A muchas personas les cuesta aceptar el paso del tiempo y la llegada de la vejez, ya que esta etapa de la vida trae consigo inquietudes y miedos debido a las modificaciones físicas que se generan en el organismo, y por los cambios en las relaciones sociales, el día a día y las rutinas.

Además, las actitudes edadistas que generan actitudes discriminatorias por motivos de edad empeoran la salud física y mental de las personas mayores. En este sentido, David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, advierte que “muchas personas sufren miedo a envejecer a causa de los atributos negativos asociados a la vejez como son la enfermedad, la soledad, el sentimiento de inutilidad, la pobreza, la dependencia o el empeoramiento del aspecto físico, entre otros”.

geriatricarea vejez activa
Llevar un estilo de vida saludable repercute positivamente en el estado de ánimo y mejora la relación con el cuerpo y con los cambios físicos y mentales propio de la vejez

“Cuando este miedo se vuelve irracional, nos referimos a él como ‘gerascofobia’ e influye directa y negativamente en la calidad de vida de las personas. Alguno de los síntomas de las personas que lo padecen son taquicardia, dificultad para respirar o mareos, señala este experto.

En este sentido, la «gerascofobia« puede manifestarse cuando aparecen los primeros síntomas del paso del tiempo, como pueden ser algunas arrugas, las primeras canas, o el empeoramiento de la forma física, alrededor de los 30 años.

“Es importante destacar que cada vez llegan más personas a la vejez con buenas condiciones a nivel físico, psicológico y social y que la mayoría de los pensamientos negativos asociados a la gente mayor están relacionadas con estereotipos que nada tienen que ver con la realidad, recalca Jorge Buenavida Camarero, psicólogo de BluaU de Sanitas.

Por ello, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado un listado con una serie de consejos para aprender a aceptar el paso de los años y evitar la «gerascofobia»:

  • Llevar un estilo de vida saludable
    Una vida acorde con la edad, acompañada de una buena alimentación y otros hábitos saludables, como caminar diariamente, repercutirá positivamente en el estado de ánimo y mejorará la relación con el cuerpo y con los cambios físicos y mentales.
  • Fomentar las relaciones sociales
    Esto ayudará a evitar algunos de los aspectos negativos asociados a la vejez como la soledad o el aislamiento. Es beneficioso crear un círculo de amistades que ayuda a prevenir la dependencia, a fomentar la autonomía personal y a llevar un envejecimiento activo y saludable.
  • Disfrutar del momento presente y de los planes de futuro
    Es clave intentar disfrutar de cada etapa de la vida, ya que todas las edades tienen beneficios y ventajas. Envejecer trae consigo sabiduría y experiencias que han permitido crecer a nivel personal.
  • Recurrir a algún profesional
    Cuando el sentimiento de miedo afecta al día a día de forma notable, es importante acudir a un experto psicólogo para determinar si es necesario seguir una terapia específica y adaptada a cada caso.