Los expertos destacan la importancia de la atención precoz tras sufrir un ictus para salvar la vida de la persona afectada y ayudarle a mantener la autonomía, movilidad y el habla. En ello, la neurorrehabilitación integral mediante servicios multidisciplinares es clave.

Mantener un estilo de vida saludable, detectar precozmente la enfermedad y seguir una rehabilitación efectiva tras sufrir un ictus son pilares fundamentales para garantizar una óptima calidad de vida. La prontitud en la respuesta ante un ictus es crucial, no solo para preservar la vida del afectado, sino también para salvaguardar su autonomía, movilidad y capacidad de comunicación.

Geriatricarea- Neurorrehabilitación integral tras un ictus geriátrico
Neurorrehabilitación integral y multidisciplinar es clave para recuperar o mantener las funciones corporales, tanto físicas como cognitivas, de las personas que han sufrido un ictus

“El ictus es una urgencia neurológica debido a que los mecanismos lesionales que se desencadenan una vez ocurrida la isquemia o la hemorragia cerebral progresan muy rápidamente y es corto el período durante el que los tratamientos aplicados pueden tener eficacia”, afirma Teresa Moreno, Neuróloga de la Unidad Especializada en Neurorrehabilitación de Seniors Torre del Mar.

¿Qué acciones tomar?

Ante el ictus es esencial mantener la calma, controlar la situación, tranquilizar al afectado, facilitar la respiración y posicionarlo adecuadamente con apoyo en una almohada. Por supuesto, se debe contactar de inmediato con los servicios de emergencia sanitaria para una intervención rápida.

¿Cómo identificarlo?

El ictus se manifiesta de diversas maneras, como un intenso y repentino dolor de cabeza, falta de coordinación en los movimientos, alteraciones en el tono muscular, pérdida gradual de conciencia y confusiones en el estado mental y emocional. Reconocer estos signos tempranos es crucial para una atención inmediata y efectiva en el ámbito geriátrico.

Neuróloga de Seniors Torre del Mar recalca que “la atención precoz por parte de neurólogos expertos y el ingreso en unidades especializadas reducen significativamente la mortalidad y la dependencia a largo plazo de las personas que sufren un ictus agudo. Una vez tratados de manera aguda, queda la fase más larga y complicada: el tratamiento de las secuelas donde tenemos que trabajar para mejorar la calidad de vida de los pacientes y de la vida de los familiares y cuidadores, que son fundamentales en el día a día de los pacientes.

«Tenemos la suerte de tener centros integrativos, como sería el caso de la unidad de Seniors Torre del Mar. Ya no vale la medicina en solitario, sino los servicios multidisciplinarios. Es decir, esto ya no depende solo de un médico que diagnostique, sino de integrar cuidados como logopedia, rehabilitación, fisioterapia, psicología, asistencia social, etc.”, afirma Teresa Moreno.

Por su parte, Sabrina Alavez, Coordinadora Técnica de CIAN Alcalá, recalca que “la clave del éxito en la atención a nuestros usuarios reside en este abordaje transdisciplinar en conjunto con la implicación de los propios usuarios, sus familiares y su entorno, así como el desarrollo de campañas de sensibilización de la sociedad y la participación en proyectos de investigación científica”.