En los dos años posteriores a la pandemia (2021 y 2022) han aumentado en 9.541 las plazas residenciales, mientras que la población española mayor de 65 años se ha incrementado en 380.265 personas en esos mismos años, lo que pone de relieve la creciente falta de plazas residenciales para una población mayor que no deja de crecer.

Ha comienzos del año pasado en España había 398.575 plazas residenciales para personas mayores, aumentando en número y porcentaje las plazas residenciales de financiación pública (casi 7 de cada 10 plazas residenciales de mayores son de financiación pública), según datos del IMSERSO, lo que parecen indicar un crecimiento del sector residencial en 2022, tras el estancamiento registrado el año anterior como consecuencia del enorme impacto del Covid19.

geriatricarea plazas residenciales

No obstante, serían necesarias 85.814 plazas residenciales más para alcanzar 5 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años, y no menos de 30.000 plazas para atender la demanda actual de personas en situación Dependencia Severa o Grandes Dependientes, tal y como señala la Asociación de Directoras y Gerentes de Sociales de España.

A juicio de esta Asociación, se pone de manifiesto que las residencias siguen siendo una gran necesidad en nuestro país, por el incremento de población de avanzada edad y en situaciones de dependencia y necesidad de cuidados de larga duración.

Por ello, a pesar del incremento de plazas residenciales, su déficit sigue aumentando año a año: si en 2014 faltaban 53.103 plazas para alcanzar la ratio del 5%, en el último año este déficit alcanza ya las 85.814.

La Asociación de Directoras y Gerentes de Sociales recalca que, según los últimos datos oficiales (Estadísticas SAAD. Diciembre 2023. IMSERSO), hay en lista de espera de ser atendidas 71.776 personas con Grado II y III, más 61.721 pendientes de valorar, que previsiblemente obtendrán uno de esos grados, lo que eleva el número hasta las 133.497 personas.

Aplicando también los porcentajes actuales de personas atendidas, un 26,3% de los grados III y un 16,3% de grado II demandaría un servicio residencial en plaza pública, concertada o una prestación económica vinculada a ese servicio. De ahí la estimación de que serían necesarias unas 30.000 plazas residenciales sólo para atender la demanda de la lista de espera de la dependencia.

Las Comunidades con mayor déficit de plazas siguen siendo Andalucía y la Comunidad Valencia, con 32.670 y 24.843 respectivamente. Por contra, seis Comunidades sigue habiendo un exceso de plazas, destacando Castilla y León, con 17.234. Navarra, Cantabria y La Rioja son las Comunidades con mayor equilibrio en su ratio de plazas por personas mayores de 65 años.