Un artículo de Olga Romero Beiro, terapeuta ocupacional de la Residencia Bonanova,
Experto Universitario en Método Pilates para la Salud y la actividad física, Experto Universitario en Geriatría y Gerontología

En la tercera edad, la rehabilitación es el corazón mismo del trabajo, es lo que marca la diferencia en cuanto a funcionalidad y, por tanto, calidad de vida. Todos los que trabajamos con pacientes mayores debemos incluirla en las decisiones y los planes individuales de tratamiento.

La prevención es un punto básico de la geroprofilaxis, ya que evita un mayor deterioro, tanto por el proceso de envejecimiento como por diversas entidades patologías. Una buena rutina de ejercicios: psicomotricidad, pilates o el trabajo en las salas de rehabilitación fortalece los músculos de la cadera, mejora el equilibrio y ayuda a la pérdida de masa ósea; se considera mucho mejor que la farmacoterapia y, por tanto, es recomendable para todo individuo.

La rehabilitación específica es para los pacientes con problemas funcionales por enfermedad, desacondicionamiento físico o dolor. Cualquier problema que limite la funcionalidad o produzca incapacidad o invalidez es susceptible de rehabilitación en mayor o menor grado, y siempre debe iniciarse oportunamente.

La rehabilitación como tratamiento de diversas condiciones patológicas (intervención terapéutica) supone la oportunidad de superar la fase aguda de la enfermedad o bien de ser el tratamiento principal, con o sin medidas adicionales.

La intervención habitual de estos profesionales hace una gran diferencia en el efecto físico y psicológico de la enfermedad, así como en los costos que de ella derivan. Una coordinación del todo el equipo multidisciplinar es clave para el éxito.

Geriatricarea- Terapia ocupacional en la tercerda edad método pilates
El Método Pilates es una de las técnicas que más beneficios proporciona a la hora de retrasar el envejecimiento muscular y óseo

Terapia ocupacional y pilates en geriatría

Este método consiste en realizar una serie de ejercicios de estiramiento muscular y de respiración. Son ejercicios sencillos y no requieren sobreesfuerzos. Se basan en movimientos tranquilos que se centran en la fuerza y la flexibilidad para mejorar la salud física. El propósito del Método Pilates, en este caso, es reforzar el sistema muscular y generar mayor flexibilidad y fuerza en el cuerpo de las personas de la tercera edad.

El pilates al ser un tipo de ejercicio más ligero, resulta ideal para personas mayores. Las residencias de ancianos han adoptado diversas actividades ocupacionales para sus mayores, como es el pilates.

Con un enfoque en la respiración controlada y la calidad del movimiento, no la cantidad de repeticiones, muchos expertos coinciden en que el pilates es una de las mejores formas para que las personas mayores se mantengan saludables.

Pilates es un método que reúne varios ejercicios que tienen como objetivo controlar el cuerpo y la mente, resultando una mejora en la calidad de vida del individuo. No tiene el impacto en el cuerpo que tienen otras formas de actividad física. Además, no es tan severo y no ejerce tanta tensión en las articulaciones como otros ejercicios.

Por lo tanto, la técnica se enfoca en fortalecer los músculos abdominales y los músculos cercanos a la columna. Muchos de los ejercicios se realizan en una posición reclinada o sentada, y la mayoría es de bajo impacto y carga parcial de peso.

Beneficios del pilates en geriatría

El pilates en geriatría puede beneficiar de manera efectiva múltiples aspectos:

  • Mejora el tono muscular
  • Corrige la postura
  • Aumenta la flexibilidad
  • Trabaja la coordinación y la movilidad articular
  • Estimula el equilibrio
  • Aumenta la capacidad pulmonar
  • Proporciona autoconciencia corporal y autoconfianza

Estos ejercicios los pueden realizar personas con diferentes patologías. El terapeuta ocupacional adapta y/o gradúa los ejercicios para evitar daños y lesiones dependiendo de las características de la enfermedad y buscando los objetivos que más se ajusten al grupo mejorando la sintomatología que presentan.

La terapia ocupacional persigue a través de diferentes técnicas, como el pilates, el reentrenamiento de las actividades de la vida diaria, enfocado, a la independencia del paciente y su participación en las mismas. Con la práctica de los ejercicios de pilates, el cuerpo de las personas mayores se fortalece y, en consecuencia, ganan energía para volver a realizar las tareas rutinarias.

