundación con el Índice Personal de Envejecimiento Activo (IPEA) en el año 2017, se detectó un nivel moderadamente alto de envejecimiento activo entre sus participantes, aunque el estado emocional mostró un nivel algo más bajo en comparación con las restantes dimensiones asociadas a la salud. Como resultado de dicha evaluación se elaboraron una serie de recomendaciones, siendo una de ellas la inclusión de iniciativas que potencien el bienestar y la salud emocional.

Para diseñar estas iniciativas, Matía Instituto, por encargo de Afundación, realizó, un primer estudio cualitativo en los espazos +60 de Pontedeume y Pontevedra utilizando la herramienta de grupos focales, que permitió conocer las percepciones, actitudes y creencias de las personas participantes hacia las emociones y a su forma de regularlas.

De acuerdo al análisis de la información recabada, se elaboró un prototipo de propuesta de formación y se llevó a cabo una implantación piloto de este programa formativo, con la intención de extenderlo posteriormente a toda la red de espazos +60 y a otras entidades interesadas en favorecer el bienestar emocional de las personas mayores.

Los resultados obtenidos tras más de tres años de investigación han conducido al desarrollo de este programa «Emociones», mediante el cual Afundación aborda de modo holístico -atendiendo tanto a las cuestiones físicas como a las emocionales- el proceso de envejecer.