Consciente de que año tras año aumentan los accidentes domésticos en personas mayores de 65 años sin recursos económicos, la Asociación de Voluntarios Isleños de la localidad gaditana de San Fernando ha puesto en marcha el proyecto «Viviendas Seguras».

Gracias a esta iniciativa voluntarios de esta asociación realizan reparaciones de averías y de elementos en mal estado susceptibles de provocar accidentes en hogares precarios de ancianos y discapacitados sin recursos, que se encuentran solos/as en sus viviendas y que por su escaso poder adquisitivo no disponen de medios para hacer un mantenimiento en sus casas ni tampoco para hacer o arreglar una pequeña avería, la cual finalmente puede producir un accidente. Se trata de personas que en su vida cotidiana son profesionales electricistas, albañiles, médicos, enfermeros, carpinteros, escayolistas, psicólogos, fontaneros, etc.

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El proyecto «Viviendas Seguras» de la Asociación de Voluntarios Isleños trata de hacer más seguros los hogares de las personas mayores con pocos recursos

La Asociación de Voluntarios Isleños también ofrece en caso necesario apoyo psicológico si así se requiere por algún motivo en concretos, ayuda para rellenar formularios, servicio de chofer o asesoramiento para hacer más segura la vivienda y prevenir accidentes. Además, si el caso lo requiere desde esta Asociación se buscan aparatos electrodomésticos, cocinas, termos, lavadoras, frigoríficos, sanitarios, muebles etc., en mejor estado y más seguros que el que hay que sustituir donados por personas que ya no lo necesiten. También tramitan peticiones a las autoridades como el cambio de bañeras por placas de duchas o solicitudes de obras mayores.

Todo ello con el objetivo de evitar accidentes y muertes por accidentes domésticos que se pueden prevenir en los hogares de personas totalmente desprotegidas por cuestiones diversas. Las causas más frecuentes de caídas y otros accidentes domésticos son:

  • Alteraciones del equilibrio, problemas en la marcha, debilidad muscular, déficits sensoriales y/o cualquier otra discapacidad
  • Trastornos cognitivos
  • Incontinencia urinaria
  • Polimedicación
  • Suelos resbaladizos y superficies irregulares
  • Barreras arquitectónicas e iluminación insuficiente.

«Debemos tratar de impedir que se produzcan más accidentes por cosas nimias, una clavija que vale 2 euros puede quitar la vida de personas inocentes por solo estar mal instalada, producir un corto o un recalentamiento y ahogar a todos los que se encuentren en su área de influencia, o una baldosa despegada puede producir la rotura de un hueso clave para estar mucho tiempo postrada», indican desde esta Asociación, señalando que «si adoptamos medidas básicas es posible prevenir caídas, intoxicaciones y quemaduras entre otros accidentes domésticos».