Gracias a la implantación de un potente plan de teletrabajo, la compañía DomusVi ha logrado mantener el servicio de teleasistencia al máximo de su capacidad durante la esta crisis provocada por el COVID-19. Desde el pasado 18 de marzo todos los teleoperadores, coordinadores y supervisores de las centrales de DomusVi en toda España están llevando a cabo las tareas habituales desde sus domicilios particulares.

Para hacer posible el teletrabajo la compañía facilitó a todos los empleados los medios técnicos necesarios y, como resultado de haber adoptado rápidamente estas medidas, se continúan atendiendo alarmas y emitiendo llamadas diarias con absoluta normalidad a los 33.000 usuarios repartidos por todo el territorio nacional.

La adopción del teletrabajo para este servicio esencial ha conseguido proteger la salud de los trabajadores, lo que garantiza su continuidad de forma ininterrumpida y al cien por cien de los usuarios que ya disponían de él antes de esta pandemia. Por otro lado, el teletrabajo también ha permitido a los trabajadores conciliar su vida laboral con el cuidado de su entorno familiar. Asimismo, el hecho de que se esté atendiendo desde los domicilios no ha impedido que sigan vigentes todas las medidas de seguridad y respaldo entre centrales de las que habitualmente se dota DomusVi para asegurar la disponibilidad de la teleasistencia.

Además, con el objetivo de tratar de paliar los efectos de esta crisis, se están intensificando las llamadas de seguimiento a aquellos usuarios que están identificados como de especial fragilidad. De hecho, DomusVi ha triplicado el número de llamadas emitidas para este colectivo. Por otro lado, la compañía ha elaborado protocolos específicos de comunicación y coordinación entre todos los equipos para asegurar que el servicio se presta con absoluta normalidad, así como los canales de comunicación internos continúan funcionando en los parámetros habituales.

DomusVi ha establecido también un protocolo específico de información sobre el COVID-19 para todos los usuarios a fin de resolver sus dudas y mitigar la sensación de miedo o incertidumbre que puedan tener. En este sentido, la compañía también ha implementado un protocolo de orientación psicológica enfocado a todos los trabajadores que están en sus domicilios, para tratar de disminuir los efectos que a nivel personal pueda tener el confinamiento.

Estas medidas se unen al servicio gratuito de atención psicológica para todos sus profesionales, con el que pretende cuidar a quienes cuidan a los mayores atendiendo una vertiente, la salud mental, muy importante en estos momentos de crisis que estamos sufriendo por el impacto del COVID-19. Se trata de un soporte terapéutico, por vía telefónica o en videollamada, para hacer frente a situaciones de estrés y de dificultades sobrevenidas, así como de malestar emocional generado en el contexto laboral que este disponible para aquellos empleados del grupo.