En el marco del XVI Congreso de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMIPyP), tres expertas en salud debatieron sobre la importancia de la microbiota para la salud y cómo la Dieta Mediterránea puede influir positivamente en la microbiota intestinal y contribuir a promover un envejecimiento saludable.

A pesar de que un 75% de los españoles y españolas han oído hablar de la microbiota intestinal, un estudio internacional reciente indica que sólo 1 de cada 4 sabe realmente qué es. Según la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMIPyP), se puede definir microbiota como el conjunto de microorganismos que se encuentran generalmente asociados a tejidos sanos del cuerpo humano (piel, mucosas del aparato digestivo o los genitales, etc.).

Dado el papel crucial que puede desempeñar en la salud, es importante desarrollar iniciativas que contribuyan a formar a la población y proporcionarles las herramientas para empoderarles en el autocuidado de su microbiota.

Estas tres expertas indican que la Dieta Mediterránea y el consumo moderado de bebidas fermentadas influye positivamente en la microbiota

En el marco del XVI Congreso de la SEMIPyP, tres expertas en diferentes áreas médicas debatieron con otros expertos sobre cómo los hábitos alimentarios y llevar un estilo de vida saludable pueden contribuir a tener una microbiota sana con beneficios metabólicos, cardiovasculares, y/o para potenciar adecuadamente el sistema inmune.

Durante el simposio, titulado “El papel de la cerveza en la Dieta Mediterránea y la regulación de la microbiota: evidencia y recomendaciones prácticas”, se analizó cómo la Dieta Mediterránea, y el consumo moderado de bebidas fermentadas, dentro de este contexto y en el caso de adultos sanos, puede influir positivamente en la microbiota y en la salud, así como posibles estrategias para promover en la sociedad hábitos de vida favorables para un envejecimiento activo y saludable.

La sesión la abrió la Dra. Ascensión Marcos, experta en nutrición del CSIC, y Directora del grupo de investigación en Inmunonutrición en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN). La doctora realizó una introducción sobre las propiedades de este modelo alimentario para favorecer una microbiota y composición corporal saludables, señalando que “la Dieta Mediterránea de verdad, no la que cree seguir gran parte de la población en España, es diversa y equilibrada, rica en productos vegetales, que la convierte en una fuente de componentes bioactivos con múltiples beneficios para el organismo, tanto a nivel del Sistema Inmunitario, como metabólico y cardiovascular”.

Por su parte, la Dra. Lina Badimon, directora de la cátedra de investigación cardiovascular de la UAB, profesora de investigación del CSIC y profesora de la Universidad de Vic-Universidad Central de Catalunya detalló que “el envejecimiento cardiovascular produce un envejecimiento general prematuro ya que se asocia a complicaciones y comorbilidades que aminoran la calidad de vida y conducen a una reducción de la longevidad”.

«Una dieta que proteja contra las agresiones oxidativas asociadas a la propia vida celular es la que mantendrá mejor las opciones para envejecer de forma saludable. La Dieta Mediterránea es típicamente una dieta que contiene esos elementos que ejercerán funciones anti-oxidativas para mantener un equilibrio de las funciones celulares”, indicó la experta del CSIC.

Sobre los factores del estilo de vida que podrían tener beneficios en la microbiota y como consecuencia en nuestro organismo, la Dra. Marcos destacó el papel que podría desempeñar en este contexto el consumo moderado de bebidas fermentadas.

“Dentro de un estilo de vida equilibrado y por parte de adultos sanos, el consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, combinado con otros factores, puede influir positivamente en el metabolismo y la composición de la microbiota intestinal” afirmó, puntualizando que “los potenciales beneficios del consumo moderado de cerveza se dan siempre y cuando se realice de manera responsable y acompañada de alimentos, siguiendo el patrón de estilo de vida mediterráneo y recordando las cantidades máximas de ingesta tanto para mujeres (200-300 ml/día) como para hombres adultos (400-600 ml/día) sanos”.

Sobre este aspecto, la Dra. Isabel Moreno de Indias, del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), departamento de Endocrinología del Hospital Virgen de la Victoria (Málaga) y miembro del grupo del CIBEROBN del Instituto de Salud Carlos III, subrayó la importancia de los polifenoles presentes en las bebidas fermentadas como punto de conexión entre la dieta Mediterránea y la microbiota.

En este sentido indicó que “la Dieta Mediterránea es una fuente importante de polifenoles, compuestos bioactivos con beneficios para la salud, especialmente a nivel cardiovascular”. “Aunque aún se necesitan más estudios para desentrañar completamente los mecanismos implicados, se están realizando avances que indican que un consumo moderado de cerveza, bebida fermentada presente en la Dieta Mediterránea y rica en polifenoles, se podría relacionar con mejoras en el metabolismo a través de su influencia en la microbiota intestinal, afirmó la Dra. Moreno de Indias.