Con el objetivo de es establecer las bases para una valoración estructurada en el paciente con insuficiencia cardíaca que pueda padecer también Desnutrición Relacionada con la Enfermedad y/o sarcopenia, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) han elaborado el documento “Valoración de Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) y de sarcopenia en el paciente con insuficiencia cardíaca (IC)”.
Tal y como indican desde ambas sociedades médicas, la insuficiencia cardíaca es una enfermedad grave en la que el corazón no es capaz de bombear la suficiente sangre como le demanda el organismo. Este mal funcionamiento produce los síntomas y signos característicos de esta enfermedad: disnea, fatiga y retención de líquido.
La insuficiencia cardíaca es un problema de magnitud creciente y cuya gravedad ensombrece mucho el pronóstico y calidad de vida de los pacientes. Se estima que la supervivencia media de los pacientes con grados avanzados de insuficiencia cardíaca es menor que la de muchos tipos de cáncer, con ingresos frecuentes por descompensaciones, prolongados y costosos, que producen un importante impacto económico en los sistemas de salud.
La Dra. Ana Zugasti, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), advierte que “la supervivencia y la calidad de vida dependen no solo de la patología cardíaca, sino también de una valoración y tratamiento global”.
La endocrinóloga alude a diversos estudios a nivel nacional en los que se evidencia que la prevalencia de la DRE en pacientes con insuficiencia cardíaca se estima en un 18,6%, siendo la incidencia más elevada en pacientes con Fracción de Eyección (FE, porcentaje de sangre que sale del corazón cada vez que éste se contrae) preservada (23%), que en aquellos con FE disminuida (15,9%). La DRE Conlleva un peor pronóstico de en los pacientes de IC.
Asimismo, la Dra. Zugasti indica que la insuficiencia cardíaca “puede provocar sarcopenia, afección que provoca la pérdida de masa, fuerza y el funcionamiento de los músculos en los adultos mayores, a través de vías patogénicas comunes como los cambios hormonales, la desnutrición y la inactividad física y, además, puede ser también el origen de la IC”. Además, “la sarcopenia es también bastante prevalente en pacientes con IC, por lo que ambas condiciones (DRE y sarcopenia) podrían beneficiarse de estrategias de tratamiento comunes”.
Abordaje de la DRE y la sarcopenia en rehabilitación cardíaca
Por tanto, el abordaje de la DRE y la sarcopenia en rehabilitación cardíaca y en los equipos multidisciplinares que tratan al paciente con IC es fundamental. En este sentido, el documento “Valoración de Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) y de sarcopenia en el paciente con insuficiencia cardíaca (IC)” surge para las unidades de rehabilitación cardíaca, pero puede ser de gran utilidad para la detección de DRE y manejo inicial en los equipos multidisciplinares que atienden a las personas con IC y conseguir el mejor pronóstico y calidad de vida.
Una vez detectada la DRE el endocrinólogo es el médico especialista capacitado para llevar a cabo una valoración morfofuncional y ajustar el tratamiento médico nutricional que precise el paciente. “Es fundamental participar en el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes con IC que presenten DRE y sarcopenia, en el contexto de protocolos de intervención ágiles y definidos correctamente en cada centro con los medios disponibles”, explica la Dra. Zugasti.
La especialista de la SEEN destaca que se trata de pacientes con patologías complejas que requieren ajustes progresivos de medicación, así como en el tratamiento nutricional (dieta, suplementos vitamínicos, minerales y nutricionales).
La especialista resalta que es necesario que la dieta de estos pacientes proporcione un aporte calórico y proteico suficiente. Las recomendaciones actuales cifran un aporte de 27 kcal/kg/día y 1,5 g/proteína/kg/día en el contexto de un patrón de dieta mediterránea. Además, es fundamental tener en cuenta la distribución a lo largo del día “para conseguir picos mínimos que estimulen la síntesis proteica”. La doctora Zugasti incide en que el tratamiento médico nutricional se lleve a cabo de manera conjunta con un plan de ejercicio adecuado a la capacidad funcional del paciente.
La endocrinóloga señala que es fundamental contemplar una valoración nutricional y funcional en la evaluación periódica para descartar DRE y sarcopenia: “Debemos revisar la evolución ponderal en los últimos meses, la cantidad y la variedad en la ingesta dietética, junto con parámetros antropométricos de composición corporal y de funcionalidad”, señala.
Por su parte, el Dr. Vicente Arrarte y la Dra. Raquel Campuzano, de la SEC, recalcan que “los pacientes con IC son los que más se benefician de rehabilitación cardíaca. Un abordaje inicial de la DRE y la sarcopenia en dichos programas mejora mucho el pronóstico y la calidad de vida en los pacientes”.
Como apunta la Dra. Zugasti “este documento permite estructurar dicho manejo y propone trabajar en equipo en el tratamiento de la DRE y la sarcopenia contando con la participación de Unidades de Nutrición Clínica de equipos multiprofesionales (endocrinólogos, dietistas-nutricionistas, enfermeras de nutrición, etc.)”.