Ofrecer asesoramiento clínico e información práctica a los cuidadores de personas con Alzheimer es fundamental para abordar eficazmente las necesidades y mejorar la calidad de vida de ambas partes. Según el estudio de Sanitas ‘La percepción de la población española sobre el Alzheimer’, casi la totalidad de los españoles cree que es necesario el apoyo de profesionales de la salud mental tanto en los cuidadores de las personas con Alzhéimer (98,2%) como en las personas que padecen esta enfermedad (97,8%).

Con el objetivo de aliviar la carga emocional que acompaña al cuidado de la enfermedad de Alzheimer los expertos de Sanitas Mayores recomiendan seguir estos consejos:

• Educación sobre la enfermedad
  Obtener información detallada sobre el Alzheimer cuando llega el diagnóstico ayuda a comprender mejor los síntomas futuros y su progresión. Esto contribuye a estar más preparado para los cambios que pueden ocurrir y a manejar mejor las expectativas.
  
  

• Gestionar las emociones
  Reconocer y aceptar las emociones, como la culpa y la tristeza, es el primer paso. Buscar apoyo emocional a través de profesionales de la salud ayudará a aliviar esta carga emocional.
  
  
  

• Preservar la vida social y cuidar las relaciones
  Un punto indispensable es tratar de establecer barreras y límites claros para evitar el agotamiento, y programar tiempo de calidad con seres queridos, amigos o familia, así como dedicar tiempo personal a actividades o hobbies propios. 
  
  
• Tiempo para uno mismo
  Reservar tiempo en la rutina para el autocuidado es esencial para garantizar un equilibrio saludable entre sus propias necesidades y las de la persona con Alzheimer.

• Aceptar ayuda
  Compartir responsabilidades alivia la carga del cuidado. Explorar recursos comunitarios, como grupos de apoyo o servicios de cuidado a domicilio, proporciona un respiro necesario.

Tal y como afirma David Curto, director Médico y Calidad de Sanitas Mayores, «los cuidadores familiares desempeñan un papel esencial en el apoyo y la atención de los pacientes a medida que la enfermedad progresa. Proporcionan cuidados físicos, emocionales y prácticos fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad».

Sin embargo, como señala Delia García Moratilla, psicóloga de bluaU de Sanitas, el cuidador puede tener mucha carga emocional al realizar estas tareas. «El llamado síndrome del cuidador se da en quienes dedican gran parte de su tiempo a cuidar de personas dependientes, de forma constante y continuada en el tiempo. La exigencia que ello conlleva puede llevar al cuidador a un estado anímico de agotamiento, tanto físico como emocional«, advierte.

«Es importante poner límites en el papel de cuidador para prevenir el desgaste. Buscar ayuda de un profesional puede proporcionarte un espacio seguro para compartir tus pensamientos y sentimientos», concluye Delia García.