La miopía (37%), el astigmatismo (36%) y la presbicia (31,2%) son las principales patologías oculares diagnosticadas entre la población española. A pesar de su elevada prevalencia, menos de la mitad de los afectados por estas u otras patologías se someten a tratamiento médico o quirúrgico, salvo en el caso del glaucoma (62%), tal y como revela el V Barómetro de Salud y Bienestar Ocular de Miranza.

El V Barómetro de Salud y Bienestar Ocular de Miranza señala también que la dependencia de ayudas visuales en personas con problemas oculares es alta: el 73% utiliza gafas y el 17% lentillas, generando incomodidad en el 34% y 38% de los usuarios, respectivamente.

geriatricarea salud ocular miranza
La salud ocular de los españoles obtiene un 5.23 sobre 10, según el V Barómetro de Salud y Bienestar Ocular de Miranza

Más allá de la patología diagnosticada, los síntomas más comunes son la visión borrosa y la fotofobia (33%), seguidos por la irritación ocular, el picor, la sequedad y la pérdida de visión, con el lagrimeo como el más molesto (12%). Estas afecciones limitan actividades cotidianas como leer en el móvil, subir escaleras o conducir (46%), afectando también al trabajo (43%), la socialización (33%) y la práctica deportiva (21%). El 66% de los encuestados asocia una buena visión con mayor bienestar, mientras que el deterioro visual genera inseguridad, dependencia, frustración, tristeza o vergüenza.

Aunque el 73% de los encuestados manifiesta preocupación por su visión y el 90% reconoce la importancia de cuidarla, la frecuencia de revisiones oftalmológicas anuales es baja y ninguna franja de edad se revisa la vista anualmente.

Hábitos y tratamientos

Solo el 41% considera que sus hábitos influyen en su salud ocular. A este respecto, el oftalmólogo Marco Sales comenta que “es un hecho que fumar, el alcohol, la mala alimentación y el sedentarismo afectan a los ojos, un órgano vascularizado y que, por tanto, está condicionado por el funcionamiento general del organismo. Cuidar los hábitos, sin duda, contribuye a una mejor salud y bienestar ocular”.

El estrés y la falta de descanso también afectan al estado de los ojos. Además, menos de la mitad de los encuestados crea que la pérdida de visión es evitable o modificable. Esta creencia puede influir negativamente tanto a la hora de modificar hábitos, como a la de acudir a los especialistas de forma puntual y/o de someterse a los tratamientos indicados.

En cuanto a los tratamientos, si analizamos el grado de satisfacción que estos provocan, vemos que más del 80% de los pacientes de cirugía refractiva y de catarata están satisfechos con los resultados del tratamiento, mientras que solo la mitad de las personas tratadas de ojo seco manifiestan satisfacción con los resultados. Este dato llama la atención, ya que, precisamente, la sequedad ocular es un síntoma cada vez más extendido (según esta encuesta afecta a un 27% de la población).

El síndrome del ojo seco, que afecta ya al 27% de los españoles, se consolida como un reto creciente, especialmente entre los jóvenes, debido al uso intensivo de pantallas. Solo el 50% de los tratados se declara satisfecho con los resultados, lo que impulsa la necesidad de unidades especializadas en ojo seco con tecnología avanzada.

El índice de bienestar ocular de esta quinta ola del Barómetro de Miranza se sitúa 5.23 sobre 10, un aprobado justo, con suspensos significativos en mayores de 40 años (4,86) y de 65 (4,84). Como en olas anteriores, los jóvenes siguen valorando su salud ocular mejor que los otros grupos de edad, siendo la edad de corte los 40 años, con la aparición de la presbicia o vista cansada y el inicio incipiente de otras complicaciones oculares que empeoran con la edad (DMAE, glaucoma, etc.).