Durante la crisis sanitaria que estamos viviendo debido a la pandemia, la telemedicina se presenta como una alternativa para evitar el contagio de la población de riesgo y mejorar la seguridad del sistema sanitario. Según un informe de la consultoría Oliver Wyman, el 65% de los consumidores dicen estar dispuestos a usar la telemedicina, aunque sólo el 8% lo ha hecho hasta ahora.

El informe de Oliver Wyman ‘COVID-19: Telehealth is the ‘New Front Door’, analiza la evolución que está sufriendo la asistencia sanitaria durante la pandemia y ofrece doce predicciones de cómo será la situación de la telemedicina durante los próximos años.

Y es que desde que comenzó la crisis de CIVID-19, el número de pacientes que asisten al consultorio médico ha disminuido en un promedio del 60% y las urgencias han informado de caídas drásticas incluso en los casos críticos, según la encuesta realizada por la Asociación de Gestión de Grupos Médicos (MGMA) el pasado mes de abril.

Una revisión de los reclamos de seguro presentados entre el 1 de marzo y el 30 de abril de este año demostró una disminución del 40% en las visitas a urgencias y del 47% en las visitas de observación. El mismo estudio reveló un descenso del 93% en los análisis de laboratorio ordenados desde el departamento de emergencias y un descenso del 78% en los análisis ordenados en los centros de atención urgente.

¿Cómo será la telemedicina en los próximos años?

En estos momentos, la telemedicina se presenta como una eficaz herramienta para evitar el contagio de las personas y para solventar los problemas derivados de la asistencia sanitaria. A las pocas semanas de la aparición del brote en los EE.UU., proveedores como American Well informaron de drásticos aumentos en el uso de sus servicios, con incrementos de volumen que oscilaban entre el 50% y el 1000%, según Becker’s Hospital Review. Los sistemas de los proveedores con servicios sanitarios a distancia previamente establecidos vieron incrementado de 10 a 20 veces el uso por parte de pacientes y proveedores.

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Ante la crisis de la COVID-19 la telemedicina se consolida como una alternativa para evitar el contagio de la población de riesgo y mejorar la seguridad sanitaria

La telemedicina se está volviendo cada vez algo más normal, estas son las doce predicciones de Oliver Wyman sobre su futuro en los próximos años:

1. La facilidad y la puntualidad del acceso al servicio se van a convertir en dos importantes impulsores de valor7. Las sociedades médicas apoyan la combinación de visitas presenciales y virtuales para la atención continua
2. Los doctores se sienten más cómodos con la asistencia telemática y los pacientes y las familias lo prefieren.8. El servicio de asistencia sanitaria telemática en el hogar sustituirá ampliamente las visitas físicas a la consulta o a urgencias
3. Las visitas virtuales se convertirán en la nueva puerta de entrada para las zonas urbanas y rurales9. La telemedicina facilita las segundas opiniones y será la base de las consultas especializadas
4. Los avances en la tecnología portátil y virtual ampliarán el alcance de la telemedicina10. La telemedicina reduce la carga de los cuidadores de los pacientes con enfermedades crónicas graves
5. Los reembolsos de la base demográfica ofrecen una alternativa a los altos costes de los establecimientos físicos11. En el entorno post-hospitalario, la telemedicina mejora el acceso de los proveedores y la calidad de la atención
6. La telemedicina facilita los modelos de atención preventiva: las visitas físicas de atención primaria caerán bruscamente12. El distanciamiento social acelera el uso del autocuidado guiado y la innovación

La telemedicina no puede cubrir todas las necesidades

Según el informe de la consultoría estratégica Oliver Wyman, COVID-19: Telehealth is the ‘New Front Door’, el 23% de los médicos ofrece servicios de telemedicina, pero sólo el 6% de los consumidores piensa que sus médicos la ofrecen. Es necesario implantar el sistema de la telemedicina con el propósito de mejorar la seguridad y la eficiencia en estos momentos de crisis, ya que puede resultar vital para liberar de carga de trabajo a profesionales sanitarios con el objetivo de que se puedan ocupar de los casos más graves en persona.

Es necesario implantar el sistema de la telemedicina con el propósito de mejorar la seguridad y la eficiencia en estos momentos de crisis, ya que puede resultar vital para liberar de carga de trabajo a profesionales sanitarios con el objetivo de que se puedan ocupar de los casos más graves en persona

A medida que el sistema sanitario comienza a desbloquear procedimientos y a reactivar los servicios de visitasse están tomando medidas para garantizar la seguridad de los pacientes y del personal sanitario. Lo que ha llevado a replantearse el modelo tradicional de la asistencia sanitaria.

Por ejemplo, se están construyendo puntos de acceso alternativos para segregar a los pacientes de COVID-19 y la programación de los pacientes se está modificando en tiempo real en todas las áreas para permitir el distanciamiento social. Estas medidas ayudarán a aliviar la aglomeración de pacientes en las consultas y centros médicos, pero será necesario aumentar los espacios de asistencia y ampliar los horarios y hacer uso de los fines de semana para satisfacer la demanda reprimida.

Según los socios de Health & Life Sciences de Oliver Wyman, Bruce Hamory y Deirdre Bagh, dada la combinación de la falta generalizada de anticuerpos contra Covid-19 y la ausencia de una vacuna eficaz, junto con el inicio de la movilidad demográfica, es necesario anticiparse y organizarse para minimizar los brotes ocasionales a nivel local o regional.

Durante los próximos dos años o más, los ancianos y las personas de alto riesgo, como los asmáticos y los inmunodeprimidos, necesitarán seguir con ciertas medidas de aislamiento mientras la población en general continúa con sus esfuerzos de distanciamiento social. Y es muy probable que tengan que reducir las visitas físicas al médico para evitar exposiciones innecesarias.