Cinco años después del estallido de la Covid-19, que dejó más de 10.000 fallecidos en el ámbito residencial en Cataluña, Cinta Pascual, presidenta de ACRA, advierte a las instituciones que “en la próxima pandemia no habrá excusa, debemos prepararnos y que lo que vivimos no vuelva a pasar nunca más”.

La presidenta de la Asociació Catalana de Recursos Assistencials (ACRA), Cinta Pascual, recordó en un encuentro celebrado en el Col·legi de Periodistes la vivencia de la gestión de la Covid-19 desde las residencias de ancianos y los recursos asistenciales, poniendo en valor la ingente labor de cientos de profesionales del sector durante lo que calificó como «el año más duro de nuestras vidas».

Geriatricarea- prevención del covid en centros residenciales
La presidenta de ACRA advierta a las Administraciones de la necesidad de estar preparados para próximas pandemias

Cinta Pascual, recalco que “la infrafinanciación, la falta de profesionales, la integración social y sanitaria y un buen despliegue de la ley de dependencia con financiación y copago, son asignaturas pendientes y urgentes para hacer frente a nuevas pandemias y al presente y futuro de los centros residenciales de nuestro país”.

La presidenta de ACRA también puso en valor aprendizajes que se han hecho a raíz de la pandemia como el reconocimiento efectivo de que las residencias son el domicilio de las personas que viven en ellas y deben ser tratadas como tal, los primeros pasos en la atención integrada social y sanitaria y el cambio de modelo que han vivido muchos centros, creando espacios de convivencia que garantizan una mejor sectorización y profundizando en el modelo de atención centrada en la persona.

Por su parte, Toni Andreu, director de estrategia de ACRA agradeció a los profesionales la labor que permitió salvar vidas y acompañar en el final a todas aquellas que no se pudieron salvar y repasó los principales datos del sector durante la pandemia, la realidad que vivieron los centros y las acciones que desarrolló la entidad durante los meses de pandemia.