La Artrosis es la enfermedad crónica más común entre las personas mayores y es la primera causa de dolor crónico. En España, el 50% de la población mayor de 65 años padece Artrosis, según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

La Artrosis es una enfermedad articular degenerativa que afecta tanto al cartílago como al hueso y tejidos blandos de las articulaciones, siendo cadera, rodillas, manos, pies y columna vertebral las más afectadas. Este desgaste articular progresivo provoca dolor “mecánico” afectando a la movilidad y autonomía de la persona, por lo que en el anciano es más grave, más frecuente y debilitante, pudiendo llevarle a la discapacidad, tal y como indican los especialistas de Ballesol.

Hoy por hoy no existe ningún tratamiento farmacológico que cure y sea capaz de regenerar la articulación, por lo que el tratamiento ha de centrarse en la prevención y en evitar el avance una vez que esta ha sido diagnosticada mejorando la calidad de vida, disminuyendo principalmente el dolor y la inflamación, aumentando el rango articular y mejorando la elasticidad de los tejidos blandos.

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La Artrosis es la enfermedad crónica más común entre las personas mayores y la primera causa de dolor crónico. Debe abordarse desde un punto de vista multifactorial

Desde Ballesol se apuesta por abordar la enfermedad de la Artrosis desde un punto de vista multifactorial para conseguir los objetivos marcados y mejorar la calidad de vida de sus residentes tanto a nivel funcional, como afectivo y cognitivo. En este sentido, esta patología se trata desde una visión fisioterápica global de esta enfermedad centrándose en la prevención y en el tratamiento a través de las siguientes herramientas dependiendo de la fase en la que se encuentre el paciente:

  • Terapia manual y cinesiterapia: esencial tanto para la prevención como para relajación los tejidos blandos que rodean las articulaciones afectadas, así como para mantener la movilidad de la articulación.
  • Estiramientos de la musculatura adyacente a la articulación. Como en la Gonartrosis, el cuádriceps y tibial anterior, consiguiendo descomprimir la presión intraarticular.
  • Magnetoterapia: campos magnéticos pulsátiles que, ajustados a parámetros de frecuencia e intensidad, se aplican a numerosas patologías. El objetivo es la regeneración celular y, además, tiene un efecto analgésico y vasodilatador. Esto conlleva un efecto antiinflamatorio que relaja la musculatura y regenera los tejidos.
  • Electromedicina: con electroterapia de analgesia directa prolongada a través a los TENS y otro tipo de corrientes, como las de liberación de endorfinas (antiinflamatorio natural) A su vez el Laser proporciona gran poder antinflamatorio y analgésico, no invasivo y que produce alivio inmediato.
  • Onda Corta: radiación electromagnética que produce una interacción con los tejidos biológicos a través de calor (diatermia) como son la vasodilatación, incremento de la velocidad de conducción nerviosa, mejora del tejido colágeno y aumento del umbral doloroso.
  • Control del IMC: el Índice de Masa Corporal determina si estamos en nuestro peso óptimo. El sobrepeso aumenta de forma considerable la morbilidad de la artrosis, el control del exceso de peso reduce el impacto sobre las articulaciones.
  • Análisis biomecánico de la marcha tanto en estático como en dinámico para corregir posibles deformidades en la deambulación que puedan interferir indirectamente en la articulación, calzado, plantillas, corrección del varo/valgo de rodilla y tobillo.
  • Peloides Naturales: aplicación externa de productos naturales que consisten en una mezcla de agua mineromedicinal, con materias orgánicas o inorgánicas (sulfuro de hidrogeno) resultantes de procesos geológicos, biológicos o a la vez ambos utilizados con una finalidad terapéutica en forma de envoltura o baño. Se busca restaurar la homeostasis y la activación metabólica de los tejidos.

Tanto la acción preventiva, como el tratamiento personalizado con estos métodos hacen que mejore sustancialmente la calidad de vida de los pacientes, evitando en algunos casos la cirugía o alargando el tiempo de paso por esta para colocar una prótesis ya sea total o parcial (artroplastia).

Y dentro del tratamiento general de la Artrosis está también el apoyo Psicosocial, dado que, al ser una patología progresiva, degenerativa, que, aparte de dolor e incapacidad funcional, provoca otra serie de factores también negativos como el dolor, perdida de autoestima, disfunciones psicoafectivas, y demás que van mermando su bienestar psicosocial. Ese apoyo social influye positivamente en la calidad de vida de los residentes ya que el aislamiento social, la depresión, rutina, soledad y el apoyo inadecuado son indicadores de calidad de vida negativa.

«Los mayores que no tienen suficiente apoyo social suelen tener al menos dos veces peor salud que los que sienten que es adecuado. El Fisioterapeuta al igual que el resto de profesionales sanitarios, tienen siempre presente estos factores tan importantes a la hora de conseguir cumplir sus objetivos en el tratamiento de la Artrosis«, indican desde Ballesol.

Y es que la actividad mental es tan importante como la actividad física. La mente debe ser estimulada y entrenada permanentemente para proteger nuestro cerebro, retrasar el déficit cognitivo y su progresión, además de mejorar su bienestar. Ballesol dispone de programas concretos en este sentido como la estimulación cognitiva con objeto de mejorar y mantener la reserva neuronal y optimizar el funcionamiento cerebral. Y en mayores sanos, retrasar la aparición de ciertas enfermedades e incluso su manifestación clínica.