La capacidad de escuchar tiene un profundo impacto emocional, por lo que la pérdida de audición tiene importantes implicaciones en el estadio de animo y la salud mental de las personas que la sufren, tal y como revela un estudio de MED-EL, compañía especializada en soluciones auditivas implantables.
Tal y como destaca, el doctor Patrick D’Haese, director de Sensibilización y Asuntos Públicos de MED-EL, «esta encuesta sirve como un recordatorio de que no se trata simplemente de percibir sonidos; son las experiencias y emociones que evocan las que son parte integral de nuestras vidas. Los sonidos que más apreciamos están intrínsecamente ligados a nuestras relaciones y a los lazos emocionales que compartimos».
«Perder la capacidad de escuchar puede tener un profundo impacto en la formación y el mantenimiento de las conexiones sociales, así como en la salud mental en general y el bienestar de las personas. Esto también destaca la necesidad de una mayor concienciación sobre los signos de la pérdida auditiva, así como el apoyo disponible para los afectados», recalca el doctor D’Haese.
Las voces de los seres queridos, el sonido más extrañado
El estudio sociológico llevado a cabo a nivel mundial por MED-EL tiene como objetivo conocer los sonidos especialmente significativos para las personas. Los hallazgos revelan que, tanto en España como en países de todo el mundo, las voces de los seres queridos serían el sonido más extrañado por la mayoría de la población.
La encuesta realizada a nivel mundial planteó una emotiva pregunta: «¿Cuáles serían los sonidos que más echarías de menos si ya no pudieras escuchar?» Las diez respuestas mayoritarias en España no solo arrojan luz sobre los sonidos que más aprecian las personas, sino que también enfatizan el significado emocional de la pérdida auditiva no tratada:
- El 59% de los españoles echaría de menos la voz de sus familiares y allegados, un dato ligeramente inferior a la media mundial (64%).
- Cerca de la mitad de los españoles (48%) echaría de menos la radio y la música, una cifra un poco superior a la media global (45%).
- Aproximadamente 1 de cada 4 personas en España (23%) valora el sonido de la risa, muy cerca del 25% alcanzado a nivel global.
- El 23% de los españoles echaría de menos la televisión frente al 20% a nivel mundial.
- El rumor de las olas y el océano son el sonido preferido por el 21% de los españoles, frente al 15% a nivel global.
- Escuchar la lluvia caer está entre los sonidos preferidos del 19% de la población española, dos puntos por encima de la media global (17%).
- Solo el 16% de los españoles echaría de menos las voces de los niños, una cifra significativamente más baja que la media internacional (25%).
- El trino de los pájaros sería otro de los sonidos que echaría de menos el 15% de los españoles (18% a nivel global).
- La música en vivo y los conciertos son importantes para el 14% de los españoles, superior al 11% a nivel mundial.
- Los sonidos de las mascotas, como el ladrido de los perros o el ronroneo de los gatos, sería altamente añorado por el 10% en España, similar al 12% a nivel mundial.
En general, los datos reflejan solo diferencias menores entre las preferencias de hombres y mujeres en España. Los hombres prefieren ligeramente más las voces de sus parejas y familiares (61%) en comparación con las mujeres (59%). Sin embargo, las españolas aprecian las olas y los sonidos del océano más (24%) que los hombres (19%).
En cuanto a la televisión, los hombres echarían un poco más de menos (24%) su sonido frente a las mujeres (22%), mientras que la música en directo y los conciertos serían más apreciadas por las mujeres (16%) que por los hombres (12%). Por último, los sonidos de las mascotas (como el ladrido de los perros o el ronroneo de los gatos) sería también más valorado por las mujeres (13%) que por los hombres (8%).
En cuanto a las diferencias según los grupos de edad, las voces de los familiares o parejas se valoran más con la edad, ya que aumenta del 54% entre los jóvenes (de 18 a 24 años) hasta el 65% entre los mayores de 55 años. El valor de la televisión muestra un aumento significativo con la edad, de solo un 10% entre los jóvenes a un 38% entre las personas de 55 años y mayores.
El sonido de la risa es particularmente apreciado por el grupo de edad más joven (26%) y entre los españoles de 25-34 años (25%), pero menos entre la población de 45-54 años (18%). Por último, el trino de los pájaros es más importante para los mayores de 55 años (19%) que entre los jóvenes (9%).
En cuanto a las opiniones según las comunidades autónomas, la voz de los familiares o parejas tienen un valor significativo en Extremadura (75%) y en la Comunidad Valenciana (68%), pero son notablemente menos apreciadas en La Rioja (17%). El sonido de la risa encuentra una alta valoración en Navarra (42%) y Cantabria (36%), pero está mucho más valorado en La Rioja (0%) y Murcia (10%). Las voces de los niños son muy importantes en Asturias (32%) y en la Comunidad Valenciana (20%); sin embargo, en La Rioja (0%), Extremadura (8%) y Navarra (8%) su importancia es notablemente menor. En Asturias (37%) y Canarias (29%) aprecian el rumor de las olas y los océanos, pero tienen mucho menos valor en La Rioja (0%) y Extremadura (8%).
Realizar pruebas de audición de manera regular
Como señalan desde MED-EL, es fundamental ser conscientes del impacto emocional y realizar pruebas de audición de manera regular para preservar el bienestar general. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más del 5% de la población mundial, es decir, 430 millones de personas, requiere asistencia para su pérdida auditiva. Se proyecta que para el año 2050, unos 700 millones de individuos, o uno de cada diez, sufrirán de pérdida auditiva significativa.
Por ello, desde esta compañía se anima a todas las personas a priorizar su salud auditiva y a aprovechar las pruebas auditivas online rápidas y sencillas que pone a disposición de todos los interesados. Estas pruebas proporcionan información valiosa y de utilidad sobre la posible pérdida auditiva en situaciones cotidianas y pueden llevar a las personas a buscar una evaluación profesional, si fuera necesario.