Ante los problemas de stock que están sufriendo las grandes comercializadores de bolsas de orina o de ostomía, desde entidades como ASPAYM o COCEMFE se solicita al Gobierno medidas urgentes que garanticen la disponibilidad de bolsas de orina y ostomía para las personas con discapacidad física y orgánica que las necesitan.

Tal y como recalcan desde la Federación Nacional ASPAYM, el aumento de los costes de energía de elaboración de estos productos ha provocado que muchos pequeños fabricantes no estén pudiendo cumplir con las demandas del mercado. Algunas han tenido que cerrar, o suspender la cadena de montaje de este producto en concreto. Otras, ante este reordenamiento del sector, han absorbido parte de esa necesaria demanda y se encuentran, ahora, con una rotura de stock.

Este problema de falta de bolsas de orina puede suponer una situación de desabastecimiento a la larga para uno de los productos vitales de uso diario y permanente para más de 200.000 personas con discapacidad física y orgánica en España con dificultades para controlar sus esfínteres, para aquellas personas que consecuencia de su discapacidad encuentran dificultades para acceder a los baños con facilidad debido a barreras físicas o para aquellas personas que debido a una enfermedad que afecta al aparato digestivo o al aparato urinario tienen una ostomía para excretar orina y/o heces. 

El presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, «muchas personas no pueden vivir sin bolsas de orina o de ostomía, por lo que es urgente garantizar la disponibilidad de estos productos a todas las personas que las necesitan en nuestro país porque no solo está en riesgo su calidad de vida y autonomía personal, sino también su salud».

«Las bolsas de orina son absolutamente imprescindibles para muchas personas con discapacidad y, en este sentido, pedimos al Gobierno que adopte urgentemente todas las medidas necesarias para evitar el desabastecimiento y garantizar la salud y la vida independiente de nuestro grupo social», reitera Queiruga.

Así, desde ASPAYM o COCEMFE reclaman que todas las personas que las necesitan puedan disponer de una vía alternativa para seguir utilizando estos productos; que sea confiable en lo sanitario y asequible en lo económico, y que no suponga una merma en su día a día ni en su calidad de vida a nivel global.

Ante esta situación, ASPAYM propone a los usuarios las siguientes recomendaciones:

• Determinar cuál es la bolsa que utiliza y preguntar en tu farmacia si hay stock

• Informarse sobre alternativas. La farmacia puede proporcionar alternativas con las mismas características.

• Dejar el producto bajo pedido en la farmacia