Indicar, que además de los aspectos mencionados anteriormente, el pilates, como cualquier ejercicio físico tiene beneficios sobre: la mejora de la circulación, control de peso, cardiopatías, diabetes, prevención de caídas, calidad del sueño, mejora del estado de ánimo, funcionalidad, mejora la memoria y el funcionamiento cognitivo, la socialización, y por último, su costo es menor que el tratamiento farmacológico y sin efectos secundarios.

Programas de pilates en geriatría

Los programas forman parte del proceso de terapia ocupacional en ellos se hace un análisis de la actividad para determinar diferentes aspectos del mismo programa como:

  • La duración, unos 20 minutos de media
  • La frecuencia, dos veces en semana
  • La intensidad baja y de tiempo prolongado, más tolerable
  • La frecuencia cardiaca (que oscilará entre el 75%, la máxima es 225- la edad)
  • Relación esfuerzo/reposo
  • Habilidades del desempeño

Ejemplos de ejercicios según habilidades del desempeño

– Para trabajar la flexibilidad

  • Sierra: la posición inicial es sentada en el suelo, con la espalda erguida. Se abren los brazos y las piernas, sin flexionar, y se proyecta el pecho hacia delante, llevando la mano derecha hacia el pie izquierdo, y viceversa.
  • Gato: inicia en cuatro patas sobre una colchoneta; las rodillas alineadas con la cadera y las muñecas un poco más separadas que el ancho de hombros. Se inhala y, al exhalar, se contrae el abdomen, poniendo la espalda como los gatos cuando se arquean.
  • Estiramiento de columna: sentados, con las piernas estiradas y ligeramente separadas los talones, los brazos al frente sin flexionar y las palmas mirando hacia dentro. Nos inclinamos lentamente, lo más que podamos, quedando la cabeza entre los hombros.

– Para trabajar la resistencia y fortalecimiento

  • Cisne: acostados, boca abajo en una colchoneta, con los brazos flexionados, las manos al nivel de los hombros y las palmas hacia el piso. El cuerpo queda como dibujando una Y. Desde esa posición tratamos de levantar el torso, haciendo fuerza con los brazos.
  • Círculos con una pierna: boca arriba, con los brazos a los lados, se levanta una pierna y se realizan círculos con el pie. Si es la pierna derecha, el sentido de la circunferencia debe ir hacia la izquierda y viceversa.
  • Patada lateral: de lado, recostados sobre un hombro. El brazo debajo debe quedar con el codo flexionado para ayudar al equilibrio. Se separa o levanta la pierna que está arriba, abriendo y cerrando como una tijera. Luego se cambia de lado y se trabaja con la otra pierna.

– Para trabajar el equilibrio

  • Foca: sentados en una colchoneta, con rodillas flexionadas y talones unidos. Se colocan las manos debajo de los tobillos para ayudar a levantar los pies y se deja caer el peso hacia atrás. Luego se regresa a la posición inicial.

. Cuatro: se inicia de pie, mirando al frente. Levantamos un pie y la pierna se flexiona para colocar la planta hacia la pantorrilla. Las manos están sobre el pecho al principio, pero luego los brazos se extienden en cruz.

Resumen

El Método Pilates probablemente se ha convertido en una de las técnicas que más beneficios proporciona a la hora de retrasar el envejecimiento muscular y óseo en la tercera edad. Debemos tener en cuenta que los huesos nos permiten mantenernos erguidos, la musculatura y las articulaciones nos proporcionan protección y flexibilidad. Con lo cual, es importante mantenerlos tonificados y evitar con ello futuras lesiones y enfermedades relacionadas con estos sistemas.

El pilates es un método de entrenamiento que se basa en la realización de una serie de ejercicios anaeróbicos, focalizándose en la calidad de movimientos y atendiendo a los principios de concentración, alineamiento, respiración, fluidez y precisión.

Su precursor, Joseph Pilates, practicó esta disciplina hasta los 80 años. Se puede decir que es un tipo de actividad física idónea para personas mayores que contribuye con su bienestar general.

“Eres tan joven o tan viejo como te sientes. Si tu espalda es rígida con 30 años, entonces eres viejo. Si consigues que sea móvil y flexible a los 60, entonces te seguirás manteniendo joven”, es una de sus citas más célebres.

Bibliografía

Capítulo 98: Bases de la rehabilitación geriátrica, Miriam Torrentera Canul. Práctica de la Geriatría, 3e, Rosalía María del Carmen Rodríguez García, Guillermo Antonio Lazcano Botello.

Pilates para la Tercera Edad. Pedregal, M. 1ª Edición Mayo 2021. ISBN 9788499109398. Editorial PAIDOTRIBO.