Fagron, compañía farmacéutica global especializada en la personalización de la medicina, ha donado, a través de su fundación Fagron Foundation, test serológicos y PCR a dos residencias de ancianos de Cataluña: la Llar de Gràcia, en Barcelona, y Les Oliveres, en Girona.

Las residencias de ancianos han sido las más perjudicados por el paso de la pandemia y desde Fagron han querido contribuir a mejorar la situación de sus residentes. El objetivo de esta donación ha sido facilitar que estos centros puedan realizar una segunda prueba de coronavirus a las personas residentes que habían dado positivo y detectar rápidamente si pueden salir del aislamiento porque ya han superado el virus.

Rafael Padilla, CEO de Fagron, estuvo presente en la residencia Llar de Gràcia acompañado de la doctora Mariana Díaz, de la Clínica Arvila Magna de Barcelona, para ayudar de primera mano al centro con la realización de los test. En el caso de Girona, fue Marcos Vinzia, consejero delegado de Fagron Ibérica, el que acompañó a la doctora Díaz para la realización de las pruebas en el centro Les Oliveres.

La misma naturaleza del virus SARS-CoV-2 hace necesario combatirlo no solo desde la protección sino desde la prevención y, a día de hoy, los test diagnósticos son el método más fiable para detectar nuevos positivos y poder aislarlos, minimizando la expansión del virus -en el caso de las pruebas PCR- o comprobar la respuesta inmunológica de las personas ante el Covid-19 -en el caso de los test serológicos-.

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Esta donación de Fagron Foundation permitirá realizar la segunda prueba a residentes que habían dado positivo en COVID-19

La situación en las residencias de ancianos ha sido especialmente dura durante toda esta pandemia y lo sigue siendo ahora. A la facilidad de contagio del COVID-19 entre esta población de riesgo se ha unido el doble aislamiento de estar separados de sus familias, de no poder recibir visitas de los seres queridos y en casos de positivos por coronavirus, del no poder compartir con el resto de residentes esos espacios comunes que hacen más llevable la vida en una residencia.

“Es peor que la guerra porque en la guerra veías llegar al enemigo, aquí el virus no lo ves llegar”, explicaba María, una residente de la Llar de Gràcia, sobre la situación actual. La pandemia ha cambiado la vida de muchos ancianos y en especial de los residentes, cuya libertad de movimiento y en cuanto a percepción de visitas se ha visto anulada durante el estado de alarma a fin de garantizar su salud y seguridad.

Además de proteger la salud de los residentes, también es importante evitar el contagio de los trabajadores de los centros. Y es que la misma naturaleza del virus SARS-CoV-2 hace necesario combatirlo desde la prevención. En este sentido, Rafael Padilla señala que “la desinfección y las mascarillas son muy importantes para reducir la carga viral, pero la prevención es muy importante. Garantizar la seguridad de los empleados en el ámbito laboral ha sido desde siempre una de las prioridades en cualquier entidad, pero ahora será fundamental. En este contexto de incertidumbre, es muy importante que nuestros colaboradores se sientan seguros y sepan si han pasado o no la infección”.

Los test serológicos detectan, en unos 15 minutos, la respuesta inmunológica al virus y, como explica el CEO de Fagron “si tenemos inmunidad significa que ya hemos pasado por la infección”. Por ello, “el uso de test rápidos resulta de gran utilidad para prevenir, aunque recomendamos que siempre haya un acompañamiento facultativo medico”, porque de ahora en adelante “hacer de la salud un propósito, va a ser fundamental”, afirma Padilla.