Un artículo de Andrea Caiña Dos Santos, Noa López Castro, Patricia Pazos Abeleira y Uxía Suárez,
del Colegio Oficial de Terapeutas Ocupacionales de Galicia (COTOGA

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es el “estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad” (OMS, 1948).

Esta definición tiene gran importancia en la geriatría, ya que el concepto de persona mayor sana no está ligado solo a la ausencia de enfermedad si no que se centra en la funcionalidad de la persona, manteniendo su autonomía para las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, además de no presentar problemática social o mental derivada de su estado de salud.

Por ello, el envejecimiento se caracteriza por la aparición de varios estados de salud complejos, conocidos como síndromes geriátricos (Luengo Márquez et al, 2007).

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La Terapia Ocupacional desarrolla estrategias personalizadas que promueven la autonomía en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria

El concepto de Síndromes Geriátricos es reciente, y se define como un “conjunto de enfermedades de origen multifactorial con alta prevalencia en las personas mayores y que genera incapacidades funcionales y/o sociales” (García M et al, 2011).

Existen diversos síndromes geriátricos, pero destacan los “cinco grandes de la geriatría”: la inmovilidad, inestabilidad-caídas, incontinencia urinaria, deterioro cognitivo y fragilidad. Todos ellos comparten las siguientes características (Millán Mateo et al, 2023):

  • Su incidencia y prevalencia son elevadas en las personas mayores de 65 años, pero se incrementa en mayores de 80 años, en las personas hospitalizadas o residentes de instituciones.
  • Carácter sindrómico, cada uno de ellos constituye una forma de presentación de diferentes patologías; cualquier enfermedad puede presentarse en la persona mayor como uno de estos síndromes.
  • Su aparición provoca un importante deterioro en la calidad de vida de las personas e incrementa su dependencia, por lo que se precisa un mayor apoyo social y sanitario que, de no cubrirse, favorece el aislamiento e institucionalización de la persona.
  • La aparición puede prevenirse y si el diagnóstico se realiza de forma precoz, su tratamiento resultará más efectivo.
  • El abordaje diagnóstico y terapéutico requiere una valoración integral a través de un equipo interdisciplinar.

– Inmovilidad

Se define como la “restricción, generalmente involuntaria, de la capacidad de transferencia y/o desplazamiento de una persona por problemas físicos, funcionales o psicosociales”. De esta forma, repercute negativamente en el desempeño de las actividades de la vida diaria (AVDs). Al tratarse de un síndrome, su etiología es multifactorial, entre las que se encuentran patologías cardiovasculares, barreras arquitectónicas, hospitalización… lo que se relaciona también con un aumento de la fragilidad (Gómez et al, 2005).

– Inestabilidad y caídas

Las caídas en personas mayores representan un desafío de salud pública debido a su alta incidencia y consecuencias, tales como: lesiones graves, discapacidades, temor, disminución en la autonomía personal… Diversos factores contribuyen al riesgo de sufrir caídas, como: el deterioro físico asociado a la edad, reducción en la fuerza muscular, dificultades en el equilibrio y la marcha, disminución de la capacidad visual y enfermedades crónicas.
Además, también pueden incrementar la probabilidad de caída la medicación, los riesgos ambientales como las barreras físicas o aspectos psicológicos (Garrido Lopez et al, 2017). Cabe destacar que, en personas con demencia, existe un mayor riesgo derivado del declive físico asociado (Härlein et al, 2004).

– Incontinencia urinaria

La continencia urinaria se considera una función básica que la persona mayor debe realizar independientemente de su edad. En el caso de déficit, se habla de disfunción del sistema urinario. Aun así, existe la falsa creencia de que está asociada con la edad, lo que ralentiza el diagnóstico y tratamiento (Martínez Gallardo et al, 2007).
La incontinencia urinaria se define como “pérdida involuntaria de orina demostrable objetivamente, que implica un problema fisiológico, social e higiénico” (Martínez Gallardo et al, 2007). Así mismo, existen diferentes tipos de incontinencia urinaria: de esfuerzo, urgencia, mixta, rebosamiento, neurógena o funcional (Martínez Gallardo et al, 2007). Un dato para tener en cuenta es que la prevalencia es mayor en personas mayores institucionalizadas (Gómez et al, 2005).

– Deterioro cognitivo

El deterioro cognitivo se define como “la pérdida o reducción, temporal o permanente, de varias funciones mentales superiores ya adquiridas” (Gómez et al, 2005). Dentro de estas hay que diferenciar el “delirium” y la “demencia”.
La primera se debe a un efecto de una patología o un ingreso hospitalario, mientras que la demencia es un “síndrome clínico, degenerativo y progresivo que limita la capacidad funcional y cognitiva para llevar a cabo las actividades de la vida diaria” (Prince et al, 2015). En la sociedad actual se aproxima que 47 millones de personas conviven con demencia a nivel mundial y se espera que siga aumentando (Prince et al, 2015).

– Fragilidad

La fragilidad es un “estado fisiológico de mayor vulnerabilidad a los factores de estrés, que resultan de la disminución de las reservas fisiológicas o la desregulación de múltiples sistemas fisiológicos» (Fried et al, 2004).
La causa no está clara, aunque diversos autores la atribuyen a la sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular progresiva que repercute en la capacidad funcional (Lorenzo-López, 2020). Este proceso implica diversas consecuencias, entre las que se encuentra un mayor riesgo de caídas, por lo que se considera que tiene un efecto acumulativo (Ferrucci et al, 2005).

