El proyecto europeo CARDIOPATCH ha desarrollado una innovadora terapia que consiste en un parche de células madre destinado a reparar de forma no invasiva el tejido cardíaco dañado por el infarto de miocardio.

Este hallazgo es especialmente interesante teniendo en cuenta que para el tratamiento del infarto de miocardio los procedimientos más frecuentes, como la implantación de dispositivos o la resincronización cardíaca, no evitan el riesgo de muerte o de reingreso, y el trasplante de corazón se convierte en la única alternativa curativa real.

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El proyecto CARDIOPATCH ha desarrollado un parche de células madre para reparar el tejido cardíaco dañado por el infarto de miocardio

La solución propuesta por este proyecto, integrado por socios de España, Francia y Portugal, se basada en medicina regenerativa celular y tecnologías de impresión 3D, y ha sido presentada en Pamplona tras tres años de investigación.

Tal y como destaca el Dr. Felipe Prósper, coordinador del proyecto y director del Área de Terapia Celular de la Clínica Universidad de Navarra, uno de los 9 socios de la iniciativa, “nuestro parche ha demostrado tener potencial terapéutico en los primeros ensayos ‘in vivo’. Además, hemos diseñado un novedoso dispositivo 3D para su cultivo y transporte y una herramienta que permite su implante mínimamente invasivo en el paciente”.

Para lograrlo, las entidades involucradas en el proyecto europeo CARDIOPATCH han llevado a cabo procesos dirigidos a aumentar el potencial terapéutico de las células madre del parche, han generado con éxito una membrana de colágeno con factores cardioprotectores y han desarrollado y evaluado diferentes tecnologías y protocolos para producir productos terapéuticos de medicina regenerativa cardíaca.

Al mismo tiempo, se ha diseñado y validado un biorreactor 3D para poder cultivar y transportar el parche, así como un dispositivo enrollable para poder implantarlo en el corazón de forma mínimamente invasiva.

La efectividad del modelo de terapia de CARDIOPATCH se ha comprobado con resultados favorables en los experimentos preclínicos realizados con roedores y se espera poder seguir realizando pruebas con el objetivo de analizar su comportamiento.

“Los resultados han sido positivos y evidencian las posibilidades que abre la medicina regenerativa para encontrar tratamientos eficaces para este tipo de enfermedades cardíacas. Por eso, es indispensable seguir invirtiendo e impulsando la investigación en estas áreas para encontrar una solución definitiva”, señala el Dr. Prósper.

El proyecto CARDIOPATCH, cofinanciado por el Programa Interreg Sudoe de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), ha estado liderado por la Clínica Universidad de Navarra.