Con el paso de los años, la osteoporosis se convierte en una amenaza silenciosa para millones de personas mayores, debilitando su estructura ósea y aumentando el riesgo de fracturas. De hecho, en España, se estima que más de 3 millones de personas mayores padecen osteoporosis, siendo las mujeres, tras la menopausia, las más afectadas, según la Asociación Española de Pacientes con Osteoporosis (Aecosar).

Con la osteoporosis, los huesos se vuelven más frágiles, en parte por cambios hormonales como la caída de estrógenos tras la menopausia en las mujeres, y también por una menor absorción de nutrientes esenciales como el calcio y la vitamina D, por lo que aumenta el riesgo de fracturas significativamente.

Y esto, indudablemente, tiene un impacto muy alto en la calidad de vida de las personas mayores, ya que esta enfermedad incrementa la probabilidad de fracturas de cadera, columna o muñeca.

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Se debe asegurar un aporte suficiente de calcio para reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas en personas mayores


En este contexto, el calcio se presenta como un aliado fundamental: no solo es el mineral que da firmeza a los huesos, sino también una de las claves para mantener la independencia, la movilidad y la calidad de vida en la tercera edad, tal y como explican desde el equipo de Calidad de Central Lechera Gallega.

Y es que, en edades avanzadas, el organismo absorbe el calcio con menos eficacia y, por tanto, asegurar un aporte suficiente es esencial para reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas, y así proteger la movilidad y la calidad de la vida de las personas mayores.

Los lácteos como fuente de calcio de fácil absorción

“Los lácteos, como la leche, el queso o el yogur, son una de las principales fuentes de calcio en nuestra dieta y, además, se caracterizan por una alta biodisponibilidad, es decir, el cuerpo los aprovecha de una forma muy recurrente”, subraya el equipo de Calidad de Central Lechera Gallega. A esto, se suma que, además, los lácteos aportan otros nutrientes importantes para la salud ósea, como las proteínas y el fósforo.

Por ello, incluir raciones diarias de lácteos es una manera sencilla y eficaz de asegurar el aporte de calcio en la esta franja de edad, favoreciendo huesos más fuertes y un envejecimiento activo. En concreto, como subrayan desde la compañía, lo recomendado para personas mayores, son entre dos y tres raciones de lácteos al día, adaptadas siempre a las necesidades individuales de cada persona. Además, los lácteos son alimentos versátiles y fáciles de integrar en la dieta diaria, lo que facilita cumplir con las recomendaciones.

Dado que las personas mayores necesitan aportar calcio y proteína para sus huesos y músculos, lo ideal sería incluir el queso a diario. En aquellos casos en los que masticar resulte algo más complicado, se puede optar por variedades como el queso fresco o tierno.

Así, como sugieren desde el equipo de Calidad de Central Lechera Gallegalo ideal es consumir entre 40 y 60 gramos al día, eligiendo entre diferentes variedades, según los gustos y necesidades del mayor:

  • Fresco: suave y fácil de masticar. Es una buena opción para cuando se busca algo ligero y húmedo.
  • Sin lactosa: para aquellos con molestias digestivas.
  • Bajo en sal: perfecto para quienes deben prestar atención a la tensión.
  • Light (bajo en grasa): cuando se busca reducir la ingesta de calorías.
  • Alto en proteína: para reforzar la musculatura.

En resumen, mantener unos hábitos alimentarios adecuados, con una presencia diaria de lácteos adaptados a las necesidades individuales, resulta clave para prevenir la osteoporosis y conservar la autonomía en la tercera edad.

Apostar por una dieta equilibrada y placentera no solo contribuye a fortalecer los huesos y los músculos, sino que también mejora la calidad de vida, de modo que se permita a las personas mayores disfrutar de un envejecimiento más activo, saludable y lleno de vitalidad.