El ruido es uno de los factores más importantes para la pérdida auditiva. De hecho, la contaminación acústica en zonas urbanas puede ser la causa del 64% de los casos de pérdida auditiva, según el Índice Mundial de Audición, que revela que existe una conexión directa entre la contaminación acústica en las ciudades y la pérdida de la audición.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación sonora supone un riesgo para la salud y el bienestar de las personas, ya que puede provocar pérdida de audición. Además, señala que la pérdida auditiva tiene consecuencias potencialmente devastadoras para la salud física y mental, la educación y el empleo.

Tal y como advierte explica el Dr. Francesc Roca-Ribas, jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Germans Trias i Pujol (HGTiP) de Badalona, “la exposición crónica a ruido de intensidad mayor a 85 decibelios es dañina para el oído, en concreto provoca la muerte de las células ciliadas de la cóclea”.

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En las personas mayores, la hipoacusia comporta aislamiento social, deterioro cognitivo y depresión, debido a la dificultad en las relaciones sociales

Por su parte, el Dr. Emilio Amilibia, jefe clínico de la Unidad de Otología HGTiP, señala que “no solemos ser conscientes del valor del sentido auditivo en nuestro día a día hasta que la pérdida auditiva es evidente. La audición tiene un papel central en la comunicación social; la pérdida auditiva y los acúfenos o zumbidos en los oídos pueden afectarla significativamente”.

Además, la seguridad personal también corre peligro, ya que una buena audición es necesaria para filtrar los diferentes sonidos del ruido ambiente urbano, como pueden ser los coches o las motos, para, en primer lugar, identificar la dirección de la que vienen los ruidos amenazantes y, en segundo lugar, estimar a qué distancia están.

La hipoacusia comporta aislamiento social, deterioro cognitivo y depresión

El 17% de los adolescentes presenta una pérdida auditiva en frecuencias agudas sugestiva de hipoacusia debida a la exposición al ruido, en muchos casos relacionado con el uso de auriculares, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard. “La hipoacusia en este colectivo repercute de forma importante en todos los aspectos de la vida, desde la relación social hasta la laboral, debido a la pérdida de discriminación de la palabra, especialmente en ambientes ruidosos”, explican los expertos. Asimismo, añaden que “en las personas mayores, la hipoacusia comporta aislamiento social, deterioro cognitivo y depresión, debido a la dificultad en las relaciones sociales”.

La Dra. Marta Pérez Grau, del Programa de Implantes Cocleares del HGTiP, indica que “ante la sensación de pérdida auditiva, disminución de la discriminación de la palabra o acúfenos, se debería consultar con un especialista para cuantificarla mediante una audiometría y diagnosticar el origen de la misma”. Y en el caso de pérdidas auditivas relacionadas con el ruido “pueden ser rehabilitadas mediante el uso de audífonos o, en caso de estos no ser suficientes, mediante dispositivos implantables como los implantes de oído medio o los implantes cocleares, en función de la pérdida y el tipo de lesión que la causa”, comenta esta especiñlista.

Recomendaciones para prevenir la pérdida auditiva

Más del 5% de la población mundial, 466 millones de personas, viven con discapacidad auditiva (432 millones de adultos y 34 millones de niños). Y, si el pronóstico se confirma, podría aumentar a 700 millones de personas en 2050, en parte debido a la contaminación sonora en las ciudades. Por ello, los expertos de MED-EL, compañía especializada en soluciones auditivas implantables, advierten que es importante prevenir de manera individual la pérdida auditiva y para ello recomiendan:

  • Reducir el uso del vehículo privado y optar por medios de transporte menos ruidosos, como caminar o ir en bicicleta
  • Favorecer el uso del vehículo eléctrico
  • Incentivar la protección auditiva en ambientes ruidosos
  • Evitar la exposición a ruido, así como, limitar el uso de auriculares para escuchar música, especialmente los intracanal