Un artículo de Noa López Castro y Patricia Pazos Abeleira,
Terapeutas Ocupacionales del Colegio Oficial de Terapeutas Ocupacionales de Galicia (COTOGA) 

La población mundial envejece rápidamente, tanto así, que en 2030 una de cada seis personas será mayor de 60 años (1). La salud mental es “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad” (2), tal y como reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un derecho humano. En la actualidad, el 14% de las personas de 60 años o más, viven con un trastorno mental (3), lo que representa el 10,6% de la discapacidad total de las personas adultas mayores.

Las personas mayores experimentan cambios significativos a partir de la jubilación, existiendo diferentes factores de riesgo relacionados, no solo con el entorno físico y social, sino también con el envejecimiento y la experiencia vital, la exposición a la adversidad, la pérdida significativa de capacidad intrínseca y una disminución de la funcionalidad, que contribuyen al desarrollo de patologías de salud mental (4).

Se puede hablar así de edadismo, aislamiento social, pérdida de autonomía, afecciones de salud como la demencia o el cáncer, pérdida de red social o ausencia de acceso a recursos, e incluso el maltrato que incluye cualquier tipo de abuso económico, físico, psicológico, sexual o social, así como el abandono (4).

Estos factores de riesgo son clave para las afecciones de salud mental en etapas finales de la vida. Pero esto no pone de manifiesto que estas afecciones sean una parte normal del envejecimiento y, por lo tanto, no tiene que normalizarse a nivel social.

Las afecciones de salud mental más frecuentes en las personas mayores son la demencia y la depresión (5). Sin embargo, en la actualidad aún se encuentran infravaloradas y no tienen el reconocimiento social necesario en relación a otros estados de salud. Además, el estigma social que acompaña a estas afecciones dificulta las posibilidades de acceso a recursos de calidad especializados en salud mental para el tratamiento de estas afecciones en las personas mayores.

Con una población cada vez más envejecida, es importante entender los desafíos y problemas relacionados con la salud mental que enfrentan las personas mayores y brindarles el apoyo y la atención adecuadas, para lo que se necesita una mayor concienciación y cooperación social, así como recursos específicos y de calidad que promuevan una atención integral de la salud: acceso a recursos del cuidado, prevención en materia de dependencia y discapacidad, y ayudarles así, a experimentar una vejez saludable con una calidad de vida óptima.

Existen diversas estrategias de prevención y de promoción de la salud mental que se centran en favorecer un envejecimiento saludable, lo que implica crear entornos físicos y sociales que faciliten el bienestar y permitan a las personas llevar a cabo las actividades que son significativas para ellas (4).

La atención de salud mental de base comunitaria, debe proporcionarse a través de diferentes servicios interrelacionados (2):

• Servicios de salud mental integrados en los servicios de salud generales, desarrollados en los hospitales en colaboración con atención primaria.
  
• Servicios comunitarios de salud mental a nivel comunitario de asistencia a la vida cotidiana y a la rehabilitación psicosocial.
  
• Servicios que brinden atención de salud mental en los servicios sociales no sanitarios (protección infantil, salud escolar, prisiones, servicios sociales…)

En el tratamiento integral de personas con trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad o el estrés, juega un papel fundamental la terapia ocupacional (TO), a través de actividades terapéuticas, en las cuales se promueve su autoestima, autonomía y mejora de las habilidades sociales, tanto para el proceso de prevención de la dependencia y la discapacidad como en el de rehabilitación. La TO concibe la ocupación como una parte inherente de la persona con la cual trabajar, para potenciar su bienestar y calidad de vida.

Este es un elemento intrínseco y principal en la vida de los individuos, grupos y comunidades; es el mecanismo mediante el cual se desarrollan procesos de aprendizaje de la cultura, de las habilidades necesarias para realizar actividades, creación de redes sociales de apoyo, y que además se adapta a las circunstancias y variaciones del entorno (6).

El hecho de que exista deprivación ocupacional en las personas mayores, contribuye a la intervención de dicha profesión, la cual permite que la persona sea partícipe en sus ocupaciones significativas (aquellas que tienen valor para la persona, bien sea intrínseco o social), lo que ayuda a la construcción de una identidad personal propia y a la participación activa en la sociedad. De esta manera se favorecen los vínculos sociales y culturales, y se promueve el desarrollo personal y la sensación de bienestar. (7,8)

Así mismo, se puede afirmar que el desempeño de ocupaciones significativas y la contribución activa en la comunidad influye de manera positiva en el bienestar y calidad de vida de las personas y, por lo tanto, en su salud. (7,8)

Por tanto, la TO como profesión, forma parte de los servicios de salud mental debido a su eficacia en el tratamiento de estas afecciones. Además, se considera necesario una mejora de los servicios de atención a la salud mental, ya que actualmente se consideran insuficientes, que refuercen el cuidado de la salud mental tanto en las personas adultas mayores como en el resto de la población, así como un aumento del valor social. Toda la población debe tener derecho a una atención de salud mental accesible, asequible y de calidad que les garantice una vida plena.

Bibliografía:

1. World Population Prospect 2022: release note about major differences in total population estimates for mid-2021 between 2019 and 2022 revisions. Nueva York: División de Población del Departamento de Asuntos Económicos Sociales de las Naciones Unidas. 2022
2. Salud mental: fortalecer nuestra respuesta. Organización Mundial de la
   Salud. 2022. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-healthstrengthening-ourresponse#:~:text=La%20salud%20mental%20es%20un,la%20mejora%20de%20su%20comunidad.
3. Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria. Global Health Data Exchange (GHDx), consultado el 26 de noviembre de 2023.
4. Salud mental de los adultos mayores [Internet]. Organización Mundial de la Salud. 2023. [citado 30 Nov 2023]. Disponible en: https://www.who.int/es/newsroom/fact-sheets/detail/mental-health-of-older-adults
5. Pan American Health Organization. Depresión y demencia son los trastornos mentales que más afectan a los mayores de 60 años en el mundo. 2013. Disponible en: https://www.paho.org/es/noticias/10-10-2013-depresiondemencia-son-trastornos-mentales-que-mas-afectan-mayores-60-anos
6. College of Occupational Therapist. Recovering Ordinary Lives: the strategy for occupational therapy in mental health services 2007- 2017. [Internet].2006. Disponible en: https://www.cot.co.uk/strategicplans/recovering-ordinary-lives
7. Moruno Millanes P, Talavera Valverde MA. Terapia Ocupacional en salud mental. Madrid: Elsevier; 2011.
8. Plata R. Intervención centrada en la persona, basada en la ocupación. A propósito de María. Nort Salud Ment. 2012; 10(44): 62– 71.

Sobre las autoras

Noa López Castro
Terapeuta Ocupacional
lopezcastronoa@nullgmail.com
https://www.linkedin.com/in/noa-l%C3%B3pez-castro-b6b657232

Patricia Pazos Abeleira
Terapeuta Ocupacional. Máster en rehabilitación
psicosocial en salud mental comunitaria. Máster en atención integral y centrada en la persona en ámbitos de envejecimiento y discapacidad. Licenciada en Terapia de Estimulación Emocional T2E®. Especialista en intervención neurológica de la mano. Terapeuta Bobath del adulto.
patricia.pazos.to@nullgmail.com
https://es.linkedin.com/in/patricia-pazos-abeleira-8482a815b