Cruz Roja está llevando a cabo el proyecto CRECE, una iniciativa con la que trata de transformar el modelo de apoyo y cuidado de larga duración a personas en situación de dificultad social para prevenir y retrasar la institucionalización y potenciar su autonomía, evitando así el sentimiento de soledad no deseada.

Este proyecto pretende validar e instalar un nuevo modelo de intervención y cuidados de larga duración que sea transferible a otras entidades y a las políticas públicas del sector. Actualmente se está desarrollando en 51 localidades de 15 provincias, y se extenderá hasta diciembre de 2024 con el compromiso de intervenir con 2.730 personas participantes en diferentes situaciones de vulnerabilidad social:

  • personas mayores
  • mujeres víctimas de violencia de género
  • jóvenes que han pasado por un proceso de tutela o se encuentran en situación de dificultad social
  • personas sin hogar
  • personas con enfermedades mentales

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El proyecto CRECE trata de evitar y retrasar la institucionalización de las personas en situación de dificultad social

Estos colectivos de personas se enfrentan al riesgo de no poder seguir viviendo en sus hogares y comunidad, al igual que ocurre con las que ya han sido institucionalizadas. Por ello, en el proyecto CRECE Cruz Roja suma fuerzas y colabora con entidades sociales, con la ciudadanía, con el comercio local, con asociaciones vecinales y con la administración pública para evitar que las personas que sufren soledad no deseada (y debido a ello ven mermada su empleabilidad, estado de salud y su autonomía) y tengan la posibilidad de permanecer en su entorno más cercano el mayor tiempo posible y aporten su valía a la sociedad.

El proyecto contempla la realización de una investigación sobre ‘Percepción y vivencia de la soledad no deseada y respuestas en el ámbito comunitario’ para identificar cuál está siendo la intervención en este ámbito y en qué percepción tienen los diferentes colectivos atendidos en CRECE con respecto a la soledad no deseada. Este trabajo permitirá a Cruz Roja mejorar las respuestas a ofrecer y personalizarlas en cada situación.

Así CRECE sumará, complementará y ampliará las respuestas que desde Cruz Roja se dan a las diferentes necesidades detectadas en las personas que acuden a sus asambleas locales desde una perspectiva comunitaria, en colaboración con entidades y administraciones, y promoviendo nuevas actividades que:

  • aborden la soledad no deseada
  • reduzcan el riesgo de institucionalización
  • apoyen la desinstitucionalización de estos grupos sociales

Asimismo, para Cruz Roja supone la oportunidad de diseñar y testar respuestas tecnológicas que ayuden a paliar situaciones de soledad no deseada reforzando la intervención directa que se realiza con cada persona.

Todo ello repercutirá en la población con la disminución del sentimiento de soledad no deseada, la mejora en la autonomía, la aplicación de capacidades y el empoderamiento, la defensa de los derechos de las personas a permanecer en el entorno en el que viven el mayor tiempo posible, y el aprovechamiento de la tecnología incorporada a las nuevas formas de cuidado.

Además, en el caso de los jóvenes y las mujeres, permitirá ofrecer más alternativas para mejorar la empleabilidad y participar en actividades que les permitan ampliar su red social con personas con intereses similares, y sentirse acompañados en su desarrollo personal, profesional y laboral.

Cambiar el modelo de cuidados implica repensar el modelo de sociedad

Y es que, tal y como señalan desde Cruz Roja, en ocasiones, la institucionalización provoca sentimientos de desarraigo, tristeza y abandono, o de pérdida de control sobre la propia vida. Estos sentimientos, ya de por sí preocupantes, tienen consecuencias aún más graves en el caso de las personas socialmente aisladas, así como en aquellas que sufren una soledad no deseada.

A juicio de este entidad, cambiar el modelo de cuidados implica repensar el modelo de sociedad, significa entender que el bienestar individual y el bienestar colectivo están estrechamente vinculados y son interdependientes. En este sentido, Cruz Roja apuesta por dirigir la mirada hacia la búsqueda de un nuevo modelo de cuidados, y este solo puede construirse sobre un sistema fuerte de servicios públicos y apoyo comunitario, centrado en las personas.

Todo ello favorecerá la creación de entornos inclusivos que aseguren la participación en igualdad de oportunidades para todas las personas, ayuda a reducir el riesgo de exclusión favoreciendo la creación y refuerzo de las redes de protección.

El proyecto CRECE está financiado por los fondos de Next Generation de la Unión Europea a través del del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.