Un artículo de Oroi

Existen medicamentos disponibles para aliviar algunos de los síntomas de las demencias, pero es interesante la búsqueda de terapias no farmacológicas para poder complementar de forma efectiva el tratamiento de cada usuario. La realidad virtual se ha destacado como una terapia prometedora en este contexto y uno de los ejemplos más implantados que podemos mencionar en España es Oroi, empresa de origen vasco cuenta con varias aplicaciones centradas en los usuarios mayores con distintos deterioros cognitivos.

Realidad Virtual: una herramienta innovadora

La realidad virtual es una tecnología que sumerge a los usuarios en un entorno 360º con los que se consiguen sensaciones inmersivas muy reales. Alguna de las aplicaciones te permite interactuar con el entorno que te presenta.

Esta tecnología ofrece varias ventajas clave que la hacen adecuada como terapia no farmacológica:

• Estimulación cognitiva: existen aplicaciones en el mercado que permiten que los profesionales puedan trabajar en la estimulación de la cognición de los usuarios, desafiando su memoria, atención y habilidades de resolución de problemas.

• Entrenamiento de la memoria: el entrenamiento de la memoria de una manera divertida y atractiva mediante la realidad virtual, lo que puede resultar de ayuda para mejorar la función cognitiva y la memoria a corto plazo.

• Reducción del estrés y la ansiedad: Los entornos virtuales pueden ser relajantes y tranquilizadores, y son muchos los que buscan reducir el estrés y la ansiedad en las personas mayores con demencia para evitar los episodios de nerviosismo.

• Terapia de reminiscencia: devolver a lugares que resultan de interés para los usuarios. Las aplicaciones de realidad virtual con experiencias 360 grados te devuelven a lugares y situaciones del pasado de los pacientes, lo que puede ser especialmente beneficioso en el tratamiento de personas con distintos tipos de demencia.

• Facilita el ejercicio físico: Algunas aplicaciones de realidad virtual están diseñadas para fomentar el movimiento y el ejercicio físico, lo que es importante para mantener la salud física y mental en personas mayores.
  
  

Resultados y desafíos

Investigaciones preliminares sugieren que la terapia de realidad virtual puede tener un impacto positivo en la calidad de vida de las personas mayores con demencia y Alzheimer. Los estudios han encontrado mejoras en la cognición, la función motora y el estado de ánimo de los pacientes después de la terapia.

A pesar de los beneficios potenciales, el uso de la realidad virtual en personas mayores con demencia no está exento de desafíos. Es importante considerar la adaptabilidad de la tecnología a las necesidades y capacidades de cada paciente, así como la supervisión adecuada durante las sesiones. La realidad virtual puede plantearse de infinitas formas, depende de qué aplicaciones y de la adaptabilidad a cada tipo de usuario.

Es importante seguir avanzando en esta tecnología y hacerlo de la mano de los profesionales gerontológicos para encontrar en la realidad virtual una herramienta de valor y que se adapte a las necesidades y las terapias que se siguen en los centros residenciales o los centros de día, además de la atención a domicilio.

Conclusión

La realidad virtual está emergiendo como una terapia no farmacológica valiosa en el tratamiento de personas mayores. Si bien aún se necesita más investigación para comprender completamente su eficacia a largo plazo y sus desafíos asociados, ofrece un enfoque prometedor para mejorar la calidad de vida y ese es el rumbo que a de perseguir cualquier avance en el sector.

Los profesionales de los centros son la voz que debe guiar cada desarrollo en las tecnologías aplicadas al sector de las terapias para personas mayores con deterioros cognitivos en los distintos grados, ya que la combinación entre los profesionales de este tipo y los profesionales de las nuevas tecnologías es el combo perfecto para mirar al futuro más presente.