La Red de Atención a las Adicciones (UNAD) enfatiza la necesidad de capacitar a profesionales en envejecimiento y adicciones. Además, reclama recursos específicos para personas mayores con adicciones y destaca la importancia de abordar la problemática desde una perspectiva de género.

Desde la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) se destaca que las adicciones pueden afectar a cualquier etapa de la vida y argumenta que el avance de los servicios sociosanitarios y la mejora en la calidad de vida, indicativos de una sociedad en constante evolución, están permitiendo que las personas alcancen edades avanzadas, incluyendo a aquellos que han enfrentado o enfrentan adicciones. Por ello recalca la importancia de capacitar a profesionales en el ámbito del envejecimiento y las adicciones, ya que las personas que luchan contra adicciones también envejecen.

Geriatricarea- Adicciones y envejecimiento, adicciones en personas mayores
UNAD reclama recursos específicos destinados a atender las necesidades particulares de las personas mayores con adicciones

En este sentido Luciano Poyato, presidente de UNAD, señala que “cuando hablamos de mayores y adicciones es importante poner el foco en normalizar que la población envejece y esto no significa necesariamente que determinados consumos desaparezcan de la vida de las personas por cumplir años. De hecho, los consumos pueden mantenerse o incluso iniciarse independientemente de la edad de las personas”.

Por ello, UNAD, red que agrupa a más de 200 entidades en toda España, solicita un compromiso firme para desarrollar recursos específicos destinados a atender las necesidades particulares de las personas mayores con adicciones. Y también reivindica el abordar esta problemática desde una perspectiva de género, prestando especial atención a las mujeres mayores con adicciones. Esto no solo reduciría la discriminación y el estigma que enfrentan estas personas por su consumo y edad, sino que también ayudaría a combatir los altos niveles de soledad no deseada en este grupo de la población.

Además, UNAD insiste en la necesidad de una mayor coordinación entre los recursos existentes. Dado que las personas mayores a menudo enfrentan múltiples problemas de salud, además de trastornos adictivos, se requiere una mayor supervisión por parte de los servicios de salud para brindar una atención integral.

Estas demandas de UNAD se basan en datos recopilados en el estudio ‘Personas mayores y adicciones: un diagnóstico de LARES y UNAD, con perspectiva de género’. Este estudio revela que el 56% de las personas mayores reconoce haber consumido ansiolíticos y/o antidepresivos en el último año, con una edad promedio de 78 años, siendo un 64% de ellas mujeres. Además, destaca que este grupo muestra una percepción del riesgo de conductas adictivas bastante baja.

En cuanto al consumo de alcohol y tabaco, el estudio señala que el 52% de las personas encuestadas lo ha hecho en los últimos 12 meses, con un porcentaje más bajo del 44,8% en el caso de las mujeres. En relación a sustancias ilegales, el 9,8% ha consumido alguna o varias de ellas en el último año. Por último, el estudio muestra que el 42% ha participado en juegos de azar y/o apuestas en el último año, cifra que aumenta al 52,6% en las mujeres y se mantiene en el 47,4% en los hombres.