Dentro de la atención integral destinada a las personas mayores que padece estos síndromes, resalta el papel de la Terapia Ocupacional (TO), a fin de favorecer su calidad de vida y autonomía.

La TO es una profesión que emerge como un elemento transformador en la intervención de los síndromes geriátricos, destacando su enfoque holístico, que percibe a la persona más allá de sus patologías, como un ser integral influenciado tanto por factores físicos como psicológicos (Cuevas-Lara, 2019).

Esta disciplina desarrolla estrategias personalizadas que promueven la autonomía en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, mejoran la movilidad, facilitan la adaptación a los cambios cognitivos y físicos, y fortalecen las habilidades sociales y emocionales (Beverly P et al, 2014).

Los/as terapeutas ocupacionales, guiados por investigaciones actualizadas y prácticas basadas en la evidencia, implementan programas que abordan de manera integral los desafíos específicos de cada síndrome geriátrico, desde la prevención de caídas hasta el manejo del deterioro cognitivo, pasando por el apoyo en la adaptación a la incontinencia urinaria y el fortalecimiento frente a la fragilidad (Cash & Glass,2019).

A través de las actividades significativas, el/la terapeuta ocupacional, tras realizar una valoración, realiza entrenamiento en las actividades de la vida diaria, adapta el entorno, pauta rutinas y productos de apoyo, diseña y entrena en prótesis y órtesis. De esta manera, fomenta y promueve la autonomía de la persona y palía las consecuencias, en la medida de lo posible, de los síndromes geriátricos u otras patologías.

Por todo ello, la TO es una profesión imprescindible en la intervención geriátrica, de ahí su papel tan relevante en los centros institucionalizados (centros de día y residencias) pero también en el domicilio o entorno de la persona.

Bibliografía

Beverly P. Horowitz, Jennifer Tagliarino & Kimberly Look (2014) Occupational Therapy Education, Attitudes on Aging, and Occupational Therapy Students and Therapists Interest in Gerontology Practice, Physical & Occupational Therapy In Geriatrics, 32:2, 136-151, DOI: 10.3109/02703181.2014.905898

Cash, J. C., & Glass, C. A. (Eds.). (2019). Adult-gerontology practice guidelines (2a ed.). Springer Publishing.

Cuevas-Lara, C., Izquierdo, M., Gutiérrez-Valencia, M., Marín-Epelde, I., Zambom- Ferraresi, F., Contreras-Escámez, B., & Martínez-Velilla, N. (2019). Effectiveness of occupational therapy interventions in acute geriatric wards: A systematic review. Maturitas, 127, 43–50. https://doi.org/10.1016/j.maturitas.2019.06.005

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Fried LP, Ferrucci L, Darer J, Williamson JD, Anderson G. Untangling the concepts of disability, frailty, and comorbidity: implications for improved targeting and care. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2004; 59(3):255-263.

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Lorenzo-López L, Blanco-Fandiño J, Cibeira N, Buján A, López-López R, Maseda A, et al. Clinical and Neuropsychological Correlates of Prefrailty Syndrome. Front Med. 2020;7:609359

Luengo Márquez, C., Maicas Martínez, L., Navarro González, M. J., & Romero Rizos, L. (2007). Capítulo 13: Justificación, concepto e importancia de los síndromes geriátricos. En S. E. de Geriatría y Gerontología. (Ed.), Tratado de Geriatría para residentes. (pp. 143–150).

Martínez-Gallardo L; Nellen-Hummel, H; Hamui-Sutton, A; HalabeCherem, J. Incontinencia urinaria en el adulto mayor. Rev Med Inst Mex Seguro Soc 2007; 45 (5): 513-521.

Millan Mateo, S., Morant Pablo, A., Gálvez Romero, M., Elena, Pe Aliaga, Añaños Blazquez, L., & Bernal Dueso, A. L. (2023, abril 7). Principales síndromes geriátricos. Revista Sanitaria de Investigación.

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Prince M, Ali G, Guerchet M, Prina AM, Albanese E, Wu Y. Recent global trends in the prevalence and incidence of dementia, and survival with dementia. Alz Res Therapy. 2015;10.

Sociedad Española de Geriatría y Gerontología: incontinencia y retención. Grandes síntomas geriátricos. 4 unidad didáctica.

Sociedad Española de Geriatría y Gerontología: síndrome de inmovilidad. Grandes síntomas geriátricos. 4 unidad didáctica.

Sobre las autoras

Andrea Caiña Dos Santos
Terapeuta Ocupacional
https://www.linkedin.com/in/andrea-caiña-dos-santos-9a10a81a1/

Noa López Castro
Terapeuta Ocupacional
lopezcastronoa@nullgmail.com
https://www.linkedin.com/in/noa-l%C3%B3pez-castro-b6b657232

Patricia Pazos Abeleira
Máster en rehabilitación psicosocial en salud mental comunitaria. Máster en atención integral y centrada en la persona en ámbitos de envejecimiento y discapacidad. Licenciada en Terapia de Estimulación Emocional T2E. Especialista en intervención neurológica de la mano.
Terapeuta Bobath del adulto
patricia.pazos.to@nullgmail.com
https://es.linkedin.com/in/patricia-pazos-abeleira-8482a815b

Uxía Suárez
Terapeuta Ocupacional
uxía11.usv@nullgmail.com;
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