Un artículo de Fundación Pilares para la Autonomía Personal
En Fundación Pilares para la Autonomía Personal llevamos a cabo el programa Personas Mayores en Activo cuyo objetivo principal es fomentar la inclusión social y comunitaria de las personas mayores, facilitando su participación en actividades significativas a través de espacios de encuentro grupal, previniendo así la aparición de situaciones de soledad no escogida.
En estos espacios, que denominamos Talleres de envejecimiento activo y saludable, realizamos ejercicios de estimulación cognitiva y gimnasia de mantenimiento desde un enfoque participativo y siguiendo el modelo de Atención Integral y Centrada en la Persona (AICP).

Desde las investigaciones y programas desarrollados hasta la fecha por Fundación Pilares, se ha podido ir constatando cómo las personas mayores que participan o disponen de apoyos para hacerlo, sienten que pueden seguir cumpliendo proyectos y que siguen aportando a la sociedad.
Esa percepción de utilidad y de tener metas o proyectos en los que colaborar, influye también en la mejora de su bienestar emocional. Además, este tipo de espacios facilitan el proceso de inclusión social de las personas mayores, potenciando redes de apoyo que permiten la continuidad de su ciclo vital dentro de la comunidad a la que siempre han pertenecido.
Las actividades que proponemos en estos talleres están diseñadas en base a las necesidades, preferencias y capacidades de las personas participantes, cumpliendo así con la dimensión de personalización que propone el modelo AICP. Esto hace que se sientan valoradas y refuerza su motivación por seguir participando. Las evaluaciones realizadas en los cuatro últimos años han puesto de manifiesto su satisfacción con los talleres, haciendo hincapié en el hecho de que se tengan en cuenta sus opiniones.
Para propiciar estos talleres es necesario trabajar en y con la comunidad, atendiendo a la dimensión de integralidad que propone el modelo AICP. Colaboramos con todo tipo de agentes comunitarios: servicios sociales, centros de salud, asociaciones de personas mayores, agentes no formales (familiares, vecinos, comercios…).
Todos ellos, desde sus diferentes roles y actuaciones, aportan y suman al bienestar de las personas participantes, logrando así respuestas integrales y comunidades cuidadoras. La creación de sinergias con otras entidades y profesionales es imprescindible para la complementariedad de programas y, por tanto, para la coproducción de servicios.

Talleres de envejecimiento activo y saludable
En estos talleres se realizan actividades de estimulación cognitiva para el mantenimiento y desarrollo de capacidades como la memoria, la atención, el lenguaje o el cálculo; así como ejercicio físico moderado, gimnasia de mantenimiento y actividades de psicomotricidad. Las personas participantes, a través de dinámicas grupales y fichas personalizadas, adquieren nuevos conocimientos, consolidan saberes pasados y comparten inquietudes culturales y temas de actualidad.
Las fichas se diseñan en base a la historia de vida de las participantes. Por ejemplo, si una mujer ha sido una apasionada del cine toda su vida, se le proponen ejercicios de identificar películas con imágenes, citar directores, actrices y actores…
También trabajamos a través de ejercicios basados en actividades de la vida diaria, incorporando en determinados casos el uso del teléfono móvil: hacer la compra, cálculo con dinero, pasos a seguir en la higiene diaria, identificar destinos con Google Maps, simular la reserva de un hotel…
Las profesionales responsables de los talleres son una psicóloga y una terapeuta ocupacional. Además, contamos con la colaboración de dos personas voluntarias formadas en el modelo AICP. Se realizan en 3 municipios de la provincia de Alicante (Rojales, Almoradí y Daya Vieja) con periodicidad semanal. El número máximo de participantes por taller es de 15 personas, para garantizar que la atención sea personalizada y de calidad. Actualmente participan un total de 75 personas (divididas en 5 grupos) con edades comprendidas entre los 55 y los 90 años.

Evaluación y resultados
Como caracteriza a Fundación Pilares, la innovación y la práctica profesional deben ir de la mano de la investigación, evaluación y generación de conocimiento. De este modo, las personas participantes cumplimentan tres escalas estandarizas para valorar las variables soledad social, calidad de vida y bienestar emocional:
- Escala ESTE II de Soledad Social (Rubio et al., 2010).
- Escala CASP-12 (Wiggins et al., 2008).
- Índice de Bienestar de la OMS (OMS-5) (Organización Mundial de la Salud, 1998).
Estos cuestionarios los realizan cuando comienzan a participar en los talleres (medida pre) y 6 meses después (medida post). De esta forma, contamos con indicadores cuantitativos que nos ayudan a valorar la evolución a nivel psicosocial de las personas participantes.
Además, a finales de cada año se llevan a cabo talleres de evaluación en formato grupos de discusión, donde las personas participantes valoran de forma cualitativa los talleres.
De los resultados obtenidos hasta el momento podemos destacar que el 90% de las personas mayores percibe una menor soledad social tras 6 meses participando en los talleres, el 80% presenta mejoras en bienestar emocional y un 55% puntúa más alto en calidad de vida.
En los talleres de evaluación, lo que más destacan y valoran es la generación de redes de apoyo que se mantienen más allá de los talleres y que se hayan tenido en cuenta sus intereses y prioridades. También son destacables las literalidades que las personas participantes han expresado, compartimos algunas:
- ”Me he sentido identificada con muchos temas que hemos tratado. Me ha gustado poder compartir cómo me siento y mis opiniones con el resto.”
- «He aprendido muchas cosas. Nunca es tarde para aprender.”
- «Me quedo con la gente que he conocido. He hecho nuevas amigas.”
- «Me siento mejor física y mentalmente”.
Para concluir, destacamos la importancia de programas como este, desarrollados desde el modelo AICP, que facilitan la inclusión social y la participación de las personas mayores y permiten su desarrollo psicoemocional. Las personas participantes disfrutan de actividades gratificantes que aportan sentido a su cotidianeidad.