En su labor de investigación, formación y sensibilización sobre enfermedades neurológicas, Fundación Casaverde ha creado el «Decálogo del ictus», que tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre la importancia de esta enfermedad.

El «Decálogo del ictus» de Fundación Casaverde es el siguiente:

  1. El ictus se está convirtiendo en la enfermedad del siglo XXI con una prevalencia cada vez mayor. Es la primera causa de muerte en mujeres, segunda en hombres y primera causa de discapacidad.

  2. Los casos están aumentando en los grupos de edad más jóvenes, con un enorme impacto en cuanto a los años de vida perdidos ajustados por la calidad de vida, repercusión social y familiar.

  3. Se necesitan políticas de promoción de la salud toda vez que los factores de riesgo que provocan la enfermedad son controlables en un 80%.

  4. Es primordial organizar los sistemas de atención de tal manera que el paciente pueda percibir e identificar los síntomas de forma inmediata, recibir el tratamiento adecuado en el menor tiempo posible, teniendo acceso al recurso asistencial más adecuado.

  5. Desde la aprobación a finales de 2008 de la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud (SNS), la organización y atención sanitaria al ictus ha mejorado de forma significativa, aunque la disponibilidad y acceso a las Unidades de Ictus y trombectomía sigue siendo irregular por territorios, lo que pone de manifiesto una deficiente equidad para acceder al mejor tratamiento en fase aguda.

  6. Gracias a la puesta en marcha del Código Ictus se ha conseguido que la mayoría de los pacientes que lo sufren sean atendidos con la mínima demora en centros con unidades específicas, reduciendo significativamente los tiempos de atención, y aumentando de forma muy importante el número de sujetos tratados con trombólisis intravenosa, pasando del 3% inicial, hasta alcanzar un 20% de los pacientes con infarto cerebral atendidos en urgencias. La mortalidad se ha reducido en más de un 50% de los casos.

  7. Los objetivos de salud a alcanzar en la atención de un paciente que ha sufrido un ictus son la reducción del grado de dependencia funcional y la necesidad de adaptación del paciente a su entorno próximo, así como la preservación del máximo potencial funcional y la prevención de la aparición de otro episodio.

  8. En el ámbito de la neurorrehabilitación en la fase postaguda, los factores claves son la continuidad y coordinación asistencial, los programas de atención individualizados y los equipos de neurorrehabilitación altamente especializados e interdisciplinares, que permitan una atención temprana, intensiva y de calidad. Dos tercios de los casos recuperan la independencia con una rehabilitación intensiva y temprana.

  9. Se trata de una intervención coste efectiva. Aun siendo la rehabilitación una de las partidas con mayor peso en el coste directo sanitario del ictus, si no invertimos en ella, los costes totales serían mucho mayores, dado que el gasto económico de la atención a la enfermedad se incrementa conforme aumenta el grado de dependencia.

  10. La atención primaria es el ámbito idóneo para el seguimiento y control de los pacientes crónicos, con el fin de evitar reagudizaciones, sin olvidar su aportación a la coordinación asistencial con atención especializada en el ámbito hospitalario y la continuidad de cuidados como un recurso esencial de la recuperación y la adaptación, ganando en funcionalidad.

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Pilar realiza sus sesiones de rehabilitación en Casaverde Madrid, con notables mejoras en su estado, después de sufrir un ictus

Además, en esta tarea de difusión y concienciación, Fundación Casaverde ha recopilado los detalles del testimonio de una paciente, Pilar, de 55 años, un ejemplo de superación y lucha después de haber sufrido un ictus, que relata su evolución y sensaciones emocionales ante esta enfermedad.

«Trabajaba de auxiliar administrativo, y compaginaba estas tareas con la vida familiar. El ictus me sobrevino en el trabajo y a partir de ese momento todo se trastocó, y aunque no tengo los recuerdos en la mente, sé que me llevaron al hospital y luego comencé la rehabilitación», relata Pilar.

Asiste cada día a sesiones de rehabilitación al Centro Casaverde Madrid, acompañada de su marido y de su hija adolescente, quien desempeña un importante papel de apoyo y ayuda, que compagina con sus estudios. La enfermedad le sobrevino a finales de 2021 y a partir de ahí cambió su vida.

«Pilar es un ejemplo de superación y de constancia en todas las pautas y ejercicios que realizamos. Es muy importante el apoyo familiar en la rehabilitación y cuenta con ello a través de su hija, su marido y su hermano, que la apoyan en todo lo que pueden. Además, dispone de ayuda a domicilio en casa para realizar las labores del hogar», explica Patricia Jiménez Lázaro, logopeda del centro, que vive muy de cerca la evolución de Pilar.

La paciente ha experimentado un gran cambio muy positivo, gracias a los ejercicios y a su fortaleza. Cuando Pilar llegó al centro no había forma de entender lo que decía. Ha ido mejorando notablemente y ahora es capaz de formar frases cortas e inteligibles, según comentan desde el centro.

Realiza actualmente ejercicios de fisioterapia con fuerza y marcha, caminando con ayuda de profesional y bastón, también de neuropsicología, atención, impulsividad, perseveraciones, terapia ocupacional para trabajar el miembro superior afectado y la reeducación de las actividades de la vida diaria como el vestido y aseo. Y destaca en todos estos procesos el papel tan importante de la familia como continuidad al trabajo realizado en el centro.

«No te rindas nunca y trabaja mucho. Confía en que siempre puedes mejorar más con esfuerzo y constancia», es el mensaje que lanza Pilar a las personas que se encuentran en su misma situación.