Un abuelo debería cobrar un total de 2.964 euros mensuales por la crianza de sus nietos, teniendo en cuenta el precio de algunas de las actividades que realizan en el día a día (chef, animador, conductor, profesor particular…), según un cálculo realizado por el portal profesional Prontopro.es, plataforma que reúne oferta y demanda de trabajo profesional y artesanal.

El cuidado diario de los niños es, quizás, una de las tareas más difíciles en términos de tiempo y responsabilidad y, por este motivo, también complicada de monetizar. Tal y como apunta Marco Ogliengo, CEO y cofundador de ProntoPro, «está claro que el amor y la dedicación que los abuelos tienen hacia sus nietos no se pueden cuantificar de ninguna manera económicamente, pero hemos intentado calcular este salario como reconocimiento a su labor«.

A la hora de hacer el cálculo, se ha tenido en cuenta el tiempo dedicado al entretenimiento para que los nietos no se aburran en este verano: por una hora de trabajo, un animador gana un promedio de 45 euros. Por supuesto, también se han considerado las horas destinadas a la cocina para preparar los platos favoritos de la familia y en la ayuda para arreglar la casa. En este sentido, un chef gana en promedio 50 euros por hora, un trabajador doméstico gana alrededor de 13 por hora y un personal de mantenimiento, 25 euros.

Si a esto se agrega la necesidad de apoyar a los niños en el proceso de adaptación a la “nueva normalidad”, se deben sumar los 50 euros que cobra un psicólogo por hora. Luego, por supuesto, está el rol de conductor, un trabajo por el que un profesional cobra una tarifa por hora de 20 euros. También y, especialmente este año en el que debido a la pandemia muchos niños se han atrasado en muchas materias, los abuelos están dedicando tiempo en reforzar algunos contenidos: un trabajo por el que un tutor profesional cobra una promedio de 15 euros la hora.

Y es que el año 2020 se está convirtiendo en una verdadera carrera de obstáculos para muchos padres en la que los abuelos se han convertido en una salvación. Tras meses en los que han tenido que conjugar su trabajo habitual con el hecho de estar en casa con sus hijos y apoyarlos en la educación virtual, durante el verano, pese al alivio que representa el que los niños ya no tengan que conectarse diariamente a las diferentes plataformas online para recibir clase, los padres deben enfrentar otro reto: los más de dos meses de vacaciones escolares.

El verano es quizás una de las épocas del año en las que los abuelos cobran un papel más activo. Son ellos los que, en muchos casos, asumen el reto de atender a sus nietos mientras sus padres trabajan. Los llevan a las actividades extraescolares, los entretienen, realizan las tareas domésticas, entre otras cosas. Se trata, sin duda, de un trabajo a tiempo completo. En Italia, por ejemplo, recientemente el gobierno ha anunciado el “bono niñera”, una ayuda que recibirán los abuelos que cuiden de sus nietos menores de 12 años.