La telemonitorización en el tratamiento de los pacientes con insuficiencia renal crónica permite el acceso en tiempo real a los datos del paciente, mejorando su adherencia al tratamiento y actuar de una forma más rápida y proactiva en caso de que haya complicaciones.

La compañía Baxter Internacional presentó sus avances en telemonitorización para pacientes en diálisis peritoneal en los últimos congresos de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN). Los avances conseguidos en el abordaje de la enfermedad renal crónica (ERC) permiten la anticipación de tres causas que provocan el 50% del abandono de la terapia de diálisis peritoneal:

  • la falta de adherencia
  • los problemas de drenaje
  • algunos problemas relacionados con las alarmas de la telemonitorización

Por ello, innovar en los sistemas telemonitorización supone una mejora para la calidad de vida del paciente, asegurando una mayor adherencia al tratamiento, ofreciendo una mejor conciliación de la enfermedad con su vida diaria y optimiza las visitas al hospital. Además, para los profesionales sanitarios avances de este tipo son claves en:

  • la detección a tiempo de situaciones de riesgo
  • la anticipación frente a posibles complicaciones
  • la facilidad para acceder a diario y a distancia a los datos más importantes del tratamiento y del paciente.

Estos avances permitirán calcular, informar y predecir la idoneidad de una prescripción de diálisis peritoneal, proporcionando a los profesionales sanitarios un panel intuitivo que les permite revisar de manera detallada los datos clave del tratamiento. También será posible realizar modelos predictivos de tratamiento ajustándolos a las características individuales de cada paciente.

Geriatricarea- Telemonitorización para pacientes con diálisis peritoneal

Sobre estos avances, Ismael Montero, responsable Comercial del Negocio Renal Care de Baxter, explica que “poder ajustar de manera individualizada la prescripción ayudará a los profesionales sanitarios a tomar decisiones clínicas que correspondan a las necesidades de cada paciente”. Y añade que trabajan “para situar al paciente en el centro del sistema sanitario y, por ello, creemos que es necesario promover un modelo de asistencia personalizada, de mejor calidad y más sostenible para el sistema”.

La telemonitorización: clave en la diálisis peritoneal

En el caso particular de España, la enfermedad renal crónica (ERC) es uno de los problemas de salud pública más prevalentes, impactando al 15% de la población y suponiendo más de un 3% del gasto sanitario nacional. Asimismo, esta enfermedad afecta al 20% de las personas mayores de 60 años que padecen otras patologías crónicas, como diabetes o hipertensión, y se pronostica que su impacto será aún mayor en el futuro.

En los casos en la que la ERC está en su fase más avanzada es necesaria la terapia de hemodiálisis o de diálisis peritoneal para sustituir algunas de las funciones renales. A día de hoy, la diálisis peritoneal se lleva a cabo en el domicilio del paciente, ofreciendo sesiones más cortas y frecuentes en comparación con la hemodiálisis convencional que se realiza en centros sanitarios.

Asimismo, para realizar el seguimiento de la diálisis peritoneal desde el hospital los sistemas de telemonitorización aportan mayor confianza para el paciente y mejoran su control clínico. Por otro lado, el paciente obtiene una mejor conciliación del tratamiento con su vida diaria, optimizando sus visitas al hospital y mejorando el cumplimiento de la terapia.

Por su parte, los profesionales sanitarios acceden a diario y a distancia a los datos más importantes del tratamiento, lo que les permite detectar a tiempo situaciones de riesgo y adelantarse a posibles complicaciones.

Tal y como explica Ismael Montero, “la telemonitorización en el tratamiento de los pacientes con insuficiencia renal crónica tiene múltiples beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios. El acceso en tiempo real a los datos del paciente permite mejorar la adherencia al tratamiento y actuar de una forma más rápida y proactiva en caso de que haya complicaciones, disminuyendo así la tasa de hospitalizaciones o el número de visitas a urgencias”.