Un artículo de Grupo Albertia
¿Qué es la autonomía en las personas mayores?
La autonomía es un pilar fundamental en la calidad de vida de las personas mayores. Sentirse capaz de tomar decisiones y realizar actividades de forma independiente no solo mejora su bienestar físico y mental, sino que también fortalece la autoestima y la confianza en sí mismas.
¿Cómo promoverla?
Desde un punto de vista terapéutico es posible involucrar a las personas mayores de una forma más activa y directa en todo aquello que tenga que ver con su día a día, con el propósito de promover lo máximo posible su autonomía. De este modo, es posible:
- Fomentar la participación activa en la toma de decisiones
Posiblemente esta sea la más importante y necesaria de las acciones que fomenten la autonomía en las personas mayores. Y es que es importante que se sientan partícipes de las decisiones que les afectan, desde su cuidado personal hasta la organización de su día a día. Consultar su opinión, escuchar sus deseos y preferencias es fundamental para que se sientan valoradas y respetadas. Nos esforzamos mucho en crear una atención integral centrada en la persona.
- Adaptar el entorno a sus necesidades
Realizar pequeñas modificaciones en el hogar puede marcar una gran diferencia en su autonomía. Eliminar barreras arquitectónicas, instalar dispositivos de apoyo y adaptar el mobiliario a sus necesidades físicas les permitirá desenvolverse con mayor seguridad e independencia. Esto incluye instalar rampas, barandillas, antideslizantes y adaptar el baño y la cocina.
Además, se puede recurrir a la tecnología de apoyo, tan en auge en esta era informática. Existen diversos dispositivos y tecnologías que pueden ayudar a las personas mayores a realizar sus actividades cotidianas con mayor facilidad. Algunos ejemplos son teléfonos con botones grandes, relojes con GPS o sistemas de domótica.
- Favorecer la actividad física y mental
Mantenerse activo tanto física como mentalmente es fundamental para su salud y el bienestar general. La actividad física regular ayuda a prevenir enfermedades, mejorar la movilidad, la motivación y fortalecer la autoestima. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día.
Por otro lado, mantener la mente activa a través de la lectura, juegos de mesa, actividades culturales o aprendizaje de nuevas habilidades ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y mantener la independencia mental.
- Ofrecer apoyo y compañía
Como cualquier persona, los mayores necesitan sentirse apoyados y acompañados. Ofrecerles ayuda cuando la necesiten, pero sin invadir su espacio personal, es fundamental para que se sientan seguros y queridos. Brindarles oportunidades para socializar y participar en actividades con otras personas también es importante para su bienestar emocional.
- Respetar su ritmo y sus decisiones
Es importante recordar que cada persona tiene su propio ritmo y sus propias necesidades. No debemos forzarlas a hacer cosas que no quieren o que no pueden hacer, ni tampoco debemos tomar decisiones por ellas sin su consentimiento. Respetar su autonomía y su individualidad es fundamental para su bienestar.
Beneficios de promover la autonomía en personas mayores
Al hacer que la persona mayor se sienta útil, manteniéndose activa y manteniendo su bienestar físico, mental y emocional, es posible conseguir beneficios en otros niveles. Y es que, como ya se ha expresado antes, la autonomía en las personas mayores mejora la salud física y mental, previene la dependencia.
Ya que ésta ayuda a retrasar o evitar la necesidad de ayuda en las actividades básicas de la vida diaria, fortalece la autoestima y la confianza al sentirse capaces de realizar las tareas por sí mismos, y también promueve la felicidad y el bienestar.
Papel de las familias y cuidadores
Promover la autonomía en las personas mayores es una responsabilidad de todos. Con un poco de esfuerzo y cariño, podemos ayudarlas a vivir una vida plena e independiente.
Familiares, amigos, cuidadores y profesionales de la salud pueden contribuir a que las personas mayores disfruten de una vida plena e independiente. Así pues, está en nuestra mano favorecer la participación social. Se deben ofrecer oportunidades para que las personas mayores se relacionen con otras personas y participen en actividades sociales.
En ocasiones, la convivencia puede resultar difícil, y es que, como hijos se siente la necesidad de protección y cuidado, que en ocasiones es excesiva y tiende a una sobreprotección innecesaria.
Consejos para la independencia del adulto mayor
Estos son algunos consejos a tener en cuenta a la hora de tratar con los mayores en el ámbito personal.
- Respetar sus decisiones: Permitir que la persona mayor tome sus propias decisiones, incluso si no estamos de acuerdo.
- Evitar la sobreprotección: No hacer por la persona mayor lo que pueda hacer por sí misma.
- Ofrecer apoyo y ayuda cuando sea necesario: Brindar asistencia cuando la persona mayor lo necesite, pero sin invadir su independencia.
- Mantener una comunicación abierta: Dialogar con la persona mayor sobre sus necesidades y deseos, escucharlas, comprender sus necesidades y ofrecerles apoyo emocional. Se puede hablar con ellas sobre sus preocupaciones, miedos o frustraciones.
- Fomentar la participación en actividades que le gusten y les motiven.
- Ofrecerle oportunidades para aprender cosas nuevas.
Bibliografía: