Un artículo de Patricia Padilla Paredes,
psicóloga clínica del Centro sociosanitario de Hermanas Hospitalarias en Palencia 

Somos seres sociales, necesitamos de los demás y necesitamos sentir que estamos conectados emocionalmente con ellos. Esta necesidad afectiva y social se presenta en todas las etapas de nuestro ciclo vital, pero cobra especial relevancia en la tercera edad por ser una etapa en la que volvemos a depender en gran medida de otras personas en muchos ámbitos como puede ser en el cuidado físico, en la movilidad o en la realización de algunas tareas de la vida diaria.

No obstante, esta importante necesidad del otro no es cubierta en muchos casos, siendo la soledad un gran enemigo para la calidad de vida y para el bienestar tanto físico como emocional de nuestros mayores. Las causas de este hecho son múltiples, pero cabe especial mención el cambio social y el cambio en el modelo de familia actual dado que ambos se distancian de los valores de cuidado de los mayores que estaban tan arraigados hace unas décadas. La nueva sociedad es muy diferente de la que nuestros mayores conocieron pudiendo sentirse muy desvinculados de la generación dominante y entrando en un estado de nostalgia de un pasado que no volverá.

Bibliografía: - Viaña, [Daniel], Galarza, [Gabriela]. (2023). La soledad creciente de España: los mayores de 65 años que viven soles se disparan más de un 20% en la última década. El Mundo. https://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2023/07/01/649f139de85ece1e678b4594.html - Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). 2021. Soledad y aislamiento social vinculados a afecciones graves. CDC. https://www.cdc.gov/aging/spanish/features/lonely-older-adults.html - National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. 2020. Social Isolation and Loneliness in Older Adults: Opportunities for the Health Care System. Washington, DC: The National Acemies Press. https://doi.org/10.17226/25663 - Casas, M. [Joan]. (2022). Soledades y conflictos en los hospitales: Una mirada desde el trabajo social, la ética del cuidado y la planificación del alta con personas mayores en situación de dependencia. Ediciones Complutense. https://revistas.ucm.es/index.php/CUTS/article/view/82419/4564456562688 - Uribarri, [Fátima]. (2021). Cajeras del súper, el nuevo antídoto contra la soledad. ABC. https://www.abc.es/xlsemanal/a-fondo/cajas-lentas-supermercado-ancianos-soledad-clientes-holanda.html
La soledad afecta a la calidad de vida y el bienestar, tanto físico como emocional, de las personas mayores

De la misma manera la soledad puede provenir de personas sin familia, malas relaciones familiares, o de las múltiples pérdidas que acontecen en esta etapa vital. En este sentido, el duelo es un proceso que se hace muy presente en esta época de la vida. Existe el duelo por la jubilación, por la pérdida de funcionalidad e independencia en el día a día, por la emancipación de los hijos o el fallecimiento de vínculos de familia o amistades muy valiosas.

Esta sensación de soledad, cuando no es elegida, es una las experiencias más destructivas del ser humano, pudiendo derivar en la vejez en el desarrollo o agravamiento de problemas de salud física, favorecer el deterioro a nivel cognitivo y ser la precursora de problemas de salud mental como los síntomas depresivos, la ansiedad o la pérdida de las ganas de vivir o refugiarse en la medicación u otras sustancias.

Finalmente, cuerpo y mente se entrelazan de manera muy estrecha a lo largo de todo el ciclo vital existiendo una relación muy íntima y bidireccional entre los procesos mentales y las respuestas físicas del cuerpo humano. Sin embargo, esta interconexión en la tercera edad se produce en personas con mayor vulnerabilidad a enfermar.

Abordar este fenómeno es esencial para garantizar que nuestros mayores disfruten de una buena calidad de vida. Por una parte, lo ideal sería que las familias otorguen protagonismo a sus mayores tanto dentro del seno familiar como social. Asimismo, los mayores por su parte también pueden llevar a cabo acciones que promuevan su bienestar. Se ha propuesto en este sentido el término envejecimiento activo como la mejor forma de garantizarlo.

Esta concepción del envejecimiento implica fomentar el crecimiento de la persona a distintos niveles como son el físico, emocional y social a través de acciones que engloban mantener rutinas saludables, hacer ejercicio, mantener contacto con la familia y en especial con generaciones más jóvenes, así como implicarse en relaciones sociales significativas y mantenerse activo en actividades con significado e importancia para ellos independientemente del estado de ánimo de cada día.