Aunque la relación entre abuelos y nietos es una de las más significativas dentro del ámbito familiar y ofrece beneficios emocionales, sociales y educativos para ambas partes, en no pocas ocasiones, las expectativas y responsabilidades asignadas a los abuelos pueden difuminar los límites entre su papel y el de los padres.

En el contexto actual, conciliar el trabajo con la vida familiar es un reto que exige que, a menudo, las familias dependen de los abuelos para cuidar a los niños y otras personas que requieren asistencia. Esta ayuda resulta esencial para atender tanto las necesidades básicas como las emocionales en situaciones donde el tiempo y los recursos son limitados.

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Asumir funciones parentales de manera recurrente por parte de los abuelos puede generar síndromes de sobrecarga

Así, la figura de los abuelos juegan un papel imprescindible a la hora de ayudar a sus hijos en el cuidado de los niños, una actividad que en muchas ocasiones puede llegar a sobrepasarles en función de su edad y estado de salud. Para evitar esta situaciones, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado un listado con una serie de estrategias para fomentar una dinámica saludable entre abuelos y nietos:

  • Definición de roles y responsabilidades
    Establecer claramente las funciones de cada miembro de la familia es fundamental para evitar malentendidos y tensiones. Los padres deben mantener la responsabilidad principal en la educación y disciplina de los niños, mientras que los abuelos pueden participar como figuras de apoyo, ofreciendo orientación y compañía sin asumir roles parentales.

  • Mantener una buena comunicación
    Crear espacios regulares para el diálogo entre padres y abuelos facilita la clarificación de expectativas, refuerza la colaboración y previene posibles conflictos. Estas conversaciones también permiten abordar necesidades y preocupaciones de cada parte, fomentando un entorno familiar más cohesionado.

  • Diseño de actividades compartidas
    La planificación de actividades que promuevan el aprendizaje mutuo y el disfrute conjunto refuerza los vínculos entre abuelos y nietos. Desde paseos al aire libre hasta talleres creativos, estas experiencias enriquecen emocionalmente a ambas generaciones sin generar cargas innecesarias.

  • Gestión del tiempo y el autocuidado
    Es crucial que los abuelos dispongan de tiempo para sus propios intereses, hobbies y bienestar personal. Fomentar el autocuidado les permite estar en mejores condiciones físicas y emocionales para disfrutar de su relación con los nietos de manera equilibrada.

En España, más de un tercio, concretamente el 35%, de los mayores de 65 años cuida a sus nietos, al menos, varios días por semana, según datos del informe de Aldeas Infantiles ‘El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia‘.

Tal y como señala Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores, «el aporte de los abuelos en el desarrollo infantil incluye experiencia, amor y tiempo de calidad que enriquecen la vida de sus nietos. En este contexto, se subraya la importancia de que esta contribución sea complementaria y no sustitutiva del rol parental debido a que, si los abuelos asumen responsabilidades primarias en la crianza, puede generarse una dinámica que afecte a su bienestar físico y emocional».

En este sentido, como advierte Andrea Trujillo, psicóloga de Blua de Sanitas, «desde una perspectiva psicológica, la asunción de funciones parentales de manera recurrente por parte de los abuelos puede resultar en síndromes de sobrecarga, caracterizados por niveles elevados de estrés y fatiga crónica. Además, los niños pueden experimentar confusión respecto a las figuras de autoridad, lo que impacta en su desarrollo psicoemocional».