La industria financiera debe hacer un esfuerzo para crear un ecosistema de pagos socialmente responsable y que se considere prioritario asegurar una experiencia de pago accesible y fácil para todos los ciudadanos, especialmente para el colectivo de personas mayores y con discapacidad, tal y como señala la compañía de tecnología de seguridad Giesecke+Devrient (G+D).

Desde esta compañía alemana se apunta que, si bien existe actualmente una gama amplia de opciones de pago (efectivo, tarjeta o wallet digital), su complejidad va en aumento y que las múltiples funcionalidades podrían incluso impedir que ciertos grupos de usuarios se beneficien plenamente de las innovaciones a la hora de pagar.

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La industria financiera debe asegurar una experiencia de pago accesible y fácil para el colectivo de personas mayores y con discapacidad

En este sentido, Giesecke+Devrient (G+D) recuerda que, según la OMS, se estima en 1.300 millones de personas, el 16% de la población mundial, están afectadas por una discapacidad significativa y que este porcentaje crecerá a medida que envejece la población. Sus previsiones apuntan a que para el año 2050 una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años, lo que supone un cambio importante en comparación con la ratio de una de cada 11 personas registrada en 2019.

Esto hace especialmente grave la falta de concienciación sobre las necesidades específicas de estos colectivos que puede aumentar, aún más, la desigualdad en la sociedad, por lo que la compañía se compromete a ayudar a los bancos a crear ecosistemas de pago con soluciones accesibles que protejan la dignidad e independencia de las personas.

En este sentido, G+D recuerda que las tarjetas bancarias son el método de pago sin efectivo más utilizado en todo el mundo y que el grabado en relieve o las muescas permiten un uso más sencillo para, por ejemplo, personas con discapacidad visual, o el uso de fuentes grandes y de alto contraste (como los caracteres Braille) facilitan su lectura y uso. También la autenticación biométrica en tarjetas y teléfonos móviles evita que los usuarios tengan que recordar o escribir los PIN requeridos a través de un teclado o de un terminal punto de venta (TPV).

Tal y como apunta Gabrielle Bugat, CEO de G+D Mobile Security y responsable del negocio de Tarjetas & Pagos Digitales de G+D, “a medida que avanzamos hacia una sociedad digital y diversa, los métodos de pago deben ser simples, cómodos y seguros para todos y la tecnología juega un papel crucial en la promoción de la accesibilidad y la inclusión”. Por ello “debemos facilitar el acceso al mundo financiero a todos mediante soluciones de pago fiables y nuestro objetivo es trabajar con todos los actores de la industria para cerrar la brecha existente y garantizar que nadie se quede atrás”, señala Gabrielle Bugat.

Cabe señalar que desde la pandemia de la Covid-19, la adopción de la banca y los pagos móviles entre la población de mayor edad ha aumentado significativamente. Un estudio de Capgemini muestra que la adopción del pago digital se incrementó un 37% en el grupo de edad de 61 a 65 años y un 33% en el grupo de más de 66 años.

En esta aspecto, las instituciones financieras pueden promover la accesibilidad al priorizar las necesidades de los clientes a la hora de diseñar la experiencia de usuario. Como ejemplo, Netcetera, uno de los socios estratégicos de G+D, ofrece un gran apoyo a las personas mayores mediante su solución ToPay Mobile Wallet, la cual mejora la usabilidad al presentar una interfaz de usuario más accesible que considera cuidadosamente el diseño, la tipografía y el contraste de colores.